Relación entre los equipos de alto rendimiento y la Inteligencia Emocional

Curso: Liderazgo estratégico

Alumno: Pablo de la Cruz

Relación entre los equipos de alto rendimiento y la Inteligencia Emocional

Para lograr comenzar el análisis de la relación que existe entre los equipos de alto rendimiento y la inteligencia emocional, primero debemos entender que es cada uno de estos conceptos y como se relacionan.

Comencemos entonces por comprender que es un equipo de alto rendimiento. Como bien lo indica su nombre es un equipo de trabajo, que logra resultados sostenidos de acuerdo a sus objetivos y sus resultados van incrementando en el tiempo. Pero hay dos cuestiones fundamentales a plantearse. Por un lado, que es un equipo de trabajo y sus características, y por el otro lado que se necesita para convertirse en equipo de alto rendimiento.

La primera cuestión trata más sobre la definición en sí de equipo de trabajo. Es un grupo de personas trabajando en conjunto pero que comparten un objetivo, y que tienen cierto grado de interdependencia positiva entre sus funciones, utilizando sus capacidades complementarias. No quiere decir que cada uno no pueda tener objetivos personales, pero esos están en línea o se obtienen mediante la obtención del objetivo del grupo.

Ahora es importante entender que hace que se transforme de un equipo de trabajo a un equipo de alto rendimiento. Un equipo de alto rendimiento logra generar una sinergia entre sus miembros que llevan a un potencial incremental entre sus miembros que al final de camino lleva a la obtención del objetivo en común.

Un equipo de alto rendimiento es una disposición de ánimo general, una actitud compartida, volcada y comprometida a fondo con su tarea, una actitud que puede extenderse a cualquier tipo de equipo, cualquiera sea su denominación. En casi todos los demás aspectos, los equipos de alto rendimiento pueden variar. Esta sinergia se forma a partir de la forma que interactúan sus miembros.

Lo anterior quiere decir que cualquier equipo puede convertirse en uno de alto rendimiento si consigue inculcar esa disposición de ánimo distintiva, además de tener una determinación y dedicación total para alcanzar una meta relevante.

Continuando con el análisis, nos sumergimos en el concepto de inteligencia emocional. La inteligencia emocional se puede definir como la capacidad, habilidad, aptitud de reconocer nuestros propios sentimientos y emociones, como las de los demás, y ser capaces de adaptarlos, manejarlos y guiarlos para un objetivo determinado.

Compuesta por dos inteligencias: inteligencia intrapersonal y la interpersonal.

La primera refiriéndose a uno mismo. La misma conteniendo 3 capacidades que según su presencia en cada individuo definirá como se relacionará consigo mismo. Las mismas son la autoconciencia (capacidad de reconocer las propias fortalezas, debilidades, emociones e impulsos. Es la capacidad objetiva de hacer un autoanálisis.), la autorregulación (habilidad de controlar las emociones e impulsos. No se trata de reprimirlos sino de controlarlos y derivarlos hacia una acción constructiva); y la automotivación (cuando uno está en continua búsqueda y persecución de objetivos.).

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