Aprender Preservarte Una Virtud De Amor

Aprender a ser perseverante es una virtud del amor. Esta es la virtud de seguir luchando a pesar de que las

probabilidades estén en tu contra. Cuando amas a alguien realmente, entras en un compromiso profundo y una amistad muy cercana. El amor verdadero significa que no importa qué pase, estás ahí para la persona que amas. En respuesta, la persona que amas también se quedará contigo en los malos tiempos. Al final de esas pruebas en sus vidas ambos encuentran que su amor por el otro crece aún más, a medida de que se entienden más profundamente. Paradójicamente, perseverando, también aprendes el arte de dejar ir. Dejas ir las preocupaciones insignificantes para que puedas ser de ayuda para la persona que amas y luchar por sus necesidades. En última instancia, la perseverancia te permite aceptar por completo a la persona por quien realmente es, una cualidad más valiosa que cualquier otra.

o Por otro lado, si hay una falta de perseverancia cuando las cosas se ponen difíciles entre dos personas o se presente una situación difícil, entonces esta puede ser una señal de que el amor es falso. Una persona que te da la espalda cuando más lo necesitas y se niega a ser de ayuda es o un amigo por conveniencia o ha estado pretendiendo amarte todo este tiempo.

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Date cuenta que el amor nunca es egoísta.

Date cuenta que el amor nunca es egoísta. Al contrario, el amor es acerca de saber cómo dar y recibir a cambio. Cuando amas, te entregas incondicionalmente. Das tu tiempo, consideración y apoyo por amor. A su vez, encuentras placer en acercarte y estar ahí para esa persona, sin esperar nada a cambio. La forma cómo expresas el amor es diferente según tu individualidad; cada expresión será única y de valor a su manera. No es la cantidad o el valor de tu amor lo que realmente importa, sino la forma que motiva todo lo que haces y cómo entregas tu corazón al preocuparte de otros.

o Sin embargo, en cualquier relación donde encuentres que tu estás dando todo y que la otra persona sólo está recibiendo, el amor es falso. Es egoísta cuando otra persona siempre insiste en que lo apoyes o es insistente en que puedes salir adelante sin su apoyo, y el egoísmo no es verdadero amor.

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Date cuenta que el amor es amable.

Date cuenta que el amor es amable. La amabilidad te deja ver más allá de lo que tus ojos te dejan. Puedes ver las cosas que pasan en la vida con simpatía y empatía cuando practicas la amabilidad. El amor es amable y te anima a responder a la vida con bondad y consideración. Tomando un acercamiento lleno de amor y amabilidad para tu relación, ayuda a establecer respeto mutuo y un entendimiento de ambas partes de que cada persona está siendo escuchada y tomada en cuenta por completo.

o Al contrario, el amor falso tiende a ser impaciente y grosero, siempre exigiendo y frecuentemente abrupto. Si hay poca amabilidad en tu relación con otra persona, no hay amor.

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Conoce la diferencia entre celos y envidia como una de las expresiones del amor.

Conoce la diferencia entre celos y envidia como una de las expresiones del amor. El amor puede ser celoso a veces, pero nunca es envidioso. Los celos y la envidia se relacionan estrechamente en significado pero definitivamente son diferentes en cuanto a resultados. Los celos son ocasionalmente una emoción legítima en respuesta al miedo de perder a alguien que amas. Sin embargo, debería estar bajo tu control porque, como el fuego, cuando se hace incontrolable, puede resultar devastador. Sólo usa los celos como algo que te motive a ser mejor para mantener a quien amas a tu lado y nunca dar nada por hecho. La envidia denota un anhelo de poseer algo que otra persona tiene o ha conseguido. Ahí es cuando te vuelves amargado y resentido de los éxitos y logros de alguien, haciendo que te sientas molesto por la excelencia o buena suerte de otra persona. Va acompañado con algún grado de odio y un deseo de poseer las mismas ventajas. El amor nunca es envidioso, pero algunas veces puede mostrar un poco de celos cuando se siente amenazado.

o Por otro lado, el amor falso está lleno de envidia. Si estás en una relación donde la competencia y el impulso de siempre llevar la delantera están presentes, entonces no estás compartiendo una relación amorosa; al contrario, los dos son bastante destructivos. Deja de buscar poseer lo que la otras personas tienen y empieza a confiar en lo que posees y hacer lo mejor que puedas con eso.

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Busca resistencia.

Busca resistencia. El amor no se enfurece fácilmente, pero sí tolera, incluso a través de tiempos de sufrimiento. Si realmente amas a otra persona, aprenderás a superar situaciones difíciles y crisis, incluyendo los tiempos cuando parezca que las cosas entre ustedes necesiten ser arregladas con urgencia. La resistencia te permite ser paciente ante las pruebas que otros te pongan cuando actúan sin amabilidad o sin pensarlo. La resistencia te deja ver más allá del comportamiento, las actitudes difíciles y los periodos de transición desafiantes para quedarse al lado de las personas que te importan. Sufrir en el amor te enseña sabiduría y amplía tu entendimiento de cómo la gente puede cambiar con el tiempo y aún ser la misma persona que siempre has amado. El amor te ayuda a descubrir y darte cuenta con el tiempo que la gente tiene su propia mentalidad, crianza cultural, valores y principios que afectan su comportamiento y actitudes, y que, si los reconoces, aprendes a escuchar sin juzgar o ponerte de un lado. A través del amor aprendes a dejar a la gente ser quien son en vez de buscar que cambien a como tú quieres que sean, y haces ajustes sin necesariamente estar de acuerdo o conformarte a lo que ellos quieren. Una relación de amor está basada en la aceptación.

o Por otro lado, el amor falso busca controlar, manipular y cambiar a la gente. Trata de forzar el punto de vista en otros, sin importarle la diversidad y las diferencias. Más que eso, el amor falso no dura; cuando las cosas salen mal y un punto de vista no puede ser obligado, la relación tiende a desintegrarse.

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Descubre que el amor no cuenta las equivocaciones, aunque tiene límites de lo que es sano.

Descubre que el amor no cuenta las equivocaciones, aunque tiene límites de lo que es sano. El amor sano es poner límites para proteger a tu relación y a tí mismo; si no te cuidas a tí mismo ¿quién lo hará? Es un poco cliché decir que te cuides a tí mismo primero, pero es dicho tantas veces precisamente porque es verdad. El amor saludable empieza con el amor por sí mismo (que no debe confundirse con el ego) y te ayuda a confiar en tí mismo para poder creer en los demás. El amor saludable también aprende a perdonar y seguir adelante,

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