Representaciones sociales sobre el linchamiento

REPRESENTACIONES SOCIALES DE JUSTICIA POR MANO PROPIA JUSTIFICADA COLECTIVAMENTE EN CONTEXTOS URBANOS POR ESTUDIANTES DE LA UNIVERSIDAD DEL VALLE, FRENTE A SITUACIONES RELACIONADAS CON EL CRIMEN

Por: Juan Pérez Ocampo

Juan David Torres

                Paulo Alejandro Ruge

1. INTRODUCCIÒN

La seguridad pública, en la actualidad, es uno de los temas de mayor interés frente a los ojos de la población civil. Esto se debe a que en los últimos años se han acrecentado las cifras de criminalidad en Colombia, hasta el punto en que los ciudadanos expresan que ya no pueden salir de sus casas sin sentirse inseguros; “el crecimiento de las cifras se debe al aumento de las denuncias, pero las encuestas de los programas Cómo Vamos, muestran que la denuncia ciudadana ha disminuido por la pérdida de confianza en las autoridades de seguridad y justicia” (Velásquez. H, 2011).

A pesar de que el deber de mantener el orden público y la seguridad es parte de las instituciones militares tales como la policía, ha surgido la tendencia en que la población civil toma la justicia por sus propias manos, esto desemboca en prácticas de “limpieza social” y el linchamiento, el cual será nuestro objeto de estudio.

El linchamiento, se entiende como las “palizas”^[1] a manos de la población civil en contra de un individuo, dicha ejecución se puede presentar por divergencias ideológicas, religiosas o raciales; o bien puede ser producida gracias a la conmoción o impacto que causa un crimen determinado sobre las personas que se hacen participes.

Actualmente, en las redes sociales como Facebook, se ha hecho frecuente encontrar videos en los que se practica el linchamiento; la opinión popular que se evidencia en los comentarios de dichos videos indica que, en la mayoría de casos, la población se encuentra de acuerdo con este tipo de prácticas. El presente trabajo pretende ahondar sobre las representaciones sociales que se tienen respecto a estas prácticas y sus juicios morales, tomando como ejemplo a los estudiantes de la Universidad del Valle, población que es constantemente vulnerada por la delincuencia, utilizando la entrevista como instrumento de recolección de información.

1. MARCO CONTEXTUAL

La población colombiana ha estado envuelta por un largo periodo de violencia que se la ha atribuido al conflicto armado (FARC, ELN, EPL, M-19, PRT, MAQL, CRS MIR-Patria Libre), en el cual, varios de estos grupos al margen de la ley han estado en constante combate con el Estado. Las guerrillas, que nacieron a causa de las divergencias existentes entre la población civil y el gobierno, han sido los mayores protagonistas del conflicto, sin embargo, hace algunos años se conformaron los grupos paramilitares que nacieron como respuesta a las guerrillas, tomándose la justicia por sus propias manos.

Los dos más grandes grupos guerrilleros que están a la margen de la ley en Colombia son: ELN y FARC; el primero de ellos, ELN (Ejército de Liberación Nacional), surgió en los años de los 60`s, como un grupo al margen de la ley, que buscaba romper los esquemas expuestas por las FARC y formar una nueva ideología que fomentara una organización político-militar con una perspectiva de liberación nacional.

Hoy en día, tras varios intentos desde la década de los 90´s, con los distintos gobiernos como el de Samper, Pastrana, Uribe y Santos, intentan llegar a acuerdo de Paz que le dé fin al conflicto armado del ELN.

El segundo de ellos, FARC (Fuerzas Armadas Revolucionaras de Colombia), son un grupo terrorista que tuvo sus comienzos entre los 50´s y los 60´s, creado por Pedro Antonio Marín, conocido también como Manuel Marulanda o Tirofijo, que surgió como parte alternativa de origen campesino, que defendía los desplazados por violencia partidista en las regiones de Tolima, Cundinamarca y el Meta

Además, se les adjudica los atentados (carro bomba, animales bomba, carretilla bomba y bicicletas bomba), la masacre de Boyacá, las violaciones al Derecho Internacional Humanitario (reclutamiento de menores, violencia sexual, desapariciones forzadas, trato inhumano, abortos forzados etc.), actos contra libertad de expresión, narcotráfico y secuestros que hoy en día se debate en los Diálogos de Paz en la Habana (Cuba), para así llegar a un acuerdo bilateral con el Gobierno de Colombia.

Aunque este conflicto sea uno de los mayores productores de violencia existen otros causales, tales como la violencia y el crimen en contextos urbanos. Hablando de la conducta homicida “el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, que reporta, sin excepción, todos los homicidios (incluyendo a los heridos por acciones violentas que días después fallecen y los que se suceden en enfrentamiento con las fuerzas de seguridad del estado y en las cárceles) reportó para el 2009, un aumento en este delito de un 16%, al pasar de 15.250 casos registrados en el 2008 a 17.717 en el 2009.” (Velásquez. H, 2011).

La seguridad pública no solo se ve afectada por los crímenes que ponen en riesgo la vida de los ciudadanos, también se encuentran los crímenes que ponen en riesgo su patrimonio, tales como el hurto. Un reciente artículo del ESPECTADOR (2015) expresa que: “El riesgo de sufrir un robo en Bogotá ha aumentado en los últimos tres años. No solamente en las calles ya que en residencias y locales comerciales también existe un incremento en saqueos”.

Además del incremento de la criminalidad, la confianza de las masas en las autoridades de control y penalización se ha visto aminorada, pues se expresa que nunca se les da un buen escarmiento a los actores de estos crimines. Hablando del hurto, una persona puede llegar a pagar de 32 a 108 meses de prisión, sin embargo, la condena puede quedar reducida a más de la mitad, en el caso de que el hurto no supere los 10 salarios mínimos o incluso en que no llegue a superar uno, se puede llegar al punto en que el perpetrador quede libre a los días, puesto que no se tienen pruebas suficientes.

En la Universidad del Valle, por ejemplo, se han presentado con frecuencia casos en que los estudiantes se ven afectados por conductas criminales de sujetos externos a la misma institución; por lo cual, se han presentado algunos casos de linchamiento y agresiones en contra del perpetrador. Se podría decir, que existe una relación directamente proporcional entre los casos de linchamiento y el aumento de las tasas de criminalidad.

Un artículo publicado por el periódico El País de Cali, anuncia que “varios estudiantes de la Universidad del Valle de Cali han denunciado a través de las redes sociales el aumento de la delincuencia al interior del campus Universitario, especialmente, en lo que tiene que ver con el robo de bicicletas” (Periódico el Pais.com, 2014). Al parecer, la situación en la Universidad ha llegado a un punto crítico, ya que “el jueves en la tarde, luego de que un grupo de universitarios sorprendiera en flagrancia a dos personas presuntamente responsables de los hurtos en el campus y los agredieran brutalmente, hasta que la Policía intervino en el hecho” (Periódico el Pais.com, 2014). Al parecer, los estudiantes están cansados de la inseguridad existente dentro del campus, por lo cual han decidido tomarse la justicia por sus manos, y este hecho se ha vuelto algo reiterativo.

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