Autoliberacion
Enviado por Jacoral • 14 de Noviembre de 2012 • 30.750 Palabras (123 Páginas) • 422 Visitas
AUTOLIBERACIÓN
INTERIOR
ANTHONY DE MELLO
Este libro fue pasado a formato Word para facilitar la difusión, y con el propósito de
que así como usted lo recibió lo pueda hacer llegar a alguien más. HERNÁN
Para descargar de Internet: Biblioteca Nueva Era
Rosario – Argentina
Adherida al Directorio Promineo
FWD: www.promineo.gq.nu
2
INTRODUCCIÓN
A mediados de 1987, el jesuita indio Anthony de Mello, gran autor de libros espirituales (“El canto del pájaro”,
“El manantial”, “Sadhana”, ¿Quién puede hacer que amanezca?, “La oración de la rana”) fallece en Nueva York
a los 56 años.
El padre de Mello se hizo famoso por sus cursos, ejercicios y conferencias sobre liberación interior. Toda su
obra estuvo dirigida a lograr una síntesis entre la espiritualidad de Oriente y la de Occidente, en beneficio de la
libertad y la realización total de la persona. Despertar a estas posibilidades era el objetivo de sus antologías de
cuentos, tomados tanto de la tradición cristiana como de la budista y la sufí, sin ocultar nunca su predilección
por Jesús.
Hacia la época de su muerte, Tony de Mello iba a dar un curso de autoliberación interior en Madrid. Este
propósito no pudo cumplirse, pero su palabra clara y potente lo ha sobrevivido y llega hasta nosotros en una
transcripción que hiciera una de sus alumnas del curso que impartió en Barcelona en agosto de 1986.
De Mello, síntesis también él de psicólogo y teólogo, en su deseo de llegar a las raíces de las personas, hace
planteamientos verdaderamente radicales. Sin embargo, se debe tener en cuenta que su trabajo de
conciliación de espiritualidades y la validez de su acción pastoral vienen refrendados por numerosos
testimonios de todo el mundo y, desde luego, por el extraordinario éxito de sus libros.
En efecto, lo que aquí propone el padre de Mello puede parecer heterodoxo y cuestionable (él mismo reitera
que se debe cuestionar todo), pero tiene muchos puntos de contacto con los maestros más destacados de
nuestra historia y nuestra tradición. Se trata de la profundización en la propia vida, para liberarse de las
cadenas interiores que nos impiden vivir intensamente. A veces, hasta la misma religión, mal entendida, es
fuente de trabas psicológicas para vivir la libertad interior que nos aleje de los intensos dolores y las extensas
depresiones que caracterizan al mundo moderno.
Publicamos este texto, revisado y ampliado, con la intención de proporcionar un material valiosísimo para la
reflexión y, por qué no, la discusión, en la certeza de que todo lo que contribuya a tales actividades,
eminentemente formativas, contribuirá también al crecimiento vital y espiritual del lector.
Los Editores
1
¡DESPIERTA!
¡LA FELICIDAD ERES TÚ!
Despertarse es la espiritualidad, porque sólo despiertos podemos entrar en la verdad y descubrir qué lazos nos
impiden la libertad. Esto es la iluminación. Es como la salida del Sol sobre la noche, de la luz sobre la
oscuridad. Es la alegría que se descubre a sí misma, desnuda de toda forma. Esto es la iluminación. El místico
es el hombre iluminado, el que todo lo ve con claridad, porque está despierto.
No quiero que os creáis lo que os digo porque yo lo digo, sino que cuestionéis cada palabra y analicéis su
significado y lo que os dice en vuestra vida personal; pero con sinceridad, sin autoengañaros por comodidad o
por miedos.
Lo importante es el Evangelio, no la persona que lo predica ni sus formas. No la interpretación que se le ha
dado siempre o la que le da éste o aquél, por muy canonizado que esté. Eres tú el que tiene que interpretar el
mensaje personal que encierra para ti, en el ahora. No te importe lo que la religión o la sociedad prediquen.
La sociedad sólo canoniza a los que se conforman con ella. En el tiempo de Jesús y ahora. A Jesús no
pudieron canonizarlo y por ello lo asesinaron. ¿Quiénes creéis que lo mataron? ¿Los malos? No. A Jesús lo
asesinaron los buenos de turno, los más respetados y creídos en aquella sociedad. A Jesús lo mataron los
escribas, los fariseos y sacerdotes; y si no andas con cuidado, asesinarás a Jesús mientras vives dormido.
Despertarse es la espiritualidad, porque sólo despiertos podemos entrar en la verdad y la libertad.
Estás dormido
¿Y cómo sabré si estoy dormido? Jesús os lo dice en el Evangelio: “¿Por qué decís Señor, Señor, si no hacéis
lo que os digo?” Si no hacemos lo que Dios quiere y nos dedicamos a fabricarnos un Dios “tapa agujeros”, es
que estamos dormidos. Lo que importa es responder a Dios con el corazón. No importa ser ateo, musulmán o
católico; lo importante es la circuncisión y el bautismo del corazón. El estar despierto es cambiar tu corazón de
piedra por uno que no se cierre a la verdad.
Si estás doliéndote de tu pasado, es que estás dormido. Lo importante es levantarse para no volver a caer. La
solución está en tu capacidad de comprensión y de ver otra cosa que lo que te permites ver. Ver lo que hay
detrás de las cosas. Cuando se te abran los ojos, verás cómo todo cambia, que el pasado está muerto y el que
se duerme en el pasado está muerto, porque sólo el presente es vivo si tú estás despierto en él.
Metanoia quiere decir despertarse y no perderse la vida. Es vivenciar el presente. Para saber esto hay un
criterio: ¿Tú sufres? Es que estás dormido. Es igual que sepas muchas cosas y te dediques a salvar a las 3
personas. "El ciego que guía a otro ciego" quiere decir que los dos están dormidos. Si sufres es que estás
dormido. Me dirás que el dolor existe. Sí, es verdad que el dolor existe, pero no el sufrimiento. El sufrimiento no
es real, sino una obra de tu mente. Si sufres es que estás dormido porque, en sí, el sufrimiento no existe, es un
producto de tu sueño; y si estás dormido, verás a un Jesús dormido, que tú te has imaginado, que nada tiene
que ver con el Jesús real, y eso puede ser muy peligroso.
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