Prejuicios: Un Tema Internacional.

LOS PREJUICOS: UN TEMA INTERNACIONAL
Por Marisela Ancira  Botello

Una de las muchas veces que he visitado Texas, en Estados Unidos, decidí ir a un restaurante “Mexicano”. En ese restaurante, donde vendían “Fajitas” (lo que en Nuevo León es Arrachera Asada) “Burritos” (Algo así como un pirata aquí en Monterrey, solo que con queso Cheddar), todo parecía estar “A la Mexicana”,  en su decoración había sombreros charros, paredes donde se exhibían pinturas de peleas de gallos, música típica del estado de Jalisco, entre otras amenidades. La comida no era mala, al contrario sabía muy bien, pero ¿Qué clase de comida Mexicana era? No, no era de Monterrey, ni de la costa del Golfo o del Pacífico. Mucho menos del bajío. Era una especie de cliché de lo que pareciera ser México pero, debo decirles que no, eso no es. Lo mismo pasa con una cadena de taquerías de la campanita, un restaurante que de plano presume ser comida de nuestro país pero en ningún lado he visto que sea parte de alguna de las culturas de éste. Para variar, el pasado Cinco de Mayo, el candidato a presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, subió una foto a sus redes sociales donde en Nueva York estaba comiendo un “Taco Bowl” como muestra de apoyo hacia la comunidad latina, que él mismo se ha encargado de desprestigiar y discriminar. Yo me pregunto, ¿Acaso mi familia o amigos estamos desactualizados? No conocía ese platillo mexicano, y mucho menos veo la necesidad de celebrar un Cinco de Mayo con mucho más euforia que un 16 de Septiembre o 20 de noviembre.

Esto es una muestra de cómo los estereotipos están estrechamente ligados con los prejuicos y pueden afectar la forma en que unos miran a los otros de manera equivocada, debido a alguna primer impresión, a una información errónea o incompleta, o a un sinfín de variables que pueden llevar a juicios erróneos. Citando al libro de Psicología Social Aplicada, “Tener prejuicios es pensar mal de otras personas, tener sentimientos de desprecio o desagrado y de miedo y aversión así como variadas formas de conducta hostil”. (Álvaro, Garrido y Torregrosa, 1996)

Aprovechando que mencioné anteriormente a Donald Trump, me gustaría continuar utilizándolo de ejemplo, pues él es un claro ejemplo de cómo nos pueden afectar los prejuicios.

Cada que se le pregunta en alguna entrevista o rueda de prensa, el señor no duda en decir que va a construir un muro entre su país y el nuestro, debido a que la humilde opinión de Mr. Trump es que los Inmigrantes son Mexicanos, ladrones, violadores, traficantes de  narcóticos entre otras barbaridades.

Me permito realizar un paréntesis para decir que  es curioso cómo la palabra “Mexicano” para él y otros estadounidenses lo mismo que para nosotros “Latino” o “Hispano”, es decir, una persona que habla castellano. Me pregunto si lo mismo aplica para ellos al referirse a su país como “América” o autodenominarse “Americanos”. Lo peor es que a veces nosotros mismos les compramos su idea y terminamos diciendo “Mira, este producto es Americano” “Del lado Americano está más barato” “El dólar Americano es muy…” etc.

Volviendo al tema, no solo Trump piensa de ésta forma, también sus seguidores, pues tiene a una gran parte e ciudadanos estadounidenses que opinan que el tiene razón y entre ellos dicen que los inmigrantes “les roban sus empleos”, cuando los inmigrantes no piensan en ser los grandes empresarios del país, solo buscan un empleo decente que les permita en su mayoría sobrevivir y poder enviar recursos económicos a sus familia. Y es que esta especie de discriminación me tocó vivirla en carne propia hace unos años, estando yo aquí en Monterrey, mi ciudad natal. Yo laboraba en un Call Center y contestaba las llamadas para una proveedora de Cable Internet y Teléfono de Estados Unidos. Uno de los requisitos para poder laborar para ellos, es tener un acento del idioma Inglés nativo, o casi nativo, además de excelente pronunciación y fluidez. ¿Por qué? Por lo Siguiente. Los clientes angloparlantes de la compañía se molestan, (en verdad se molestan) cuando identifican que el acento de una persona no es un inglés nativo de ese país, debido a que eso los lleva a pensar que hay un indocumentado laborando en las oficinas de la empresa y en automático eso es un motivo para asegurar que las personas no son aptas para brindar la ayuda, eso sin mencionar que pueden asumir que si esa persona “ya habla inglés” es porque tiene mucho tiempo en su país laborando, y es ahí donde vienen los sentimientos de inseguridad e indican que sus oportunidades laborales son reducidas. Como respuesta a esto, los usuarios piden la cancelación del servicio debido a que consideran que la compañía “los traiciona” al contratar a “Mexicanos” sin ellos saber que en efecto, las llamadas las contestan Mexicanos que tienen una preparación y dominan el idioma inglés, y lo hacen desde México debido a que la mano de obra es más  económica a la vez que pueden ofrecer el servicio de atención a clientes bilingüe; ¿Robo de Oportunidades Laborales o Globalización?

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