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ANALISIS PELICULA EL CISNE NEGRO, (LACAN)


Enviado por   •  19 de Junio de 2020  •  Ensayo  •  2.308 Palabras (10 Páginas)  •  967 Visitas

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INTRODUCCIÓN

A lo largo del estudio del desarrollo psicosocial de los individuos en base a las teorías del Psicoanálisis, podemos observar que la conformación del sí mismo diferenciado como un ente autónomo se logra conformar con el contacto con el mundo exterior, por parte del niño, quien amplía su visión estructural más allá de la relación con su madre.

Si bien la primera etapa de conformación del Yo se iniciará en el estadio del espejo, donde por primera vez el niño observa su imagen de forma integrada de sí mismo y diferenciada de la de su madre, a quién hasta aquel intertanto ha concebido como parte de él, existe otro evento determinante que logra impulsar al niño al contacto exterior o en su defecto a estructurar un desarrollo patológico. Este evento tanto para Sigmund Freud como para Jacques Lacan sería el Conflicto Edípico, el cual bien resulto se traduce en la posición del niño y la niña en la solución de su propio sexo; femenino o masculino.

Para Freud, el conflicto edípico implicaría una amenaza de castración del padre hacia el hijo, provocando el temor de castración en el niño quien resuelve renunciar al deseo de la madre y termina identificándose con el padre. Sin embargo, la postura de Lacan se instaura de manera más simbólica que biológica de Freud. No se habla de una castración del órgano, sino que de lo simbólico en torno al concepto del “Falo”. Aquel falo que en el Edipo irrumpe en la relación que el niño sostiene con su madre; donde su madre ha puesto hasta este momento a su hijo en el lugar del falo imaginario, por lo que esta figura pone un límite al goce del vínculo, donde el niño se encuentra en una posición de omnipotencia. Es entonces donde la figura paterna se establece como ley que recae sobre el vínculo; ley que prohíbe el goce y el incesto madre-hijo, por lo que el niño en una buena resolución; termina renunciando al deseo de la madre e identificándose con el orden simbólico.

En el presente ensayo se abordará el desarrollo y resolución del conflicto edípico desde el enfoque psicoanalítico de Jacques Lacan, quien postulaba que dicha resolución determinaría la estructura del individuo. Además, se hará hincapié en aquel escenario en el que la irrupción del vínculo del niño con la madre no se lleve a cabo, y en el análisis de la patología desarrollada, a modo de ejemplificación, en la película “El Cisne Negro”.


DESARROLLO

     Tal como se ha enunciado en el apartado superior, a continuación; se buscará comprende como la irrupción en el vínculo madre-hijo, en determinado momento del desarrollo de un individuo, determina su estructura psíquica a la vez que sus relaciones interpersonales con el mundo exterior y como a su vez la ausencia de dicha irrupción puede llegar a desencadenar el desarrollo de patologías por la falta de relación con el Otro “La metáfora del Nombre del Padre o sencillamente la metáfora paterna es un significante que Lacan estimó primordial, por ser el núcleo desde el que se organiza la personalidad y el comportamiento del individuo” (Barranco, Barranco y Barranco, 2006, p. 11).

     En el inicio del desarrollo del niño, esté se ve como un solo individuo junto a su madre, no existe una separación de integración “Sabemos los problemas de Freud para la hija cuando es el padre el que tiene lugar de objeto y la madre el lugar de prohibidor. En forma simbólica implica que el padre, como objeto de amor, asume, al mismo tiempo, la función de obstáculo” (Miller, 1988), lo cual no se cumple en referencia a esta película, ya que el padre no estaría presente para cumplir esta función.

      El inicio de conformación del Yo es determinado por el estadio del espejo, en donde el niño se reconoce como un objeto separable del cuerpo de su madre, Lacan nos dice “es un proceso que se ordena esencialmente en torno a una experiencia de identificación básica o primordial, en el curso de la cual el bebé alcanza la conquista de la imagen de su propio cuerpo reflejada en un espejo” (Barranco, Barranco & Barranco, 2006, p. 12).  De igual forma los requerimientos del niño resueltos por la madre; quien lo ha posicionado en un estatus de omnipotencia, Bajo esta perspectiva, consideramos necesario recordar la ejemplificación de Jacques Lacan frente a la voracidad de la madre, la metáfora de la madre cocodrilo que mantiene a sus crías dentro de su boca pero que no se las traga, pero que en algún momento genera en él, la idea fantasma de que será devorado, por lo cual el niño deberá situarse en el lugar del falo imaginario de la madre de tal forma que sea el receptor absoluto del deseo materno. Sin embargo, deberá abandonar esta posición y el falo que una vez fue, será ahora el significante de la “falta” simbólica del deseo de la madre y que deje preso al niño en sus fauces. El niño obtendrá un fin al goce de la madre en la figura del padre: “… un palo de piedra en potencia, en la boca, y eso contiene, la traba. Eso se llama falo. Es el palo que te protege si, de repente, eso se cierra.”(Lacan, 1988). Por lo cual será esta función paterna la encargada de encarnar la Ley que establezca un límite entre la madre y el hijo, de tal forma que la resolución establecerá distintas posiciones frente de conformación de la estructura del niño; neuróticos, perversos o psicosis.  Relacionando lo anterior con la película “El Cisne Negro”, hay una imagen muy simbólica que es cuando la protagonista, Nina, traba la puerta de su dormitorio (lugar de intimidad) con un palo (traba simbólica) para que su madre no irrumpa en su dormitorio, cuando ya está comenzando en un proceso de separación de lo que es su madre, lo que quiere en ella y lo que realmente Nina quiere para ella.

     La ausencia de este quiebre simbólico, es precisamente la que se observa en la relación madre hija de la película el “El Cisne Negro”. Es posible inferir, que en dicha relación no ha existido aquella función paterna, no en el sentido de un padre presente o ausente, sino que en el simbolismo que provoque la crisis en la cual la protagonista haya podido desarrollar su autonomía  “A partir del Edipo se da entrada en la cultura, en la exogamia y se da la característica viril o femenina del sujeto. Y hacemos este recordatorio porque, precisamente, es en el Edipo donde resulta esencial la función del padre” (Fernández, 2008.p.1). Producto de la codependencia de ambas, puesto que se observa que Nina se siente responsable por la estancada carrera profesional de su madre; se genera una difusa identidad de su Yo, el cual se pierde y confunde con la madre “La función del padre en el Complejo de Edipo, entonces, es precisamente ser un significante que sustituye a un significante anterior. Dicho de una manera más clara: separar al hijo de su madre como objeto incestuoso” (Fernández, 2008.p.1). La madre tiene una función de protectora frente a Nina, y está a su vez trata de ser más independiente, pero solo logra ser el reflejo frustrado de su madre.  En palabras de Pommier citado por (Gamboa & Orozco 2012), “Entonces el ser mujer se condiciona por esta falta, por esta carencia de falo. La madre es desde lo simbólico un gran Otro que da palabras, entonces la madre mantiene el control sobre Nina en su lenguaje, por otro lado continuando con el complejo de Edipo, Freud en El sepultamiento del Edipo (1924), nos dice: las investiduras de objeto son resignadas y sustituidas por identificación. La autoridad del padre, de ambos progenitores, introyectada en el yo, forma ahí el núcleo del superyó, que toma prestada del padre su severidad, perpetua la prohibición  del incesto y, así, asegura al yo contra el retorno de la investidura libidinosa de objeto, claramente en Nina esto no ocurre, y continuando con la lectura de Freud, el complejo de Edipo en la niñas también ocurre pero Freud le da una explicación distinta, en palabras de Freud nos dice: el clítoris de la niñita se comporta al comienzo en un todo como un pene, pero ella, por la comparación con el compañerito de juegos, percibe que es “demasiado corto”, y siente este hecho como un perjuicio y una razón de inferioridad. Freud en sus escrito nos dice que la niña va continuando con este proceso pero de manera más simbólico, de recibir algo como regalo del padre, parirle un hijo, después Freud siguiendo en sus escritos, indica que este deseo desaparece, para luego permanecer en el inconsciente y preparar a la niña para que se forme y logre ser una mujer, cosa que en el caso de Nina de la película no se ve, ya que si estuviera bien integrado esto que se expresó anteriormente en las palabra de Freud, Nina podría haber tenido una relación amorosa satisfactoria y una vida mucho más organizada en lo que respecta a lo psíquico.

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