PARCIAL DOMICILIARIO Psicopatología Catedra I
Enviado por Mariana859715 • 6 de Noviembre de 2017 • Ensayo • 1.341 Palabras (6 Páginas) • 1.014 Visitas
[pic 1]
PARCIAL DOMICILIARIO
Materia: Psicopatología Catedra I
Titular: Dr F. A. Naparstek
Primer cuatrimestre 2017
Alumna: González Mariana Magali
Comisión Nro. 13
Gabriela Scheinkestel
- Según la sexta edición del manual de Kraepelin haría un diagnóstico de PARANOIA del subtipo MANIA QUERULANTE.
Presencia de un sistema delirante desarrollado gradualmente: la propagación paulatina del delirio sobre un número de personas cada vez mayor (primero la mujer, luego sus amantes, el juez, más tarde sus hijos que no le pertenecen, luego asegura tener cien vigilantes).
La inflexibilidad del delirio: La total inaccesibilidad a la razón, cualquier argumento en contra de sus ideas no lo satisface jamás. Cuando se conversa sobre lo infundado de sus acusaciones responde que su “fe en los hechos permanece firme”. Se presenta inaccesible a todo tipo de justificaciones, esto lo llevo a poner en marcha todo tipo de recursos legales.
Desconfianza: el paciente declara sospechar de la infidelidad hace años, aunque el punto de partida exacto de este desarrollo delirante se puede ubicar aquella noche en la taberna cuando vio que dos hombres se hablaban y supo que se referían a la infidelidad de su esposa, fue allí donde él tuvo la certeza, y confirmo sus sospechas.
Síntomas negativos: como el pensamiento, la claridad y la memoria se conservan. La lucidez y el entendimiento del paciente están poco alterados, el orden de sus pensamientos se mantiene. Presenta una manera de hablar es adecuada e inclinación a las palabras altisonantes, esta precisión en el discurso es un rasgo que comúnmente se destaca en este tipo de pacientes.
Monotonía del contenido: A pesar de conservar el pensamiento y la memoria se continúan las mismas ideas fijas sobre el adulterio una y otra vez, aun desde algún punto remoto, muchos años después, las líneas de su pensamiento retornan a ese centro.
No hay conciencia de enfermedad, el señor M llega a la clínica por derivación de un juez que considero su comportamiento algo sospechoso y extravagante, él por supuesto, no está de acuerdo con esto y considera como una maniobra del juez y de su mujer haber sido declarado “parcialmente loco”. Al ser dado de alta en el hospital psiquiátrico asevera nuevamente su normalidad mental.
Rasgos megalomaníacos: Encontramos también un síntoma que de forma regular acompaña estos trastornos, es la alta estima de sí mismos. El paciente se atribuye la creación de un el reloj astronómico que pondría “en orden las cosas del mundo”. Según explica Kraepellin puede darse alguna persistencia en los enfermos sobre algún hecho que le devuelva lo que ellos consideran su “estado normal”.
La excitabilidad emocional: ocasiones donde se contradice sus ideas, se muestra exaltado y tempestuoso, este sentimiento de exaltación podría haberlo hecho llegar a las escenas de amenazas y ofensas por las cuales despertó las sospechas de una alteración mental. Si bien puede declarar de modo calmo y ordenado súbitamente puede caer en ataques de excitación cuando se le discuten sus pleitos, esto es lo que indica años después la autoridad local.
En el curso posterior podemos observar un decrecimiento de la excitabilidad, había optado por no decir más nada y una resignación se expresa en su frase de que “no habría ya para el justicia”. Sin embargo expresa no tener modificaciones en su punto de vista.
Lo decisivo para el diagnóstico de mania querulante, además de la inaccesibilidad a la razón y la propagación radial, es el hecho de que todo el desarrollo delirante comenzó desde un punto que predomina y es a ese punto donde siempre retornan. La idea de inferioridad legal del paciente contra las injusticias supuestamente sufridas, le dan el sello distintivo.
Si bien la edad no parece concordar exactamente con lo establecido por Kraepellin, en algunos casos la manía querulante solo se reconoce después de un largo tiempo ya que la buena memoria y la fluidez del habla ocultan la debilidad mental, la confusión y el desarrollo delirante de un conjunto de ideas. No hay rasgos de que sus actividades e intereses vitales hayan sido absorbidos completamente por el impulso patológico. Lo cual podría hacer que el desarrollo haya sido insidioso.
A pesar de la incurabilidad de esta patología en el caso presentado parece ocurrir una mejora considerable, en la que el paciente se abstiene de expresar su perspectiva, al menos por algún tiempo, aunque continúen seguro de ello. Las autoridades locales indican que continúa con sus actividades de manera normal.
...