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Trabajo: Reporte de lectura


Enviado por   •  5 de Abril de 2017  •  Trabajo  •  2.766 Palabras (12 Páginas)  •  253 Visitas

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Instituto universitario Carl Rogers

PSICOPEDAGOGÍA

Mtro.: Juan Manuel Domínguez

Trabajo: Reporte de lectura

Alumna: Alma Luz Magallanes Díaz

5 ° A Psicología (escolarizado)

Fecha de entrega: 19 de Abril de 2016


La vida inútil de Pito Pérez

El libro “la vida inútil de Pito Pérez” escrito por José Rubén Romero, narra la historia de un señor al que la suerte nunca le sonrió, lo cual lo lleva a viajar pueblo tras pueblo encontrando más desdicha, a consecuencia de todas sus tragedias se refugia en el alcohol su único consuelo.

La historia comienza en el campanario de una iglesia, situada en el estado de Michoacán, durante una noche oscura y triste, justo ahí se encontraba Pito Pérez con temblando cada rincón de su pueblo, su aspecto físico era miserable, vestía con unos zapatos rotos, un pantalón desgastado, una chaqueta abrochada con un alfiler, su rostro era muy pálido a causa de grandes ayunos.

 Al igual que él se encontraba en ese mismo lugar un poeta, cuyo interés era muy distinto, contemplar el pueblo para inspirarse; a diferencia de Pito Pérez quien miraba cada sitio para despedirse y llevarse en su memoria cada recuerdo vivido, pues estaba decido a irse a peregrinar por otros pueblos. Esa noche sostuvo un platicar con el poeta, la cual título el “diálogo entre un poeta y un loco”, puesto que el pueblo lo señalaba como tal, ya que consideraban que toda su familia le faltaba un tornillo, a consecuencia de que sus hermanas (María y Herlinda) se la vivía en la iglesia, mientras que Concha se dedicaba a entrenar a perros callejeros y otra de ellas llamada Dolores se enamoró de un cirquero, razón por la cual ni el sacerdote los dejaba confesar; a lo que el muy elocuente contestaba, que prefiere un familia de chiflados que un rebaño de hipócritas, pues son catalogados de locos porque no matan sus sentimientos y por no temer al qué dirán.

Conforme trascurría la noche el poeta se dio cuenta de su gran inteligencia y le pidió que se quedara unos días más en el pueblo, ya que quería conocer su historia, pues como le dijo Pito Pérez, estaba marcada de su mala suerte y a su vez de tragedias, a cambio le ofreció pagarle sus conversaciones con una botella de aguardiente, pues a Pito le gustaban las bebidas mexicanas como el tequila, el aguardiente y la charanda.

Al día siguiente Pito llegó a la cita, luciendo muy elegante con corbata, decido a contar su historia comenzando por su madre, narraba que su mamá era hermana de caridad, pues les quitaba de la boca el pan a sus hijos, para dárselo a personas más pobres. Cuando pito nació, un niño de la vecindad se quedó sin mama y su madre le dio pecho, el bebe creció fuerte, a diferencia de Pito que estaba débil y enfermo, porque no le alcanzaba la leche a su mamá para los dos y esa es su primera desgracia. Pito tenía dos hermanos, al entrar a la carrera no había dinero para costearles los estudios a los tres, por lo que su mamá prefirió mandar a estudiar a los dos mayores, Joaquín fue al seminario porque su mamá quería que fuera sacerdote y Francisco estudio para abogado, Pito por su parte fue acólito, para que manejara el dinero de la iglesia.

 Uno de los acólitos apodado San Dimas fue su compañero de travesuras, pues él lo enseño a fumar y a tomar, un día San Dimas lo convenció de robarse las limosnas, al término del robo, le dio todo el dinero a San Dimas, ya que a Pito le tocaba quedarse a dirigir la misa, al finalizar esta, uno de los monaguillos se dio cuenta del hurto y al ver que no estaba San Dimas cuestionaron a Pito Pérez, diciéndole que tenía que decir la verdad como una confesión, fue así que descubrieron que ambos habían robado el dinero de la iglesia, razón por la  cual, ya no pudo seguir haciendo su función de acólito, en cambio San Dimas si pudo volver a la parroquia, mientras que a él, el padre lo desprestigio en la misa a siendo público el robo y todo el pueblo lo tachaba de ladrón.

Hasta este momento, es extraño pensar que Pito Pérez es un nombre, con esto quiero aclarar que es un apodo, el nombre del protagonista es Jesús Pérez Gaona; y exactamente es de esto que hablo con el poeta al día siguiente, pero de donde vine tan curioso apodo, este seudónimo nace a raíz de que Pito Pérez fue un niño muy pobre y no tenía juguetes, por lo que se las ingeniaba en jugar con lodo y con lo que pudiese, su madre tenía miedo de dejarlo salir, pues creía que podía perderse, por lo que se dedicó varios días a labrar con un cuchillo una cañeta, para hacer un silbato, logrando su objetivo, se dedicó a tocar con el silbato grandes notas, por lo que los vecinos escuchaban día, tarde y noche grandes conciertos, a consecuencia de esto los vecinos empezaron a protestar y gritaban “¡que se calle ese pito!”, es así como nace el apodo de Pito Pérez.

 Al permanecer tanto tiempo encerrado porque su mamá se avergonzaba de aquel robo en la iglesia, un día cansado de aquella cárcel, emprendió su camino hacia otro pueblo, sin ninguna muda de ropa extra y solo con 10 centavos, llego al pueblo de Tecario muriéndose de hambre y frio, en la plaza del pueblo vendían café con chorros de aguardiente, compro unas cuantas tazas, frente de él había un local grande y muy surtido donde vendían azúcar; muy ingeniosamente logro que el dueño le regalara un piloncito de azúcar, pero al irlo a pedir a uno de los chalanes, le dijo que era un pilón, por lo que le dieron una bolsa de azúcar, así pudo sobrevivir un par de días más, vendiendo pilones de azúcar que había robado. Pronto pensó marcharse a otro pueblo cercano llamado Uruapan, donde consiguió trabajo a base de mentiras como farmacéutico, en esa casa y local vivía el dueño con su esposa doña Jovita, el señor lo llamaban don Prudencio, ahí le daban de comer, y todos los días toma de los jarabes para estar borracho, cierta vez doña Jovita le pidió que por favor le llevara hasta su cama un linimento, ya que tenía mucho dolor e hizo que Pito se lo aplicara en su espalda y luego en su pecho, al día siguiente paso lo mismo y hasta que un día Don Prudencio lo andaba buscando pues no estaba en la farmacia y sorprendió a Pito Pérez en la habitación con su esposa, por lo que tuvo que volver a huir a otro pueblo.

Otro día se dedicó hablar de su viaje a Huacana donde al llegar vio la gran parroquia, entro a escuchar la misa y se dio cuenta que era el padre Pureco, con el que había trabajado como acólito, cuando el padre lo vio le pregunto qué hacia allí y echando mentiras como era su costumbre, le explico que salió del pueblo para buscar trabajo, para mantener a sus hermanas, pero que le había ido muy mal, que ni siquiera había comido en días, conmovido el padre lo dejo quedarse y le ofreció trabajar con él, como su ayudante en la misa, pasado los días noto que la gente del pueblo no daba limosnas y cuestiono al padre diciéndole que bebía dar un discurso en latín, para que el pueblo viera que el padre estaba preparado, y aunque no entendieran iba lograr que hubieran mayores ingresos, pues apantallaría a los asistentes, pero al no saber el padre latín, le pidió que a Pito Pérez que le enseñara, razón por la cual, misa tras misa le daba versos en latín para que el pueblo diera respuestas positivas y así fue, poco a poco observo que el padre, ni le daba un sueldo y encima se estaba volviendo más engreído, inclusive usaba los términos en latín para regañarlo. Por lo que decidió regresar a su pueblo natal, tuvo que recorrer varios pueblos y días caminando. Él iba imaginando que su familia lo recibiría con alegría y emoción, incluso pensó que le harían una fiesta por su regreso. Al llegar se llevó la gran sorpresa, su hermana lo recibió con tanta naturalidad, como si lo hubiese visto salir antes. Así fue que Pito Pérez se quedó en el pueblo, donde se dedicó a tomar y siempre se la pasaba borracho, de donde sacaba dinero para tomar, pues se las ingeniaba como era su tradición, se metía a un bar se quedaba horas ahí platicando sus anécdotas, así los clientes le invitaban a tomar. Luego se les hacia un hoyo a los barriles y con un popote tomaba sin que el dueño se diese cuenta, así se la pasa borracho todo los días, muchas veces estuvo en la cárcel, pues era muy sincero a la hora de estar borracho y como él decía, el alcohol le daba el valor para decir la verdad.

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