Resolución de conflictos “MALTRATO INFANTIL”

Resolución de conflictos

“MALTRATO INFANTIL”

EL GRAN MONSTRUO DE LA SOCIEDAD

  PRESENTADO POR:

Eliana Vera Santana Id: 625014

Walter Pinzón Chuquín Id: 446410

Martha Patricia Rodríguez Id: 625208

Mauricio Sánchez Asencio Id: 625117

Angy Tatiana Segura Ríos Id: 625222

Leidy Juliana Zapata Bedoya Id: 453102

Erika Johanna Garzón Guerra Id: 141627

DOCENTE:

Viviana Marcela Miranda Moreno

  UNIMINUTO VIRTUAL Y A DISTANCIA - UVD

ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS

BOGOTÁ D.C.

2019

 “MALTRATO INFANTIL”

EL GRAN MONSTRUO DE LA SOCIEDAD

Para el desarrollo del informe tomamos los siguientes reportajes “Los Monstruos de mi casa”, (quindrop.com)“Bajo la cicatriz del maltrato Infantil” (Nava, 2017) “Maltrato Infantil y desarrollo”  (www.scielo.org.co, 2011) en donde podemos ver  los abusos y desatención a los que son sometidos los menores, siendo este perjudicial para el desarrollo físico, cognitivo, emocional y social provocando déficits de atención, trastornos de conducta, problemas emocionales y comportamientos autodestructivos en la etapa adulta.

Estructuras, características y elementos del conflicto

Partiendo que un conflicto es una diferencia que se presenta entre dos o más partes sobre un tema determinado o situación presentada en la cual se ven afectados intereses u opiniones en común, podemos mencionar que los elementos iniciales que rodean el conflicto son: la persona, el problema y proceso (Lederach, 1989). También son causantes del conflicto: El poder, las  percepciones del conflicto, las emociones y sentimientos, las posiciones, Intereses y necesidades, los Valores

Por otro lado, y de acuerdo con lo expresado por (moore, 2016) “existen cinco tipos de conflictos en función de sus causas: Los conflictos de relación, los conflictos de información, los conflictos de intereses, los conflictos estructurales, los conflictos de Valores”.

Tipología del conflicto

Hay indicadores significativos que podrían alertar a cualquiera, y sería de vital importancia que todas las personas tuviéramos el conocimiento de ellas para denunciar los casos de maltrato:

1. Indicador de comportamiento el maltrato Físico: lesiones (cutáneas, dentales, osteo-articular, orgánicas internas, múltiples), abuso sexual (abandono, dificultad para caminar, hemorragia genital, flujo,  infecciones urinarias, estreñimiento.
2. Indicadores comportamentales que se pueden observar: Maltrato físico, abuso sexual, negligencia o abandono físico, maltrato y abandono emocional, maltrato prenatal, síndrome de Münchausen (enfermar a los niños). (www.juntadeandalucia.es)

Encontramos causas de maltrato infantil tipificado como un maltrato familiar, en este podemos encontrar actores como los familiares, el cuidador, el amigo etc. Este entorno social que rodea a la familia del menor hace que su conductualización y sus patrones se repitan de manera involuntaria, generalmente si las personas sufrieron maltrato en su niñez, creen que esa es la forma de actuar y lo repiten con sus hijos o familiares, encontrando causa típica y mal justificada como son: Autoritarismo, marianismo, necesidades básicas insatisfechas, estrés, vínculo filial indeseado, disfunción conyugal, marginalidad de las familias, objetualizarían, También podemos encontrar otro tipo de maltrato tipificado como el que se da de forma exterior como los que se derivan de la influencia dentro de estos encontramos: La escuela, la Iglesia, los pares, la calle, los medios de comunicación. (www.scielosp.org)

Actores del conflicto

Hasta el momento, se ha planteado que no todos los individuos atraviesan de la misma manera las adversidades psicosociales. Algunos, aun pasando por experiencias devastadoras, no presentan secuelas graves, desenvolviéndose satisfactoriamente en el entorno. Otros, presentan secuelas en diferentes áreas del desarrollo. Esta observación nos lleva a considerar la relación existente entre los conceptos de riesgo y protección, de vulnerabilidad y resiliencia. Para Cassol y De Antoni (2006), el riesgo implica condiciones que, cuando están presentes, facilitan la aparición de resultados negativos e indeseables para el desenvolvimiento humano, tales como problemas físicos, emocionales y sociales. Tradicionalmente, los factores de riesgo son los responsables de acentuar los problemas o las deficiencias, y son definidos en forma estática como eventos estresores. Actualmente, la resiliencia y los factores protectores se analizan como procesos o mecanismos.  Por otra parte, la vulnerabilidad es comúnmente usada en referencia a predisposiciones individuales para el desenvolvimiento de la psicopatología. Algunas condiciones, como el temperamento y la carga genética contribuyen a la vulnerabilidad de los niños que viven en condiciones ambientales con elevados índices de efectos estresores, que, en muchos casos, potencian el efecto del riesgo. (www.scielo.org.co, 2011)

Transformación del conflicto analizado

La prevención es un factor importante dentro del proceso de transformación o por lo menos concientización de lo inherente al “Maltrato Infantil”, los niños son pequeñas espumas que absorben conocimiento a través de lo que ven y oyen, por ello enseñar desde muy temprana edad a los niños en cualquiera de los ámbitos o contextos en los que se ve involucrado a respetar su cuerpo y hablar acerca de comportamientos que no deberían permitir que los adultos u otros niños realicen hacia él es muy importante. Por medio de la enseñanza, los infantes aprenden a distinguir que es correcto  y que no.  Hablarles acerca del miedo también es importante pues es una de las armas que usan los abusadores para callar el silencio del niño, enseñarles que partes de su cuerpo nadie puede ver o tocar, qué palabras no les  deben decir es fundamental para que el menor haga un reconocimiento de escenarios a los que se puede ver enfrentado cuando se produce el “Maltrato Infantil”.

Si deseamos transformar este flagelo, se debe generar alternativas amigables de educación desde las escuelas, fomentando la participación de los padres quienes a su vez ayudan a controlar el entorno en el que se desenvuelven los menores, quienes los acompañan, los cuidan o simplemente con quienes se relacionan, esta es una de las principales estrategias en la que nos debemos apoyar para erradicar este fenómeno; ya sabemos que los niños son los más vulnerables, pero somos nosotros los adultos los responsables de hacer valer sus derechos, quizá el primer paso que se debe dar es inculcar desde el hogar y crianza que tener un niño es una decisión basada en la responsabilidad y el amor; de esta manera se formaría una cadena que tras generaciones comprendería que la hora de ser padres no puede ser una decisión acelerada o un accidente, que dar vida también implica ofrecer estabilidad, respeto y calidad, es una labor que exige tiempo, dedicación y conciencia pero no imposible se trata de compromiso y voluntad. Así la sociedad se engrandece no por la cantidad de sus habitantes sino por la nobleza de sus actos. (smilemundo.com)

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