Análisis de una situación de conflicto

Análisis de una situación de conflicto

(Basado en el libro de Alzate, 2013)

Objetivos

Identificar los conflictos y ser capaces de hacer un análisis sobre el tipo de conflicto al que nos podemos enfrentar, además de darnos un guion útil para nuestro trabajo.

Pautas de elaboración

Se trata de centrarse en un conflicto (propio o conocido) e intentar hacer el análisis con los puntos que se indican.

Extensión y formato

No hay, es una actividad de aprendizaje.

Análisis de conflictos

1.-Elegir una situación conflictiva.

2.-Analízalo según este guion. (este es un ejemplo)

Contenido: ¿de qué trata el conflicto?, ¿cuáles son las áreas de desacuerdo?

Miguel (7 años) tarda más de lo que debería cuando de hacer su tarea se trata. Siempre que se dispone a hacer su tarea, se le asigna un tiempo determinado (2 horas); sin embargo, él se tarda más de 6 horas, se entretiene fácilmente y realiza muchos tachones sin sentido en su cuaderno. Aunque el lugar donde realiza las tareas está lejos de la televisión y los aparatos electrónicos, Miguel tarda más de lo que un niño de su edad debería tardar en hacer sus tareas. Esta situación causa que Martín (su padre) lo golpee como medida disciplinaria.

El constante castigo físico y las quejas de Miguel cuando visita a su madre biológica (Laura), ha motivado que ella plantee una revisión y revocación de la tutela asignada a Martín, en la audiencia de conciliación durante su proceso de divorcio.  

Partes: ¿quién está involucrado?, ¿quién más podría ayudar a solucionarlo?

Las personas involucradas en este conflicto son Miguel, Martín (su padre biológico), Laura (su madre biológica) y Sara (su madrastra). La abuela del menor (Germania) vive en el mismo hogar, debido a que el padre trabaja y no está en casa; Germania podría ayudar en este conflicto supervisando el momento en el que su nieto realiza sus tareas.

Relación entre las partes:

Martín y Sara, dentro de sus posibilidades, acompañan a Miguel en la realización de sus tareas. Martín llega, después de su trabajo en la enlatadora de atún, a verificar que Miguel haya hecho sus tareas bien; Sara, quien pasa en casa todo el día ocupada con su hija menor (Vielka), ayuda parcialmente a Miguel a hacer las tareas, tolerando los errores que, propios de su edad, él pudiera cometer; sin embargo, Germania, considera que Sara no le exige lo suficiente a Miguel y por eso este se distrae constantemente en la escuela, quedando en posiciones inferiores del cuadro de honor (logro esperado por Germania).

Martín adora a su madre (Germania) y considera que su palabra “es ley”. Esto ha generado discusiones constantes entre él y Sara, ya que ella viene de un hogar menos perfeccionista; a su vez, ha propiciado una serie de litigios para demostrar cuál de los dos progenitores de Miguel es más apto para sus necesidades evolutivas.

Tipo y causa del conflicto:

En este caso el conflicto es interparental, a nivel de los progenitores de Miguel, y de maltrato infantil por parte de Martín a Miguel. La causa del conflicto radica en que, debido a las múltiples ocupaciones de los adultos de su entorno, el menor se dedica a sus labores académicos sin supervisión; es por esa razón que Miguel se distrae mucho y tarda más de lo establecido por sus cuidadores.

El padre y la madre de Miguel tienen diferentes estilos de crianza; por un lado, Laura es permisiva con relación a la educación de su hijo y lo calma dándole golosinas y juguetes; por otro lado, Martín utiliza la violencia física como castigo a la inatención de Miguel, y por no cumplir sus expectativas de excelencia, que a su vez son las expectativas de su madre (Germania).

Laura, quien jamás usó alguna medida física para disciplinar a Miguel, perdió su tutela al demostrarse que lo llevaba a bares por las noches y le daba igual su desempeño académico. Al enterarse de dicha situación Martín, solicitó ser el cuidador principal de su hijo, junto con la reducción de la frecuencia de visitas de Laura a su hijo. Laura, al enterarse de la violencia física a la que es sometido Miguel, pidió la revocación de la tutela por lo expresado previamente. Se ha considerado pertinente, previo a una decisión judicial definitiva, derivar a la unidad familiar al servicio de coordinación de parentalidad. Este servicio consiste, según la Association of Families and Conciliation Courts (AFCC) en:

Un proceso alternativo de resolución de disputas centrado en los niños/as en virtud del cual un profesional de la salud mental o del ámbito jurídico con formación y experiencia en mediación, asiste a progenitores en situación de alta conflictividad a implementar su plan de parentalidad, ayudándoles a resolver oportunamente sus disputas, educándolos con respecto a las necesidades de sus hijos/as y –previo consentimiento de las partes y/o del juzgado– tomando decisiones en base a los términos y condiciones establecidos por la resolución judicial, o por el acuerdo de designación del/la coordinador/a de parentalidad. (AFCC, 2019, p. 2)

No obstante, ambos progenitores aún no se han puesto de acuerdo sobre lo que es más positivo para su hijo, incrementando así las discrepancias y la percepción de un ambiente hostil y conflictivo por parte de Miguel.

Emociones: ¿cómo me siento en este conflicto? ¿cómo se siente el otro?

Miguel siente un alto grado de culpabilidad puesto que se considera a sí mismo como “la manzana de la discordia” entre sus padres; se siente frustrado porque, como todo niño, desea utilizar su tiempo también para jugar con sus amigos pero no lo dejan, girando todo en torno a su desempeño académico. Por su parte, Laura y Martín han revivido, en tipo e intensidad, sus conflictos iniciales cuando se divorciaron.

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