ARTICULO DE OPICION RESOLUCIONDE CONFLICTOS

¿EN QUÉ MUNDO VIVIMOS?

POR: ANGIE KARINA CIFUENTES NÚÑEZ

     Hoy en día las personas nos vemos inmersas en un mundo lleno de rivalidad donde principalmente tiene éxito el odio y las malas acciones hacia los demás, y éste es un tema que nos interesa a todos. Considerando que no estamos exceptos a actuar bien, por un camino que genere amor, trasformación y paz entre los mismos o, por el contrario, actuar mal y en convicción propia sin tener en cuenta a los demás, sin tener en cuenta cómo puede sentirse esa persona con nuestras malas acciones, y donde principalmente prima la injusticia y la maldad en todos y cada uno de los ámbitos que forman parte de nuestro sistema.

     Sin embargo, todas nuestras acciones están relacionadas con la formación personal y ética que se haya construido a lo largo de la vida, aunque en muchas ocasiones esta idea resulta ser un poco confusa y discutible, pues se considera que la persona a la hora de tomar sus decisiones se rige tanto por su situación y por el contexto en el que se encuentra y, por lo tanto, serian muchas las formas por las cuales juzgar a las personas cuando se produce la acción del bien o del mal en representación a un conflicto; considerando que podemos identificar diversos tipos de conflictos, desde un medio social, como lo son la guerras entre las naciones por diferencias de poder y de políticas y según el contexto o el sistema en que se encuentre. Asimismo, como lo expresa el primer capítulo del libro “El efecto Lucifer” las personas pueden presentar diversas concepciones para experimentar un conflicto, entre ellas, disposicional, situacional y sistémica, considerando que en cada una de éstas se debe hacer uso de la razón y saber manejar las emociones para que no se agraven los problemas.

     Además, se habla que la maldad y las malas acciones han venido existiendo desde épocas atrás, expresando que uno de los claros ejemplos es la época de la santa inquisición en la edad media, donde los países que eran consagrados católicos tenían la idea de que la solución para evitar la propagación del mal era encontrar y acabar con las personas que estaban en contra de los mandatos de Dios y de todas las creencias religiosas incluidas la disposición a Satanás, donde la tortura y los tratos inhumanos primaban, y pensar que la iglesia era la que tenía el poder de inclinar y juzgar deliberadamente a las personas.

     Entonces tal vez la pregunta cambiaria, ¿En qué mundo hemos vivido?, ¿Cuál ha sido el ejemplo de nuestras generaciones?, pues a través de la historia podemos decir que no solo es ahora que nuestra sociedad es corrompida e ignorante, que el ejemplo y las acciones vienen desde nuestras generaciones pasadas. Sin embargo, la educación debe ser el pilar fundamental para que la sociedad contribuya al mejoramiento en todos los sentidos, aprender y entender que la intolerancia y la violencia solo nos lleva a un mundo de perdición y que por lo tanto genera más conflicto entre nuestros semejantes, pues cuando actuamos sin tolerancia se manifiestan los problemas que provocan daño y destruyen el lado bueno que se posee, donde no somos conscientes de que un conflicto no debe presentarse como el peor enemigo, sino como parte de nuestro desarrollo humano, donde podamos afrontar nuestras debilidades y fortalecer la sana convivencia, ayudando a trasformar sociedad a través del intercambio de las ideas y buscando siempre el bien para los demás.

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