Analisis Sociocultural De La Evaluacion

• ANÁLISIS SOCIOCULTURAL DE LA EVALUACIÓN DEL APRENDIZAJE.

La evaluación es hoy, quizá uno de los temas con mayor protagonismo en el ámbito educativo, y no porque se trate de un tema nuevo en absoluto, sino porque directores, educadores, padres, alumnos y toda la sociedad en su conjunto, son más conscientes que nunca de la importancia y las repercusiones del hecho de evaluar o de ser evaluado. Quizás es porque hoy en día exista más consciencia de la necesidad de alcanzar determinadas metas de calidad educativa de las exigencias que actualmente se viven.

Es por ello que el concepto de evaluación ha sufrido diversas transformaciones conforme transcurre el tiempo, se ha visto con distintos enfoques, y la misma sociedad ha transformado sus concepciones con referencia a este tema.

Antiguamente se entendía por evaluación, o se hablaba de ella en términos de corrección, de examen, de “cambio de nivel”. La evaluación no era considerada como un fin en sí misma, en la práctica, se convertía en un fin y no en un medio.

Y en donde la palabra evaluación, estaba acompañada del concepto de calificación y medida, emitida por un juicio de valor cuantitativo, en donde el 10 era el punto máximo que el alumno podía lograr, y ese valor determinaba que tanto había aprendido.

La finalidad que se le atribuía era la de medir la actividad realizada por el alumno, entendida ésta sólo como producto final, es decir que no tomaban en cuenta los procedimientos, la estrategias, lo métodos tomados en cuenta durante las actividades si no que solo se evaluaba el producto final, sin analizar el proceso que los llevaba a ese resultado, se aplicaba sólo al alumno, no a la variedad de elementos intervinientes en el proceso de enseñanza y aprendizaje.

En la práctica, la técnica que más se utilizaba era la aplicación de pruebas puntuales a las que, además, se les atribuía un carácter objetivo, y esta era igual para todos. A cada alumno se le daba un valor y eso representaba su coeficiente intelectual, y este concepto hasta la fecha a un está marcado pues escuchamos la palabra examen, y nos aterra.

Se realizaba la evaluación en momentos muy definidos , aplicando reglas estrictas no copias , separar las filas , ningún ruido, realmente paraliza a los alumnos creando un concepto de miedo , angustia, y no realmente dejando que el alumno logre sacar sus habilidades, pues a través de mis experiencias en la escuela lo eh podido comprobar los nervios , y las emociones salen a flote que juegan en contra y estos factores no se tomaban en cuenta, también se hablaba de la evaluación continua, pero lo que realmente se consideraba para emitir un resultado era un promedio aritmético.

Cuando un alumno no alcanzaba el promedio aprobatorio se le proponía, como medio para lograr la recuperación, que realizara más ejercicios de los ya efectuados en clase y que pasara un segundo examen similar al anterior o, incluso, el mismo.

Cuando un alumno presentaba problemas de aprendizaje mayores que el resto de sus compañeros de clase, se le recomendaba pasar ciertas horas con otros profesores o se le remitía a las aulas de educación especial.

La evaluación no era un tema que preocupara considerablemente en las escuelas ya que, en teoría, todos los profesores tenían más o menos claro el proceso que debían seguir y sólo surgía el cuestionamiento a la hora de emitir una calificación, de formular un juicio; en una palabra, de poner una etiqueta.

Como vemos antiguamente las concepciones que se tenían sobre la evaluación tanto alumnos como docentes, fueron creando esta creencias,

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