PRUEBA PEC DE PSICOLOGÍA DEL DESARROLLO I
Enviado por RUBOF18 • 4 de Noviembre de 2016 • Trabajo • 1.520 Palabras (7 Páginas) • 439 Visitas
PRUEBA PEC DE PSICOLOGÍA DEL DESARROLLO I
DNI:
Centro Asociado:
“EL JUEGO DE REGLAS”
Para la realización de esta práctica dada la dificultad de que hoy día los niños juegan a pocos juegos tradicionales y que la desconfianza hace difícil el acceso a colegios y parques sin despertar recelo de los padres, he aprovechado que tengo dos primos, Alberto de 8 y Beatriz de 11 años, que junto con sus amigos, como único juego no deportivo ni de mesa juegan al “Pilla-Pilla”.
Tras hablar con los padres de los amigos de Alberto y Beatriz y obtener su consentimiento, llevamos a Beatriz y Alberto, junto a sus amigos Rafa de 9 años, Victoria de 9 años y Guillermo de 10 años al parque.
Procedimiento:
El parque elegido fue un pequeño parque situado en el municipio de Grajal de Campos, un pequeño pueblo de la provincia de León. Recogimos a los niños en sus respectivas casas a las 16:30 horas y nos presentamos. Antes de realizar el juego, los invitamos a merendar para que cogieran confianza con nosotros. El día elegido fue el domingo 3 de Enero del 2016, y llegamos al parque a las 17:30 horas. El parque es una extensión pequeña, con varios columpios, toboganes y montículos, y una glorieta pequeña en el centro. En general el suelo del parque era de arena, aunque había zonas, las más exteriores, que estaban de césped.
El día anterior, sábado 2, Alberto y Beatriz les dijeron a sus amigos que al día siguiente "su primo Rubén y una amiga irían con ellos para jugar con ellos y para hacer unos deberes del cole" y que, además de jugar, era posible que les preguntasen algunas cosas. A estos chicos, al principio les pareció rara y extraña la situación, pero como ya me conocían de vista, se pusieron a jugar como lo hacían normalmente.
El grupo de niños estaba compuesto por tres niños y dos niñas y el juego elegido es el llamado “Pilla-Pilla”. El objetivo del juego es, según palabras textuales de los niños, que en ningún momento te “pille” el niño que “se la queda”. Es decir, uno de los niños es el que corre detrás de todos los demás y cuando consigue tocar a otro le pasa el testigo y es este nuevo niño el que tiene que correr ahora para alcanzar a otros. Los niños tienen claramente establecidos las siguientes normas:
-Norma por la cual se elige quien es el primero que “se la queda” y empieza a perseguir a los demás: Se trata de una canción en la que cada sílaba se usa para señalar a uno de los niños que ahora forma un corro. El niño señalado con la última sílaba de la canción es el elegido. La canción elegida fue la siguiente: “Pinto, pinto, gorgorito, saca la vaca de veinticinco. ¿En qué lugar? En Portugal. ¿En qué calleja? En la Moraleja. Esconde la mano que viene la vieja”. En ese momento el niño señalado contesta con su edad y se cuenta ese número en el corro hasta que el último número (en este caso de 8 a 11) señala al que empieza a perseguir.
En el momento en el que la encargada o encargado de cantar la canción señala al niño correspondiente al último número, los demás salen todos corriendo en direcciones distintas y el que persigue intenta rápidamente tocar a alguno de los que están más cerca, si no lo consigue, corre hasta que alcanza a cualquiera de ellos y entonces lo toca y grita “te la quedas”. Ahora es el nuevo niño el que tiene que perseguir a los demás. Cuando hablamos con ellos antes de iniciar el juego nos explicaron que las reglas más importantes eran las siguientes (transcripción literal de las respuestas de los niños):
“Ningún niño nos podemos esconder detrás de nada ni en ningún sitio (en los columpios, zonas cubiertas, etc), y si alguno se esconde se le echa del juego y no juega más.”
“Para ganar el juego hay que conseguir ser al que menos han pillado en todo el rato. Si hay más niños que no se la han quedado, se desempata con una carrera”.
“Pierde el que más veces se la ha quedado”.
“Para pillar a alguien tienes que agarrarlo, tocarlo o empujarlo no vale, es trampa”.
“El juego acaba cuando las mamas dicen de irnos a casa”.
“Si volvemos a jugar al día siguiente, la canción la canta el que ganó”.
En cumplimiento de lo aconsejado en el guion de realización de la práctica, les propusimos jugar con ellos después de que hubieran estado unos minutos jugando ellos solos; la verdad es que se quedaron un poco desconcertados y no estaban muy seguros de que “eso se pudiera hacer porque no somos niños y éramos más grandes” pero como insistimos en que era para “hacer unos deberes” accedieron. Cuando empezamos estaban distraídos al estar un poco pendientes de nosotros en vez de vigilar al niño que perseguía, lo cual originó que en muy poco tiempo se cambiara rápidamente de jugador; en ese momento, pusieron algo más de atención y lo que intentaron fue usarnos a nosotros como escudo para que el perseguidor nos pillara a nosotros en vez de a ellos; este hecho molestó a dos de los niños que dijeron que “no se valía” por lo que finalmente salieron corriendo como al principio y jugaron normalmente. En un momento determinado del juego Beatriz se dejó tocar por uno de los niños (que como nos enteramos más adelante gracias a mi primo Alberto, presumió mucho de “conseguir pillar a una chica mayor y que corría tanto”). Tras ello, Beatriz empezó a perseguirlos hasta que se cansaron de jugar y los llevamos de nuevo a sus casas con sus madres.
...