ADOLESCENTES A TRAVES DEL TIEMPO

ADOLESCENTES A TRAVÉS DEL TIEMPO

Los jóvenes son vistos desde diferentes perspectivas por ejemplo, histórica, cultural y socialmente. Vemos que en diferentes épocas los jóvenes comparten similitudes como diferencias eso se debe a los diferentes contextos y épocas en los cuales se desarrollan.

Aristóteles menciona que los adolescentes tienen ciertas características que los identifican como impulsivos, pero nobles, reactivos a una sociedad con patrones culturales establecidos.

Claro era, que durante la época medieval, a los adolescentes no se les prepara paraba para poder ingresar a la sociedad correctamente, no pertenecían a una etapa media, si no que pasaban de la niñez a la adultez, no se le da importancia a dicha preparación, ya que solo era una etapa llena de retos.

Donde la adultez significa la independencia con respecto a los progenitores o cuidadores y la consiguiente asunción de responsabilidades dentro de la sociedad a la que pertenece. En las sociedades desarrolladas, esa independencia apelaba a la económica (incorporación al mundo laboral) y moral (el sujeto actúa ya por normas y criterios propios).

No obstante, en la sociedad actualidad, observamos cambios importantes en este sentido. Por un lado, los adolescentes actuales cuentan con una autonomía: libertad de horarios, mayor horizontalidad de las relaciones y, en general, con los adultos, debilitamiento del sentido de autoridad…

Gran parte de la presión por crecer, por trabajar, por marcharse de casa, de épocas anteriores radicaba en el deseo de ser autónomo respecto de los padres y tener una libertad de acción bastante constreñida por las normas familiares. Por otro lado, en éstas últimas décadas se ha ido retrasando la edad de incorporación al trabajo (principalmente, para trabajos cualificados que exigen una formación más competitiva) y la del abandono del hogar con lo que el tránsito a la edad adulta se posterga igualmente.

Todo ello implica que la presión por madurar, por asumir responsabilidades, por actuar como un adulto, por gobernar su propia vida, se debilita. Desde el punto de vista psicológico, el final de la adolescencia se sitúa en torno a los dieciocho años, pero sociológicamente se habla de los veintinueve años como frontera de esta etapa.

Analizando la lectura de la cultura romana, nos damos cuenta que era un cultural total y absolutamente falocéntrica, de cierta manera y desde muy jóvenes a los adolescentes se les daban cargos que les iba dando una formación cultural, laboral y social. Según sus aptitudes se desenvolvían socialmente y dicha formación les daba una buena aceptación social importante para su transición de la niñez a la edad adulta.

Hoy en día, vemos los roles que los adolescentes juegan en nuestra sociedad, roles diversos, algunos son estudiantes, otros son hijos de familia, otros ya están en mundo laboral por sus diferentes

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