Alcoholismo
Enviado por fretman • 14 de Noviembre de 2013 • 2.003 Palabras (9 Páginas) • 242 Visitas
Alcoholismo
La OMS define al alcoholismo como un trastorno crónico de la conducta caracterizado por la dependencia hacia el alcohol expresado a través de dos síntomas fundamentales: la incapacidad de detenerse en la ingestión de alcohol y la imposibilidad de abstenerse de alcohol.
¿A quién se le considera Alcohólico?
Se llama alcohólico a aquellas personas que beben en exceso y que dependen del alcohol al grado tal de provocar un trastorno mental evidente o de intervenir en su salud mental y física.
CLASES DE ALCOHOLISMO:
Alcoholismo crónico: Se produce por el consumo habitual de moderadas dosis de alcohol. El alcohólico presenta trastorno del carácter (desconfianza, irritabilidad, con periodos depresivos que pueden llevarlo al suicidio). Todos los órganos resultan afectados, sobre todo el sistema nervioso. Temblor en las manos, alteraciones digestivas que pueden derivar al cáncer, etc. Puede llegar al Delirium Tremens que lo conduce a la muerte.
Alcoholismo agudo: Llamado también embriaguez o ebriedad, es transitorio. Consiste en una crisis pasajera que va desde la euforia (bebida alegre) a la tristeza (bebida triste) hasta la perdida de la razón, marcha titubeante mareos, náuseas y vómitos.
En un individuo normal, la embriaguez se manifiesta por unas conductas psíquicas características: disminución de la capacidad de comprensión, de elaboración psíquica y de crítica con aparentes modificaciones del comportamiento: exaltación de la amistad (“te quiero como un hermano”, etc.), euforia, fuerte defensa de los argumentos, magnificación de la verdad propia, desahogo mental, apetito sexual alterado (inhibición o exaltación), expansión de la vena poetica/artística (“desde Santurce hasta Bilbao” y otras canciones populares), fuertes aspiraciones políticas (“sí yo mandase” etc., etc.)
Escala de valoración del alcohólico (Escala de Jellinek)
ALFA. Dependencia exclusivamente psicológica del alcohol en la que se someten a tratamiento los síntomas emocionales.
BETA. Existencia de complicaciones (gastritis, cirrosis) aunque no se registre dependencia física ni psíquica.
GAMMA. Dependencia física y psíquica, pérdida de la capacidad de beber con moderación y pérdida del control.
DELTA. Dependencia física e incapacidad para abstenerse de beber.
ÉPSILON. Alcoholismo periódico (dipsomanía), con las mismas características que la categoría gamma, pero con largos periodos de abstinencia
Esta enfermedad (alcoholismo) no solo afecta al bebedor, sino también a su familia y a la sociedad en que vive. El primer signo de alarma lo percibe la familia, por los desajustes que observa en el bebedor, empieza un cambio en el seno familiar, desacuerdo conyugal sin motivo aparente, malos tratos a los hijos y a la pareja, pérdida de amigos y de la estimación de todos, lo cual ocasiona que el bebedor, poco a poco se margine, no percibe los cambios por su enfermedad, insiste en que posee la misma capacidad de trabajo y de enfrentar los problemas familiares, pero ocasionalmente se producen deficiencias temporales de las funciones cerebrales y del control de sí mismo, que promueven agresividad y lo hace más vulnerable a los accidentes.
EL ABUSO DE DROGAS Y LA DROGADICCIÓN:
Muchas personas no comprenden cómo o por qué algunos se vuelven adictos a las drogas. A menudo se asume de manera equivocada que los toxicómanos no tienen principios morales o suficiente voluntad y que ellos podrían dejar de consumir drogas si sólo estuvieran dispuestos a cambiar su comportamiento. En realidad, la drogadicción es una enfermedad compleja y el dejar de consumir drogas no se da con la simple intención o la firme decisión de hacerlo. De hecho, debido a que las drogas cambian al cerebro de tal manera que fomentan su abuso compulsivo, dejar de consumirlas es difícil, aun para aquellos que están dispuestos a hacerlo. Gracias a los avances científicos, ahora sabemos con mucha más exactitud cómo las drogas trabajan en el cerebro y también sabemos que la drogadicción sí se puede tratar exitosamente, ayudando así a que el toxicómano deje de consumir drogas y vuelva a tener una vida productiva.
El abuso de drogas y la drogadicción tienen consecuencias negativas tanto para las personas como para la sociedad. Según algunos cálculos, el costo total del abuso de sustancias en los Estados Unidos, incluyendo los costos relacionados con la pérdida de productividad, la salud y el crimen, excede los 600 mil millones de dólares anuales. Esta cifra incluye aproximadamente $193 mil millones por drogas ilícitas,1$193 mil millones por tabaco2 y $235 mil millones por alcohol3. A pesar de lo abrumadoras que son estas cifras, no logran ilustrar cabalmente el verdadero impacto destructivo que implican el abuso de drogas y la drogadicción sobre la salud y seguridad pública, lo cual incluye la desintegración de la familia, la pérdida del empleo, el fracaso en la escuela, la violencia doméstica y el abuso infantil.
¿Qué es la drogadicción?
La adicción es una enfermedad crónica del cerebro, a menudo con recaídas, caracterizada por la búsqueda y el consumo compulsivo de drogas a pesar de las consecuencias nocivas para la persona adicta y para los que le rodean. Si bien es cierto que en el caso de la mayoría de personas la decisión inicial de tomar drogas es voluntaria, con el tiempo los cambios que ocurren en el cerebro de las personas adictas pueden afectar el autocontrol y obstaculizar su habilidad de resistir los impulsos intensos de consumir drogas.
Por fortuna, hay tratamientos que ayudan a contrarrestar los fuertes efectos perjudiciales de la adicción. Las investigaciones demuestran que el mejor método de asegurar el éxito para la mayoría de los pacientes es una combinación de la terapia conductual con medicamentos para tratar la adicción. Se puede lograr una recuperación sostenida y una vida sin abuso de drogas usando enfoques diseñados para tratar el patrón de abuso de drogas específico de cada paciente conjuntamente con cualquier problema médico, psiquiátrico o social concurrente.
Al igual que muchas otras enfermedades crónicas con recaídas, como la diabetes, el asma o las enfermedades del corazón, la drogadicción puede tratarse exitosamente. Sin embargo, al igual que otras enfermedades crónicas, también es común que haya recaídas y que el drogadicto retorne al consumo de drogas. Estas recaídas, sin
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