ANALISIS CLINICO

La dificultad de Albert inicia desde que su padre, Juan Palo López Méndez, se va de su hogar, abandonándolos, desde hace seis años. Sin embargo, es ahora, cuando el niño expresa con su rebeldía la ausencia de su padre y a las observaciones comportamentales distintas que le hacen en su hogar sus familiares, generando en el niño confusión sin saber quién es la autoridad. Recibe órdenes distintas las cuales se esperan sean acatadas.

Es un conflicto que recae en el ambiente familiar de Albert, pues su madre aunque siempre ha estado al pendiente monetariamente de él no le ha brindado tiempo de esparcimiento. Incluso no le brinda un patrón de autoridad. Mientras que su bisabuela lo mal cría consintiéndolo junto con la abuela, sin corregirlo al momento de actuar mal. De otro lado, sus tíos lo reprenden o llaman la atención cuando procede mal pero cada uno a su manera, formando confusión en Albert.

Sin embargo, hay que resaltar que el familiar que más atribuye a la conducta del niño es su padre, ya que convivió con él pero en un momento repentino se ausenta de su vida sin brindarle una explicación y creando una ausencia paterna. Aparece repentinamente, cada vez que él cree necesario, sin pensar en su hijo como prioridad. Por el contrario surge para regañar, gritar y pegarle a Albert.

En el entorno del pequeño no hay quien le llame la atención explicándole que está mal de sus conductas, tan solo se acoge a un regaño sin fundamentos. Igualmente de todos sus familiares que lo reprenden no entiende a quien finalmente debe hacerle caso.

Por motivo de confusión familiar, es un niño disperso con baja tolerancia de frustración. Sin embargo, desde que inicia las terapias psicológicas se le observa más tranquilo, acata mandatos y comprende que cada objeto que maneje debe dejarlo en orden al finalizar su actividad. Es tranquilo al hablar de su familia, sólo que lo hace pausado. Hace énfasis que es reprendido constantemente por sus tíos y el papá; todos le dicen algo diferente y si no obedece la orden es reprendido con gritos o golpes.

Con el pasar de los días a Albert se le ve más comprometido con las terapias e incluso con su aspecto físico, pues se le ve arreglado, leyendo esta conducta como una disciplina responsable que asume en el día a día. Presenta cambios favorables en su conducta, como: consumir su alimentación completa, hacer sus tareas a horas asignadas, tiene una relación amigable con su hermano, y hace caso a las advertencias que se le hacen en el colegio sin ser rebelde. Se concluye que el niño responde excelente a las terapias, pues se le ve más feliz y tranquilo.

Cabe anotar que se les recomienda a sus familiares apoyarlo en esta nueva etapa de cambio. Se les aconseja ponerse en consenso de lo que es malo y bueno e implementar una metodología de justificación al reprenderlo, al infante se le debe explicar lo que está mal y el porqué. Donde, se deben omitir los gritos y maltrato físico. Desde el panorama familiar se ha intentado solucionar el conflicto asumiendo conductas más pasivas y de comprensión con el niño. Inclusive al padre se le ha recalcado en que demuestre afecto a su hijo, que le resalte sus virtudes y lo premie.

4. ANTECEDENTES PERSONALES

Se dirigió la atención a la importancia de los incidentes, las emociones y los conflictos de toda su niñez hasta el momento para establecer la base compleja de la cadena asociativa de ideas que influyen en la conducta de Albert. Las experiencias del paciente en su niñez temprana con la comida, el trato familiar y enfermedades en el jardín; revelan que no se han borraron con el tiempo de su memoria. Y por el contrario se expresan en sus continuas depresión, estrés, hiperactividad y bajo rendimiento académico.

El estado somático de Alberto actualmente se refleja en que en ocasiones no parece escuchar cuando se le habla directamente, no suele seguir instrucciones, y no finaliza tareas escolares u obligaciones en su hogar. Tiene dificultades para organizar tareas y actividades. Evita, y es renuente a dedicarse a tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (como trabajos escolares o domésticos).

A menudo extravía objetos necesarios para tareas o actividades (como juguetes, ejercicios escolares, lápices, libros o herramientas) y se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes y es descuidado en las actividades diarias.

Albert desde sus 4 años sufre de

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