SEXUALIDAD, GÉNERO Y FAMILIA...

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA

ENSAYO

Azucena Fonseca Flores

GRUPO: SE52P

PROFESOR: FEDERICO ZUÑIGA RAMIREZ

SEXUALIDAD, GÉNERO Y FAMILIA…

Hoy en día hablar de género resulta de fundamental importancia por el impacto que tiene en el desarrollo de la sexualidad de hombres y mujeres y en la construcción de una sociedad más respetuosa de las ideas de cada persona. Como lo hemos visto a través de las lecturas y del día a día se han visto claras las muestras de discriminación, especialmente en las mujeres y esto se encuentra en los estereotipos sexuales y culturales que la misma sociedad ha creado.

El siguiente ensayo habla sobre la sexualidad, el género y la familia. La relación que tienen estos conceptos es muy estrecha pues se llevan de la mano uno con otro. Primero tendríamos que entender que significan cada uno de estos términos.

El género se refiere a la forma en la que los grupos sociales han definido lo que significa ser mujer u hombre, es decir, lo que define cómo se comportan las mujeres y los hombres; qué actividades les son propias; cuáles deben ser las características sociales, psicológicas, emocionales, etc., que distinguen a unos de otros.

En cuanto a la sexualidad se refiere a un comportamiento humano, un impulso vital inseparable de la personalidad del ser humano, que a su vez está relacionado con factores sociales, familiares e individuales que intervienen en sus manifestaciones. La sexualidad es parte de la esencia del ser humano.

Y por último hablando de la familia que sería el tema principal, pues así como la sociedad este factor también influye en la construcción del sujeto; para definir la familia diríamos que es la unión de personas que comparten un proyecto vital de existencia en común que se supone duradero, en el que se generan fuertes sentimientos de pertenencia a dicho grupo, en el cual existe un compromiso personal entre sus miembros y se establecen intensas relaciones de intimidad, reciprocidad y dependencia.

Juntando estos términos; género, sexualidad y familia podríamos poner un claro ejemplo que seria hablar de la familia tradicional que es la que nos muestran a todos como lo “correcto”, en la que existen papá, mamá e hijos; y se juegan roles muy básicos; el papá es el que mantiene la casa, da el gasto y se encarga de todas las cuentas, la mamá que se encarga de atender la casa, limpiarla, hacer la comida, cuidar a los niños, etcétera; y los hijos que tienen que cumplir con sus obligaciones, ir a la escuela y ayudar en casa.

La mujer era considerada como una persona débil, sumisa, que no podía trabajar o hacer lo mismo que un hombre, no se le dejaba estudiar u opinar acerca de la mayoría de los temas; en cambio el hombre era considerado el “macho alfa”, el que dice que se hace y que no se hace, el que toma las decisiones…

En este caso si una mujer engañaba a su marido era tachada de puta, loca, y en ciertas culturas se les castigaba de la peor manera posible; en cambio sí un hombre engañaba a su mujer era culpa de la mujer, porque no satisfacía a su marido y no cumplía el papel que se le estaba asignado. Esto es ciertamente ¡discriminatorio! No por el hecho de ser mujer vas a permitir que tu marido te sea infiel.

En cuanto a los niños/as debían seguir el mismo papel que sus padres; la niña debía identificarse con la madre y aprender a hacer todo lo que ella hacía, cocinar, barrer, planchar, atender a los hombres, etcétera. Y en cuanto al hombre debía seguir el ejemplo del padre siendo firme en sus decisiones, protegiendo a su familia y fungiendo el rol del padre cuando este no se encontraba.

Hoy en día vemos como ese concepto de “familia” que se tenía no es muy común pues ahora existen familias en donde la madre sustenta la casa y el padre la atiende, o en las que las madres o los padres son solteros y viven con sus hijos, o ahora que se han formado familias homo-parentales, aquí podemos ver cómo es que han influido los estereotipos que la sociedad ha puesto, hasta la fecha no se ve del todo bien una familia en donde los padres estén divorciados; pues se cree que es un pecado divorciarse o separarse de la pareja con la que has formado una familia (tener hijos), y de cierta manera se les discrimina a los niños que viven dentro de estos círculos.

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