Aplicación del modelo estructural sistemico en un caso de baja autoestima

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Aplicación del modelo estructural sistémico en una adolescente con baja autoestima.

Autores:  García R. C., Guadarrama C. I., Rodríguez V., M.

Universidad del Valle del México

Resumen

El presente trabajo expone el caso clínico de una consultante femenina de 18 años, que acude para “Mejorar seguridad en imagen personal, comunicación y toma de decisiones” el proceso se realizó en tres fases, evaluación, sesiones para el cambio y cierre, a través de doce reuniones semanales bajo el modelo estructural del enfoque de Terapia Familiar Sistémica. El cual se inicia de manera individual con la consultante inicial a la cual denominaremos “D”, quién expone que la problemática inicial se agudizó después de un accidente vehicular y las cicatrices que resultaron a raíz de, más comentarios de familiares que dañaron su autopercepción y estima; Identificándose cómo incapaz de tomar decisiones, con inseguridad respecto a su físico y angustia por la intensificación de las discusiones entre sus padres, de las cuales desea poder ser capaz de resolver desde tiempo atrás. Se hace una invitación a qué sus padres u otros miembros de la familia puedan incorporarse a sesión, favoreciendo la aplicación y práctica del modelo estructural.

Se aplicaron distintas técnicas del modelo estructural, algunas de las técnicas aplicadas son las siguientes: preguntas circulares acerca de la problemática, preguntas reflejo, lista de elogios, preguntas de confrontación, escenificación de roles y cambio de roles tipo interacción espontanea, técnica de lazos fuertes así mismo como la técnica de un respiro como pareja ya que en alguna ocasión se trabajó solamente con los padres, habilidades en común y listado de recursos disponibles al cambio, botiquín de emergencia individual y familiar, lecturas que llevaban a la reflexión y análisis en la vida cotidiana. Estas técnicas hicieron el proceso de la consultante más fácil y con una mejora más notoria con cambios observados como una mejora en la dinámica familiar, así mismo también se observó una mejora en el autoestima y autoconcepto, seguridad personal, fijación de límites con las demás personas y toma de decisiones autónoma.

El proceso terapéutico inicio el 26 de enero del 2023 y concluyo el 22 de abril del 2022, consto de 12 sesiones las cuales tomaron aproximadamente de 40-60 minutos de su tiempo cada sábado a las 2:00 p.m.

Introducción

Dulce fémina de 18 años acude para mejorar su autoestima, pasado a un accidente vehicular reconoce inseguridad por su imagen personal dado las cicatrices y lesiones tras su accidente. Lo describe como una inseguridad que se ha expandido de manera general en su persona, lo que le dificulta expresarse y tomar decisiones, más la angustia que refiere sentir debido a los constantes conflictos entre sus padres de los cuales es testigo y en ocasiones partícipe. Entendiendo a la autoestima como un conjunto de percepciones, evaluaciones e ideas sobre nosotros mismos, en las cuales se fundamente nuestra capacidad de autoconfianza, de amor propio y nuestra necesidad de ser reconocidos por los demás, entre otros aspectos de la personalidad, por lo tanto, la baja autoestima es la discordancia en la percepción que tienen los pacientes de sí mismos. Esta evaluación negativa impide a las personas considerarse valiosas, talentosas, merecedoras de amor y reconocimiento por lo demás (Marcuello, 2018).

Dulce, ha buscado atenderse en atención psicológica, pero menciona no contar con la oportunidad y/o recursos; menciona a su hermana y amistades como círculo de apoyo después de su accidente hasta la actualidad.
En las últimas décadas un movimiento ha revolucionado la forma de entender y atender la familia. La Terapia Familiar Sistémica ha planteado una forma diferente de atención a la familia, no como el paciente y su situación de primero y luego la familia a la que pertenece, si no por el contrario la situación del paciente en el contexto relacional y su vínculo dentro del sistema familiar.

La Terapia Familiar plantea la familia como un todo, y las interacciones de sus partes, conforman ese todo, que es más que la suma de sus partes. Estudiando el todo podemos entender las partes, Simon, Stierlin, y Wynne (2002), en su obra Vocabulario de la Terapia Familiar refieren que la familia es vista como un sistema cibernético, auto organizativo, en el cual todos los elementos se vinculan entre sí y cuyo problema actual cumple una función específica para el sistema familiar.

El modelo que Minuchin (1979) creó apoyándose en algunos principios de la Terapia Familiar Sistémica es el “Estructural”, este ve a la familia como un sistema que tiende a mantenerse estable ante las influencias intersistémicas y extrasistémicas de un contexto, lo que a veces, favorece cierto desajuste en la estructura, que se visualiza en la figura del paciente identificado (a). El modelo plantea, que para que el sistema funcione mejor y el síntoma desaparezca, hay que ajustarlo y atender ciertos principios como,cwww por ejemplo: restablecimiento de jerarquías, limites claros en roles y funciones, deshacer alianzas o triángulos dañinos, los cuales son componentes centrales de la estructura y el funcionamiento familiar. Uno de los postulados básicos de la Terapia Familiar es que el individuo con algún síntoma (paciente identificado), es considerado como parte de un contexto más ecológico, o amplio como es el holón familiar. Y el síntoma ayuda a mantener la homeostasis del sistema familiar.

Así́ Szapazani y Hervis (1985), plantean: que la Terapia Familiar Sistémica consiste en modificar el presente, no explorar e interpretar el pasado. El pasado influyó en la creación de la organización y funcionamiento actual de la familia, por lo tanto, se manifiesta en el presente y podrá́ cambiar a través de intervenciones que cambien el presente.

En la dinámica familiar se observa un tipo de comunicación enmascarada e indirecta en el subsistema conyugal, cuando existen conflictos entre pareja habitualmente posicionan a sus hijos como intermediarios o cómplices: Padre con Dulce, y Madre con Eduardo; hijos que son triangulados, generando tensión a nivel familiar, describiendo el fenómeno de la triangulación como: El triángulo, tiene como función dentro de un sistema, equilibrar la relación de varios miembros que pueden tener relaciones conflictivas, es decir, una unidad de dos se estabiliza y confiere sentido a su actividad como referencia a un tercero. La definición del diagnóstico supone que el terapeuta no recurre a la tradicional neutralidad, sino que despliega una buena cuota de actividad (Umbarguer, 1983).

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