Analisis Critico

Las familias en las que hay un padre o una madre son comunes en nuestra sociedad. Muchos padres y madres creen que la separación o divorcio, que es precedida de tensiones, silencio, acusaciones y discusiones, les causa un daño irreparable a los menores.

Estudios realizados nos dicen que los niños y niñas pueden desarrollarse con mayor estabilidad emocional cuando los padres y madres mantienen una comunicación de respeto y comparten la toma de decisiones. Es el ejemplo que los niños o niñas aprenderán. Es importante para la salud emocional de los niños mantener la comunicación con ellos durante el proceso de divorcio. No entrar en detalles, pero explicarles que esta decisión no cambiara el amor que siente por ellos. Sobretodo que sepan que no tienen la culpa de la separación.

Las características de los niños de padres divorciados son: que el 73% sufren de depresión. El 60% se siente rechazado por uno de los padres. El 41% recibe consejería. El 27% es desertor escolar y el 19% exhibe problemas de comportamiento significativo. A los niños de padres divorciados se les duplican las probabilidades de vivir mayores limitaciones económicas como consecuencia del divorcio. Los niños sufren sentimientos de sentido de pérdida o ansiedad. Tienen falta de sueno, intranquilidad, dificultad para concentrarse. Se convierten en manipuladores. Fallan en aprender empatía o compasión por otros. Se convierten en diplomáticos por excelencia. Aprenden a ocultar sus sentimientos y buscan permanecer a salvo fuera del conflicto de los padres. Están tristes, pierden apetito y desarrollan miedos.

Las reacciones de los niños y niñas de 6 a 12 frente al divorcio son:

• Desarrollan estima propia. Entienden mejor las cosas que suceden a su alrededor. Muestran curiosidad por el conflicto, buscan información participan en el conflicto entre el padre y la madres. Muestran confusión entre la discusión y la violencia física.

• Confundidos por el conflicto entre sus progenitores tratan de intervenir en la pelea de estos o complacerlos diciéndoles lo que quieren oír. Forman sus propias conclusiones y opiniones del conflicto. Siento coraje hacia el padre que inicio el divorcio. Experimentan conflictos de lealtades, sienten ansiedad, soledad, desamparo, tristeza, coraje, miedo al futuro, depresión y sentimientos intensos de pérdida.

• El niño o niña aprende a mentir y a no reconocer sus propias necesidades. Experimenta conflicto de lealtad. Ambivalencia hacia el padre o la madre y deseos activos para reconciliación. Pueden rehusar a relacionarse con el padre o madre no custodio. Se afecta en su funcionamiento escolar. Pueden presentar reacciones sicosomáticas.

Algunas recomendaciones para reducir los efectos negativos del divorcio en los hijos son:

Ser firmes con la disciplina, mantener la misma rutina que se tenia con los hijos antes del divorcio, fomentar el contacto

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