Aministración Turística

Ya como servidor público en el área turística y dentro de las acciones que prevé la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos para garantizar el adecuado cumplimiento de los principios de legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia que rigen el servicio público, tendré la obligación de implementar un Código de Ética que contenga reglas claras para que, en mi actuación, impere invariablemente una conducta digna que responda a las necesidades de la sociedad y que oriente su desempeño en situaciones específicas que se me presenten, con lo cual se pretenderá propiciar una plena vocación de servicio público en beneficio de la colectividad. Específicamente, en el caso de esta actividad, donde expresé mi punto de vista sobre dos de los valores importantes como lo son la igualdad y el respeto, no me puedo imaginar una administración turística eficiente sin ellos, al contrario, qué cantidad de problemas se presentarían.

Actualmente en muchas instituciones gubernamentales se están implementando políticas a favor de la igualdad, en varios tópicos, entre las mujeres y los hombres, como algunos de nosotros hemos observado en carteles colocados en el STC METRO y estaciones de trolebuses, o hemos visto y escuchado en la radio y la T.V. Fundamental valor es el respeto, del que Don Benito Juárez ya hacía alusión: “Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”, y es que a falta de este valor, no existiría ni asertividad ni alteridad alguna, es decir, acción de "alternar" o cambiar la propia perspectiva por la del "otro", considerando y teniendo en cuenta el punto de vista.

Un turismo útil para nuestro país requiere de personas asertivas, empáticas y dispuestas a una comunicación efectiva con el propósito de lograr buenos ingresos económicos, con el fin de colocar a nuestro México en uno de lugares más visitados, y ¿qué ingredientes se necesitan? Pues los que mencioné ya: Respeto e Igualdad.

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