Sexualidad y Genero
Enviado por DIANApicosita • 14 de Agosto de 2021 • Ensayo • 2.090 Palabras (9 Páginas) • 96 Visitas
UNIVERSIDAD JUÁREZ AUTÓNOMA DE TABASCO[pic 1][pic 2]
División Académica De Ciencias De La Salud
Coordinación De Estudios De Enfermería
TEMA: ENSAYO
ALUMNA:
Diana Laura López Zapata
CICLO Y GRUPO:
4 “B”
ASIGNATURA:
Sexualidad y Género
DOCENTE:
Prof. Fátima de Jesús Jiménez Aguirre
H. Cárdenas, Tab. 19 de Mayo 2021
SEXUALIDAD INFANTIL
La infancia es la etapa de la vida que se caracteriza por la curiosidad, la exploración, la observación y el descubrimiento. Los niños, jugando y experimentando, se van conociendo a sí mismos y al mundo que les rodea. Por ello, el comportamiento sexual del niño le permite desarrollarse y adaptarse a su entorno mediante:
- El conocimiento de su cuerpo y del de otras personas.
- La repetición de conductas que le producen sensaciones de placer y bienestar.
- La imitación del comportamiento de otros niños y de las personas adultas que les rodean.
Los niños, debido a su nivel de maduración y conocimientos, no tienen la capacidad de realizar prácticas sexuales que requieren un entendimiento adulto. De hecho, si un niño tiene estos tipos de conductas seductoras, lo que suele pasar es que imita el comportamiento de personas adultas (de su entorno o que ha visto en los medios de comunicación). También puede ocurrir que sufra algún tipo de abuso sexual.
PUBERTAD, ADOLESCENCIA Y SEXUALIDAD:
La adolescencia es una etapa de la vida que usualmente inicia entre los 13 y 15 años. En ella, hombres y mujeres experimentan cambios físicos, psicológicos, emocionales y sociales. La adolescencia empieza con la pubertad y termina cuando los cambios se estabilizan alrededor de los 19 años. Es importante mencionar que los cambios no se dan al mismo tiempo en todos los adolescentes: en las niñas empiezan a ser perceptibles entre los 13 y 15 años y en los niños, aproximadamente entre los 13 y 14 años.
La adolescencia y las etapas del desarrollo humano nunca deben ser vistas como una enfermedad, un problema o una etapa crítica. Sin embargo, si uno o una adolescente no ha empezado su etapa de desarrollo a los 15 años, es conveniente buscar la asesoría de un profesional de la salud.
La sexualidad en la adolescencia es aquella en la que el joven se desarrolla física y mentalmente, adquiriendo los caracteres sexuales secundarios (los que no tienen que ver con el órgano reproductor, como la nuez en los hombres o el ensanchamiento de las caderas en las mujeres) y desarrollando el pensamiento maduro; pero también despierta un comportamiento sexual, se transforma en un ser sexual.
La sexualidad no sólo tiene que ver con el acto de reproducirse, sino que representa la generación de deseos, sentimientos, fantasías y emociones, es decir, el desarrollo de una identidad sexual, que se puede definir como aquella parte de la identidad del individuo que le permite reconocerse y actuar como un ser sexual.
La pubertad y el desarrollo sexual son etapas de cambios constantes, donde el deseo y los impulsos sexuales dominan a una parte racional que no está del todo desarrollada. Recibir una buena educación sexual es muy importante, no sólo a corto plazo, es decir, para que el adolescente supere sin riesgos sus etapas de maduración física y psíquica, sino también para establecer el comportamiento sexual que tendrá el joven cuando sea adulto.
SEXUALIDAD EN EL ADULTO:
La sexualidad se encuentra presente en todo ser humano y permanece a lo largo de la vida, tema que toma poca importancia cuando el cuidado de enfermería es dirigido al adulto mayor. La atención en salud sexual está orientada a la población joven y se deja de lado este grupo que, como lo muestran las estadísticas poblacionales, es cada vez mayor.
En el adulto mayor, la sexualidad se modifica a causa de cambios físicos que se producen en su cuerpo: en piel y mucosas; en el sistema vascular y circulatorio; a nivel neurológico y hormonal; cambios en la percepción del frío y del calor y cambios en los ritmos horarios.
Los cambios en piel y mucosas no son tan graves en el hombre como en la mujer, que ante cualquier lesión o condición que afecte a su tejido mucoso presenta problemas; la vagina en la mujer joven es un conducto que se distiende fácilmente, pero a medida que pasan los años se va volviendo liso y menos extensible. El principal problema que afecta a los hombres está en la línea vascular, en la circulación de la sangre: ellos sienten que llega menos sangre adonde debería llegar, y esos cambios se acentúan con el uso de ciertos medicamentos.
RESPUESTA SEXUAL HUMANA Y DISFUNCIONES SEXUALES:
La respuesta sexual es la forma de responder ante los estímulos que provocan el deseo, tanto desde un punto de vista físico, como desde un punto de vista más íntimo y personal.
La respuesta sexual consta de varias fases. No son fases "automáticas"; es decir, sólo porque te "pongas en marcha" no tienes por qué llegar al último paso necesariamente. Se requiere un flujo constante de excitación y estimulación para ir pasando de una fase a otra.
La fase de deseo: La fase de deseo es la primera fase de nuestra respuesta sexual, algo así como una fase previa. Vemos algo o a alguien que estimula determinadas regiones de nuestro cerebro conectadas con la capacidad de imaginar. Aparecen imágenes en nuestra mente y pensamientos relacionados con el sexo y comienzan a activarse las conexiones.
La fase de excitación: En esta fase ya se producen cambios físicos evidentes, a diferencia de la etapa de deseo. En los hombres la sangre afluye al pene, que se eleva, endurece y adquiere, por tanto, un tamaño mayor. En las mujeres aparece la lubricación vaginal y la dilatación vulvar.
La fase de meseta: La fase de la meseta aparece cuando la excitación sexual es máxima,por lo que nuestra respiración se acelera, Digamos que nuestro cuerpo es como un arco tensado a punto de disparar. Esta tensión resulta placentera y puede ser variable en cuanto a duración, pues hay parejas que desean alargarla por medio de juegos.
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