Trastorno Negativista Desafiante (caso Práctico)
Enviado por iseise • 30 de Marzo de 2016 • Documentos de Investigación • 5.629 Palabras (23 Páginas) • 1.293 Visitas
Índice
Portada ------------------------------------------------------------------------------------------------- 1.
Índice --------------------------------------------------------------------------------------------------- 2.
Dedicatoria--------------------------------------------------------------------------------------------- 3.
Introducción ------------------------------------------------------------------------------------------- 4.
Justificación ------------------------------------------------------------------------------------------- 5.
Hipótesis ----------------------------------------------------------------------------------------------- 6.
Marco Teórico ---------------------------------------------------------------------------------------- 7.
- Desarrollo ------------------------------------------------------------------------------- 8.
- Ficha de identificación --------------------------------------------------------------- 9.
- Tipos de pruebas -------------------------------------------------------------------- 10.
- Interpretación ------------------------------------------------------------------------- 11.
Pronóstico -------------------------------------------------------------------------------------------- 12.
Conclusión -------------------------------------------------------------------------------------------- 13.
Anexos ------------------------------------------------------------------------------------------------- 14.
Diagnóstico de Trastorno Desafiante negativista
Quiero dedicar el presente trabajo de investigación a mi bello y amado hijo, ya que él, es uno de los motivos más importantes para la realización de este sueño que es: “estudiar psicopedagogía”, siendo una persona de tan corta edad, siempre tiene las palabras adecuadas para alentarme cuando siento que el camino se acaba y porque por medio de él conocí lo que es “crear el amor” más puro, completo, dulce y perfecto, así mismo, a mi mejor amiga que es mi madre y a un hombre admirable que siempre ha estado conmigo cuando más lo he necesitado, a mi padre, por su apoyo incondicional y por lo afortunada que me hacen sentir a su lado, también doy mi más sincero agradecimiento al niño José Luis (mi sujeto de estudio) y a su cooperadora y amable madre, ya que gracias a ellos pude lograr la elaboración de la presente investigación, y por supuesto no podría dejar de mencionar al Lic. ------, mi profesor, que con su manera tan amena y significativa de enseñar, logró crear en nosotros esas ganas de querer saber más, ya que él no solo se dedica a cumplir con un horario establecido de trabajo, sino que, siempre pone un extra para que la enseñanza sea totalmente diferente a lo que se está acostumbrado, haciendo así de su clase, toda una aventura divertida, interesante y motivante.
Introducción
En el presente trabajo se estudia el caso de un niño de 12 años de edad, con un (TND) Trastorno Negativista Desafiante, su nombre es José Luis López Guerrero, siendo este el hijo mayor de la familia, únicamente tiene una hermana de 9 años de edad, que es la que se lleva casi toda la atención de la madre.
El niño presenta alteraciones de comportamiento, conductas no cooperativas, desafiantes, negativas, irritables y hostiles con los padres compañeros, profesores y otras figuras de autoridad, hiperactividad, oposición e impulsividad… son algunos de los síntomas que sufre este alumno. Lo que se ha denominado como TND. En los últimos años, este trastorno se ha ido convirtiendo en el problema infantil más frecuente en las consultas psiquiátricas y psicológicas. Los avances en el conocimiento de la naturaleza y características de estos problemas se reflejan en la modificación de los instrumentos, los criterios de valoración y los métodos de evaluación empleados, ya que me di a la tarea de investigar más acerca del mencionado trastorno. El Negativista – Desafiante, es un trastorno diagnosticado durante la infancia que, de no ser bien tratado, seguirá afectando en la edad adulta, de ahí que el diagnóstico precoz resulte necesario para instaurar el tratamiento adecuado en el momento oportuno, evitando problemas sociales y adaptativos secundarios, ya que la falta de intervención durante estos años, dificulta gravemente la situación. Tanto en el diagnóstico (en numerosas ocasiones), como en el tratamiento (siempre) y el papel que el maestro/a desempeña es fundamental.
Justificación
He escogido un caso de TND por varios motivos, entre los que destaco la posibilidad de exponer mi experiencia con un caso real: un niño con el que he trabajado y cuya problemática hizo que me interesara por este trastorno. Ha sido una experiencia muy valiosa y gratificante sobre la que he reflexionado mucho y sigo reflexionando, ya que no me he desligado del caso: porque pretendo seguir visitándolo para dar continuidad al presente caso. Me parece interesante transmitir la necesidad del conocimiento de este trastorno por parte de los la familia y profesores, ya que la prevalencia del mismo es bastante alta.
En todas las aulas puede haber, y casi con seguridad habrá, alumnos/as con TND, por lo que el profesorado debe conocer las características y problemáticas de estos niños, y estar lo suficientemente preparado como para realizar una intervención educativa adecuada, y en colaboración con otros profesionales. José Luis, un niño con un TND, representa a muchos niños, niñas y adolescentes que deben soportar dificultades en su vida diaria por tener una sintomatología específica y que en ocasiones no son debidamente diagnosticados y tratados.
Para la elaboración del estudio de caso que se presenta, se ha consultado y revisado la documentación y materiales diversos, entre los que cabe mencionar las tres pruebas que se le aplicaron (Figura Humana, Bender y Bajo la lluvia).
Hipótesis
4.1.1 ¿Qué es? El TDAH es un trastorno estudiado desde hace tiempo, ya en los inicios del siglo XX preocupó a especialistas médicos, psicólogos y pedagogos, debido a las graves consecuencias negativas que se observaban es estos niños y su entorno. Una de las características más llamativas son los sucesivos cambios de nombre que el trastorno ha sufrido a lo largo de los años. Los iniciales “Síndrome Cerebral Mínimo”, “Trastorno del Impulso Hiperquinético” o “Disfunción Cerebral Mínima”, resaltaban que los síntomas eran producidos por pequeñas alteraciones en el funcionamiento del cerebro. Posteriormente, se denominó “Reacción Hiperquinética de la Infancia”. Y en 1989 se cambió por “Trastorno por Déficit de Atención, con o sin Hiperactividad”. Desde 1994, lo conocemos con el nombre actual de TDAH. Estos cambios se deben a las diversas escuelas y tendencias teóricas existentes en cada momento en la historia, pero en el fondo, todas ellas vienen a definir a un grupo de personas que sufren unos síntomas comunes, con problemas en el mantenimiento de la atención, impulsividad e hiperactividad. 7 | P á g i n a Noelia Pedrosa Merino Trabajo Fin de Grado El número de personas afectadas se estima entre un 5% y un 7%, lo que equivale a uno o dos niños por aula. Es un trastorno de base neurobiológica. La disfunción que causa el TDAH se debe a un desequilibrio existente entre dos neurotransmisores cerebrales: la noradrenalina y la dopamina, que afectan directamente a las áreas del cerebro responsables del autocontrol y de la inhibición del comportamiento inadecuado. Asimismo, los resultados de los estudios con familias respaldan la tesis de la transmisión hereditaria y/o genética del TDAH. El TDAH puede presentar de diferentes formas: ¬ Comportamiento impulsivo y falta de control motor (impulsivo e hiperactivo) ¬ Problemas de atención y aprendizaje. ¬ Combinado (aparecen síntomas de impulsividad e inatención) Este trastorno muchas veces aparece asociado a otros trastornos y/o problemas de aprendizaje. Los más frecuentes son: Trastornos en el lenguaje. ¬ Problemas perceptivo motores (deficiente coordinación motora y motricidad fina) ¬ Dificultades de aprendizaje ( bajo rendimiento escolar) ¬ Baja competencia social ( escasas habilidades sociales) ¬ Trastornos de conducta ( negativista/ desafiante) ¬ Trastornos de afecto y de ansiedad (depresión, fobias, trastorno obsesivo- compulsivo…) ¬ Tics y Síndrome de Gilles de la Tourette ( trastorno neuropsiquiátrico heredado con inicio en la infancia, caracterizado por múltiples tics físicos (motores) y vocales (fónicos)) 8 | P á g i n a Noelia Pedrosa Merino Trabajo Fin de Grado Es muy importante determinar las causas de los problemas de aprendizaje o de comportamiento. Un diagnóstico correcto conseguirá que los apoyos que se den al alumno sean adecuados y efectivos. No obstante, se ha de tener en cuenta que el diagnóstico de TDAH es difícil; se puede confundir fácilmente con otros trastornos de conducta y/o de aprendizaje e incluso con otras patologías. El TDAH es más frecuente en niños que en niñas, aproximadamente con una relación de 9 a 1. De todas formas, esto puede influir mucho el hecho de que la mayoría de criterios están pensados para niños, y recientemente investigaciones relativizan mucho esta cifra cuando se utilizan criterios normalizados por sexo. Cada vez más, la psicología reconoce la importancia que tiene el cerebro en los procesos de maduración y desarrollo funcional de las capacidades básicas de un niño, el cual se produce en las etapas más tempranas de la evolución infantil. ¿Hay diferentes tipos de TDAH? El DSM-IV-TR clasifica el TDAH en tres tipos: • TDAH, tipo combinado: se encuentran presentes los tres síntomas principales (inatención, hiperactividad e impulsividad). • TDAH, tipo con predominio del déficit de atención: cuando el síntoma principal es la inatención. • TDAH, tipo con predominio hiperactivo-impulsivo: la conducta que predomina es la de hiperactividad e impulsividad. 9 | P á g i n a Noelia Pedrosa Merino Trabajo Fin de Grado 4.1.2 Síntomas Los estudios de Barkley et al. (1999), Biederman et al. (1992) y Pauls (1991) indican que los factores socio-ambientales pueden influir en la mayor gravedad de los síntomas, en un peor pronóstico del TDAH y en el aumento del riego de presentar trastornos o problemas asociados ( trastornos ya comentados antes) pero estos trastornos raramente se pueden considerar como la causa que genera el trastorno. De acuerdo con de DSM-IV (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales): Tabla 1.1. Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) Cuadro de Diagnóstico del DSM-IV: Inatención Al menos seis de los siguientes síntomas de inatención deben haber persistido por lo menos de seis meses en un grado, que no sea adaptativo e inconsistente con el nivel de desarrollo del sujeto. 1. Frecuentemente no puede mantener la atención focalizada en los detalles o comete errores por falta de cuidado en las tareas escolares, laborales y/o en otras actividades. 2. Frecuentemente tiene dificultad en mantener la atención en tareas o en el desarrollo de actividades lúdicas. 3. Frecuentemente no parece escuchar cuando se le dirige la palabra. 4. Frecuentemente falla en el intento de seguir las instrucciones y/o fracasa en completar sus actividades escolares, tareas domésticas u obligaciones en su lugar de trabajo (no debido a conductas de oposición o dificultad para comprender las indicaciones). 5. Frecuentemente tiene dificultades en organizar sus tareas y actividades. 6. Frecuentemente evita, manifiesta desagrado y/o rechaza comprometerse en la realización de tareas escolares o caseras que requieren un esfuerzo mental sostenido. 7. Frecuentemente pierde los elementos necesarios para sus tareas o actividades, ya sea que se trate de hojas, encargos escolares, cuadernos, útiles, juguetes, herramientas, etc. 8. Frecuentemente es distraído por estímulos extraños. 9. Frecuentemente se olvida de las actividades de realización cotidiana. 10 | P á g i n a Noelia Pedrosa Merino Trabajo Fin de Grado Tabla 1.2. Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) Cuadro de Diagnóstico del DSM-IV: Factor Hiperactividad Impulsividad Al menos seis de los siguientes síntomas de hiperactividad-impulsividad deben haber persistido por al menos seis meses en un grado que no es adaptativo y a la vez es inconsistente con el nivel de desarrollo del sujeto. Hiperactividad 1. Frecuentemente juega o mueve inquietamente dedos, manos, o pies y/o se retuerce en el asiento. 2. Frecuentemente deja su asiento en el aula o en otras situaciones en las que se espera que permanezca sentado. 3. Frecuentemente corre y/o trepa en exceso en situaciones en las que es inapropiado (en adolescentes y adultos este criterio debe limitarse a los sentimientos subjetivos de desasosiego e impaciencia). 4. Frecuentemente tiene dificultades para participar o disfrutar de actividades de descanso y ocio. 5. Frecuentemente está como en funcionamiento permanente y/o a menudo está en acción como si estuviese impulsado por un motor. 6. Frecuentemente habla excesivamente. Impulsividad 1. Frecuentemente comienza a contestar o hablar antes que la pregunta se haya completado. 2. Frecuentemente tiene dificultades en esperar su turno en juegos o conversaciones. Frecuentemente interrumpe o se entromete en las actividades de otros (ej. Interfiere en conversaciones o juegos o tiene intervenciones "descolgadas"). 11 | P á g i n a Noelia Pedrosa Merino Trabajo Fin de Grado Tabla 1.3. Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) Cuadro de Diagnóstico del DSM-IV: Criterios Adicionales Además se deben considerar los siguientes puntos ya sea que nos encontremos evaluando los criterios del factor inatención o del factor hiperactividad impulsividad: 1. Los síntomas deben haberse instalado antes de los 7 (siete) años. 2. Los síntomas deben haber estado presentes ininterrumpidamente al menos durante los últimos 6 (seis) meses. 3. Los síntomas deben manifestarse en 2 (dos) o más ámbitos (escuela, hogar, etc.) 4. Y se debe tener clara evidencia clínica que los síntomas provoquen angustia significativa y/o perjuicio sobre la vida social, académica, laboral etc. 5. No debe existir alguna condición médica general que pueda explicar los síntomas. 4.1.3 Causas Aunque las causas no están completamente claras, los estudios realizados mediante avanzadas técnicas de diagnóstico por imagen del cerebro, muestran suficiente evidencia de cierta anormalidad de la función cerebral en individuos con TDAH, quedando claramente demostrado su origen orgánico. Los estudios realizados mediante P.E.T (Tomografía por Emisión de Positrones), una técnica de diagnóstico por imagen del cerebro que emplea un marcador radioactivo para mostrar la actividad química del cerebro, han descubierto diferencias notables entre individuos sanos y sujetos con dicho trastorno. No obstante, el mecanismo fisiológico subyacente que provoca el TDAH aún no se comprende totalmente. Se presume que existe un desequilibrio de sustancias químicas que es más específico en los neurotransmisores que trasmiten mensajes en el cerebro. Es importante tener en cuenta que las exploraciones P.E.T se han utilizado como herramienta de investigación y que no resultan adecuadas para el diagnóstico. El TDAH puede deberse a un estado bioquímico heredado, a un desarrollo fetal anormal que afecte a las áreas del cerebro que controlan la atención y el movimiento, a toxinas (plomo), a fallos de desarrollo y a la dieta. Además, una herida craneal que dé lugar a un daño cerebral también puede contribuir al desarrollo del trastorno. 12 | P á g i n a Noelia Pedrosa Merino Trabajo Fin de Grado También suele darse en algunas familias, lo que sugiere que los genes pueden jugar un importante papel. Hay pruebas sólidas extraídas de estudios realizados con gemelos, en casos de adopción y con familias que confirman la implicación genética en el TDAH. En estos estudios, aproximadamente la mitad de los progenitores con dicho trastorno tienen un descendiente con la enfermedad. Entre el 10 y el 35% de los niños con TDAH tiene un familiar en primer grado con la enfermedad. Las investigaciones no corroboran la creencia popular de que el TDAH se debe a la excesiva ingesta de azúcar, a los aditivos alimentarios, a un consumo excesivo de televisión o al fracaso de los progenitores. 4.1.4 Diagnóstico El diagnóstico es complejo, y debe basarse en la evaluación clínica realizada por un experto en el reconocimiento y tratamiento del mismo, como por ejemplo un Neuropediatra, un Psiquiatra Infantil, un Psiquiatra o un Neurólogo. Dicha evaluación debe obtenerse tanto de la observación de la conducta del niño como de la información obtenida de padres, colegio, otros familiares, etc. El médico ante un niño con posible TDAH escuchará a los padres y al niño para que describan la naturaleza de los problemas de su hijo. Además, se recoge la historia del desarrollo, otros problemas médicos del niño, si tiene alergias, si toma alguna medicación, y otros datos importantes sobre su escolarización ambiente familiar, social, etc. También, se explora si hay TDAH u otros problemas psiquiátricos en familiares del niño, aunque no convivan con él. Además, se explora si hay algún tipo de conflicto entre los padres, algún factor estresante, algún cambio reciente o tema sin resolver, y el estilo que tienen los padres para el manejo de los problemas, así como la comunicación entre ellos. En la entrevista se obtienen los datos más importantes para el diagnóstico, y no hay test ni pruebas que puedan sustituir a una buena entrevista, detallada y cuidadosa. Es fundamental que los padres contesten con sinceridad a lo que se les pregunta, sin ocultarle nada, y no sólo dar detalles de lo que ellos creen que es importante. 13 | P á g i n a Noelia Pedrosa Merino Trabajo Fin de Grado Además, el médico puede usar una serie de cuestionarios de síntomas de TDAH y otros problemas (como ansiedad, depresión, trastorno negativista desafiante). Es recomendable tener una idea del nivel intelectual del niño con un Test Wisc (pruebas de inteligencia dirigida a niños), de Leiter (escala excepcionalmente efectiva para medir la inteligencia de forma precisa sin componentes culturales) o en niños mayores de Raven (se trata de un test no verbal, donde el sujeto describe piezas faltantes de una serie de 60 láminas pre-impresas) para así descartar posibles problemas de aprendizaje y cociente intelectual bajo. El electroencefalograma (E.E.G) sólo estaría indicado en presencia de signos focales o ante la sospecha clínica de epilepsia o trastornos degenerativos. En conclusión, el diagnóstico es clínico, mediante entrevista con los padres y el niño, evaluación de información de los profesores, examen físico y pruebas complementarias para descartar otros problemas. Todas las pruebas médicas y exámenes psicológicos sirven para descartar otras causas de hiperactividad e inatención diferentes del TDAH y para ayudar al diagnóstico de TDAH, pero no hay pruebas definitivas. 4.1.5. Tratamiento Las intervenciones psicológicas que han mostrado evidencia científica sobre su eficacia para el tratamiento del TDAH en niños y adolescentes se basan en los principios de la Terapia Cognitivo Conductual (T.C.C). El tipo de intervenciones que se aplican se describen brevemente a continuación: Terapia de Conducta: Es una terapia psicológica que se basa en un análisis funcional de la conducta. Se identifican los factores que están manteniendo la conducta inadecuada, se delimitan las conductas que se desea incrementar, disminuir o eliminar, llevándose a cabo la observación y registro de éstas (línea base). En la terapia de conducta, el control del comportamiento es externo, la conducta se modifica en función de las consecuencias del comportamiento. 14 | P á g i n a Noelia Pedrosa Merino Trabajo Fin de Grado • Técnicas para incrementar las conductas: - Reforzamiento positivo: consiste en presentar inmediatamente después de la conducta adecuada un estímulo (alabanza, premio) que hace que aumente la probabilidad que se repita dicha conducta. El estímulo que se presenta después de la conducta es el refuerzo positivo. - Reforzamiento negativo: una conducta ha sido reforzada negativamente si se incrementa o mantiene porque elimina un estímulo aversivo. Ejemplo, “Mientras no acabes la tarea (conducta deseada) no saldremos al parque (estímulo aversivo)”. • Técnicas para reducir/eliminar las conductas: - Extinción: consiste en ignorar (no mirar, no escuchar, no hablar) el comportamiento inadecuado para evitar que este incremente por la atención (negativa, pero atención) que le ofrecemos al niño. Se han de explicar las condiciones de la extinción al niño antes de aplicarla y mantener el procedimiento el tiempo suficiente (al inicio suele aumentar el comportamiento inadecuado). La extinción no puede utilizarse si la conducta perturbadora es peligrosa. - Tiempo fuera: consiste en aislar al niño inmediatamente después de realizar la conducta perturbadora a un lugar aburrido (no lúdico) durante un periodo preestablecido de tiempo (aproximadamente un minuto por año del niño). La técnica puede aplicarse hasta los 6-8 años de edad del niño. - Coste de respuesta: consiste en retirar una cantidad específica de reforzadores (privilegios, premios) obtenidos previamente. Ejemplo: reducir tiempo de actividades lúdicas (televisión, video-juegos, ordenador) por el comportamiento inadecuado. - Castigo: técnicamente consiste en proporcionar un estímulo aversivo (realizar trabajos molestos o monótonos) después de la conducta inadecuada con el objetivo de eliminarla. 15 | P á g i n a Noelia Pedrosa Merino Trabajo Fin de Grado El castigo físico no debe utilizarse ya que no enseña la conducta adecuada, crea tolerancia (mayor castigo para obtener el mismo resultado), pérdida de la autoestima del niño y agresividad contra la persona que lo aplica. La recompensa es mucho más eficaz que el castigo. • La Economía de Fichas: Es una técnica muy eficaz que combina el reforzamiento positivo y el coste de respuesta. La economía de fichas consiste en entregar un estímulo (fichas, vales, puntos) inmediatamente después de la conducta deseada. El estímulo se cambia más tarde por un refuerzo (premio previamente pactado). La técnica permite trabajar diferentes conductas a la vez pero necesita de elevada programación por parte de los padres. • Entrenamiento para padres: Se trata de un programa de tratamiento conductual que tiene como objetivo dar información sobre el trastorno, enseñar a los padres la aplicación efectiva de las técnicas de modificación de conducta mencionadas anteriormente, incrementar la competencia de los padres, mejorar la relación paterno-filial mediante una mejor comunicación y atención al desarrollo del niño. Terapia Cognitiva: Entrenamiento en técnicas de auto-instrucciones, autocontrol y solución de problemas. El objetivo de estas técnicas es enseñar al niño o adolescente con TDAH estrategias para mejorar el control de la emociones mediante la concienciación de los procesos de pensamiento, la disminución de las respuestas impulsivas inmediatas, y la aplicación de estrategias de resolución de problemas (control interno de la conducta). • Entrenamiento en habilidades sociales: Los niños y adolescentes con TDAH presentan a menudo problemas de relación con la familia, dificultades en habilidades sociales y problemas de relación con los iguales. El entrenamiento en habilidades sociales (HHSS) tiene como objetivo el aprendizaje por parte del niño de comportamientos eficaces en las relaciones interpersonales. 16 | P á g i n a Noelia Pedrosa Merino Trabajo Fin de Grado Las sesiones de HHSS suelen hacerse en grupos pequeños de edades similares, y se emplean técnicas de la TCC. • Tratamiento psicopedagógico para el TDAH de niños y adolescentes: La intervención psicopedagógica tiene como objetivo mejorar el rendimiento académico del niño o adolescente (mediante la reeducación psicopedagógica) y realizar aquellas acciones dirigidas a la mejora de su adaptación escolar (mediante un programa de intervención en la escuela y la formación a los docentes). La reeducación psicopedagógica es un refuerzo escolar individualizado que se lleva a cabo después del horario escolar y que tiene como objetivo intervenir sobre los efectos negativos del TDAH en relación a su aprendizaje y competencia académica. Concretamente se trabaja sobre la repercusión negativa del déficit de atención, la impulsividad y la hiperactividad en el proceso del aprendizaje escolar. • La reeducación psicopedagógica debe incluir acciones encaminadas a: - Mejorar el rendimiento académico de las diferentes áreas. - Trabajar los hábitos que fomentan conductas apropiadas para el aprendizaje (como el manejo del horario y el control de la agenda escolar) y las técnicas de estudio (prelectura, lectura atenta, subrayado, resúmenes y esquemas). - Elaborar y enseñar estrategias para la preparación y elaboración de exámenes. - Mejorar la autoestima en cuanto a la competencia académica, identificando habilidades positivas y aumentando la motivación por el logro. - Enseñar y reforzar conductas apropiadas y facilitadoras de un buen estudio y cumplimiento de tareas. - Reducir o eliminar comportamientos inadecuados como conductas desafiantes o malos hábitos de organización. - Mantener actuaciones de coordinación con el especialista que trate al niño/adolescente y con la escuela para establecer objetivos comunes y ofrecer al docente estrategias para el manejo del niño o adolescente con TDAH en el aula. 17 | P á g i n a Noelia Pedrosa Merino Trabajo Fin de Grado - Intervenir con los padres para enseñarles a poner en práctica, monitorizar y reforzar el uso continuado de las tareas de gestión y organización del estudio en el hogar. Tratamiento farmacológico para el TDAH de niños y adolescentes Los fármacos para el tratamiento del TDAH están entre los más estudiados y seguros de todos los que se utilizan en niños y adolescentes, siendo muy eficaces para el tratamiento de los síntomas del TDAH. Entre el 70 y el 80% de los pacientes responden de forma adecuada al primer tratamiento utilizado. Por tanto, por su seguridad, alta eficacia y escasos efectos secundarios se recomienda el tratamiento farmacológico para el tratamiento de estos pacientes. Con los fármacos disminuyen los síntomas del TDAH, mejorando el rendimiento escolar y el comportamiento del niño y las relaciones tanto en casa como en la escuela. Al mismo tiempo, facilitan el efecto de las intervenciones psicológicas y psicopedagógicas. En estos momentos disponemos en nuestro país de dos grupos de medicamentos indicados para el tratamiento del TDAH en niños y adolescentes, los estimulantes (metilfenidato) y los no estimulantes (atomoxetina). En otros países de nuestro entorno existen otras presentaciones disponibles de fármacos estimulantes: por ejemplo, presentación en parches, asociación de sales de estimulantes, etc., de momento no disponibles en España. No existe ninguna evidencia científica que haya demostrado que el tratamiento con estimulantes produce adicción. Sí que se ha demostrado claramente que los pacientes con TDAH en tratamiento farmacológico presentan significativamente menos problemas de consumo de drogas en la adolescencia que los pacientes con TDAH que no reciben un correcto tratamiento farmacológico.
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