Apuntes de un proceso creativo

PROCESO CREATIVO

La creatividad, es una forma de expresión, un acto de valentía, una ruptura de límites, correr riesgos, para una transformación y vivir una vida plena. La terapia creativa es el proceso de cambiar la toma de conciencia y la conducta, teniendo un encuentro, un proceso de crecimiento, un acontecimiento de resolución de problemas y una exploración de toda gama de las aspiraciones a la metamorfosis. Es importante el trato con amor auténtico (fraternal, “amor de abuelos”), se complace en aprender, observar y comprender la experiencia vital del otro tal como es. En el aprendizaje tao: se produce cuando un individuo experimenta su propia fuerza de movimiento y sus posibilidades exploratorias, en este trance, es importante que la persona aprenda a valorar y disfrutar su soltura en el movimiento y trayecto de su crecimiento, para que finalmente el individuo transforme su dilema en un producto o en un acto concreto.

La terapia consiste en alimentar al fuego, nutrir un tema en particular, construir apoyos en zonas de verbalización o de acción donde se necesitan apoyo. En sesión es importante la energía, es tarea del terapeuta localizar, movilizar y modificar esa energía para ponerla al servicio de una conducta nueva más adaptable y fluida. Es decir, que identifique la sensación la persona y la verbalice, para convertir sistemas de tensión en acciones claras y fluidas. Hay un proceso que se le llama el salto creativo, constituye la culminación de las propias corazonadas clínicas y de una inventiva atrevida. Este rompe las reglas que se prescriben, es preciso arriesgarse y disponerse a un fracaso momentáneo, efectuar un cambio de velocidades y pasar a otra cosa que parece mejor, o trasladarse a algo que el paciente le resulta más transitable. El salto creativo va más allá de desafiar la resistencia y aventurarte a una nueva experiencia.

La actitud del terapeuta debe aprender a conservar su poder y capacidad de técnica como tal sin perder respeto por la otra persona. Trabajar con vidas humanas es un privilegio que debe abordarse con los conocimientos, el respeto y humildad. Categorías que se superponen 1) las esencias del terapeuta como persona, es decir, sus valores y actitudes, y 2) sus capacidades, aptitudes y técnicas. Una actitud de dejarse ir, dejar fluir junto con la acción, la idea es de disfrutar, asimilar a fondo lo que está allí en cada momento, sin aferrarse a nada. Tomando y dejar ir. Tiene una virtud importante de capacidad de asombro, es experimenta y se arriesga.

El terapeuta creativo posee un rico trasfondo personal, tiene una vida rica en experiencia, no solo en el tocante a su propio desarrollo emocional e intelectual, sino por también haberse expuesto a toda una gama de experiencias. El terapeuta creativo celebra la vida, celebra la esencia, la belleza la bondad, las capacidades y las posibilidades de otra persona. El humor es indispensable.

Es necesario que el terapeuta lleve un proceso terapéutico, ya que pueden apareces los bloqueos a la creatividad: miedo a fracasar, renunciar a jugar, miopía ante los recursos, exceso de certeza, evitaciones de frustraciones, sujeción a la costumbre, vida empobrecida de la fantasía, miedo a lo desconocido, necesidad de equilibrio, renunciar a ejercer influencia, renunciar a que el proceso siga por sí solo, vida emocional empobrecida, falta de integración del ying y del yang, embotamiento a la sensibilidad.

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