APRENDICES DEL PENSAMIENTO EL DESARROLLO COGNITIVO EN EL CONTEXTO SOCIAL.

La aspiración fundamental de toda la psicología moderna del niño (es) el deseo de mostrar al niño eterno. Pero la tarea de la psicología no es el descubrimiento del niño eterno, sino del niño histórico, de lo que Goethe llamo al niño temporal. La piedra que los constructores han despreciado debe convertirse en la piedra angular (Vygotsky, Thinking and Speech).

En este capítulo sugiero que es posible que la participación guiada este ampliamente extendida por todo el mundo, aunque existen diferencias culturales en relación con la forma en que se organicen las actividades de los niños y la comunicación con aquellos. Dichas diferencias se relacionan, sobre todo, con las metas del desarrollo- que lecciones deben aprender- y los medios que están al alcance de los niños, bien para observar y participar en actividades que tienen especial valor en esa cultura, bien para recibir enseñanza fuera del contexto especifico de las actividades que exigen poner en practica destrezas específicas.

UNIVERSALIDAD DE LA PARTICIPACIÓN GUIADA.

Los procesos generales de la participación guiada aparecen en todas las partes del mundo. Los niños y los cuidadores organizan las actividades infantiles, ajustando la responsabilidad de niños a medida que va adquiriendo una mayor destreza y conocimiento. Esta forma de organización y ajuste le permite ampliar el conocimiento cuando tiene que enfrentarse con nuevas situaciones. Con la guía de las personas que lo rodean, los niños participan en actividades culturales que les permiten integrarse en su grupo social adaptando papeles que exigen destrezas específicas.

Se desarrolla el concepto de participación guiada, referido al papel que desempeña el contexto en la actividad del individuo. Una fortaleza de este concepto, en palabras de la autora, es que "en lugar de intervenir como fuerzas separadas o que interactúan, los esfuerzos individuales, la interacción social y el contexto cultural, son concebidos así como intrínsecamente enlazados a través de todo el desarrollo infantil, hasta que los niños llegan a participar plenamente en la actividad social".

Se analiza la inevitable inmersión del funcionamiento cognitivo en las costumbres culturales, que sitúan a los individuos ante problemas específicos. Se exploran los procesos de participación guiada en relación con las formas de organización de la actividad y la interacción entre cuidadores y niños. El cuidador facilita el desarrollo infantil, los niños canalizan su propio desarrollo, proceso en el que inevitablemente se sirven del apoyo social.

Variaciones culturales en lo que se aprende: los objetivos del desarrollo.

Las diferencias más importantes entre las culturas, en relación con la participación guiada, se relacionan con la variedad de destreza y valores que definen meta cultural de la madurez. Si un investigador trata de comprender el desarrollo, sin considerar las actividades cotidianas y las destrezas que aquellas exigen poner en práctica, en el contexto metas culturales, sería como intentar aprender un lenguaje sin entender el significado de las palabras.

Cada cultura tiene sus propias instituciones y, en relación con ella, su sus propios instrumentos y tecnología. Estas diferencias culturales están en estrecha relación con resultados tan dispares que obtienen en los tests cognitivos personas de diferentes culturas. Los psicólogos y culturales y los teóricos socioculturales han sostenido que la base de las diferencias entre grupos culturales (o históricos) está en los instrumentos intelectuales que utilizan, por ejemplo, la lectura, la escritura o la aritmética. En la misma dirección, abundan las especulaciones acerca del efecto de los ordenadores en el pensamiento de los niños que aprenden a utilizarlo (Papert, 1980), y la influencia de la televisión sobre el pensamiento infantil o la conducta social.

Además de las diferencias en la destreza que se considera importantes (por ejemplo, leer, tejer, ser hechicero o curandero, comer con la mano derecha), y el modo de conseguirlas que parece más adecuado (Por ejemplo, el logro individual o la rapidez), hay también diferencias en las situaciones que está al alcance de los niños y que les permite poner en practica esas destrezas o adquirir determinados valores.

Objetivos culturales y resultados del desarrollo.

La importancia de comprender las diferencias relacionadas con lo que se espera que los niños aprendan en las diferentes culturas, se une a los presupuestos de este libro en un doble sentido: en primer lugar, en cuanto el pensamiento y el aprendizaje se considera esfuerzos funcionales, realizado por individuos para resolver problemas de importancia para su cultura; en segundo lugar, porque se acepta que la dirección del desarrollo varía según las metas, en lugar de existir un fin universal al que todo se debe dirigir. De ahí para comprender el desarrollo cognitivo sea necesario tener en cuenta los problemas particulares que los niños intentan resolver y su significado en la cultura.

Si queremos entender el desarrollo, debemos examinar las destrezas de los niños y la interacción con otras personas teniendo en cuenta que dichas destrezas permiten lograr metas que son valoradas en la comunidad, evitando conscientemente la posición arbitraria de nuestros valores a otros grupos. Es imposible evitar juicios sobre la bondad o maldad de la dirección que sigue el desarrollo si lo que se pretende es influir en otro grupo. Pero si la finalidad es entender el desarrollo, lo esencial es no imponer lo que se presupone que son las metas de un grupo a los individuos de otro. Interpretar las acciones de la gente sin tener en cuentas sus metas hace que la observación carezca del sentido.

A modo de conclusión.

¿Descartan esto

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