Autoestima

LA AUTOESTIMA Y SU IMPORTANCIA EN LA ADOLESCENCIA

La autoestima es un sentimiento de valoración y aceptación, es el amor por uno mismo que nace en lo interno y será lo que refleja externamente a los demás, además de la propia manera de ser que se desarrolla desde la infancia, a partir de las experiencias del niño y de su interacción con los que le rodean.

La autoestima es esencial para la supervivencia emocional, la vida puede resultar enormemente dificultosa, haciendo imposible la satisfacción de muchas necesidades básicas de las cuales uno puede llegar a necesitar para elevar el autoestima.

El concepto que tenemos de nosotros mismos no es algo heredado, sino aprendido de nuestro alrededor, mediante la valoración que hacemos de nuestro comportamiento y de la asimilación e interiorización de la opinión de los demás respecto a nosotros. La importancia de la autoestima radica en que nos impulsa a actuar, a seguir adelante y por ende nos motiva para perseguir nuestros objetivos trazados desde que uno empieza a crecer y desarrollarse en el medio en que vive.

Cuando tenemos una buena autoestima, nos referimos a: nos amamos, nos respetamos, nos valoramos, nos damos el lugar que merecemos, nos sentimos dignos de todo lo bueno y por ende, hace de que los demás nos acepten tal como somos sin importar los defectos que tengamos pero ante todo, uno mismo debe aceptarse tal como es y posteriormente los demás nos aceptaran tal como somos.

“No podemos amar verdaderamente a los demás cuando no nos gustamos a nosotros mismos e incluso nos odiamos”.

También podemos señalar que la autoestima es un sentimiento que comienza en la niñez y que es continuamente reforzado por los demás hacia nosotros, es la aceptación incondicional de nosotros mismos como valiosos e importantes, a pesar de cometer errores, derrotas y fracasos es un sentimiento que afecta nuestro ambiente, nuestras reacciones emocionales, nuestros estados de ánimo, nuestras actitudes, nuestra conducta así también nuestras relaciones con los demás, todo esto hace que actuemos positivamente con nosotros y con los demás.

Así la autoestima NO es el amor hacia uno mismo en un sentido egoísta ya que solo se quiere impresionar a los demás, sino quererse y querer a los demás en sentido de confraternizar entre todos, sin obstaculizar las características de los demás.

La adolescencia por ser un periodo de cambios emocionantes en todos los aspectos de la vida de la persona, se convierte en una etapa muy importante en el desarrollo de la autoestima, aunque no se debe de perder de vista, que el desarrollo de esto comienza casi desde el nacimiento alcanzando cambios en el desarrollo.

Los adolescentes tienen una imagen mental de ellos mismos, la propia imagen. Para que la vida sea suficientemente satisfactoria, esta propia imagen ha de ser tal que podamos convivir con ella, que nos pueda gustar.

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