Betty Blue

Betty es una mujer joven y hermosa con una personalidad con tintes limítrofe y en momentos histriónica que se manifiesta desde el inicio hasta el final de la película De manera imprevista, vestida tan solo con un delantal, Betty se desliza entre las escenas planas de la vida de Zorg. A partir de este instante, su plácida y solitaria existencia cambiará de manera radical, la película comienza con una relación sexual entre Betty y Zorg, relación que después se va a convertir en el núcleo de la historia ya que Zorg tiene una actitud muy pasiva frente a Betty que es tremendamente instintiva, con muy poca represión, y manejada por sus deseos e impulsos.

Betty tiene una estructura psíquica compleja, sus manifestaciones en la realidad son perversas en el inicio de la película, después esa perversión es acompañada de expresiones psicóticas; ella tiene muy poca represión ya que actúa de acuerdo a sus instintos dejándole el paso libre a sus impulsos; también desencadena comportamientos anormales y poco aceptados culturalmente, tengo la impresión de que ella no tuvo una figura de autoridad clara y es desde allí que se estructuro su personalidad con tantas carencias, pienso que Betty no tuvo una figura paterna o materna que marcara límites y le enseñara lo aceptado socialmente, ya que tiene un Yo y un Superyo distorsionado, , no lo logró estructurar de acuerdo a las leyes; sus acciones reflejan que en el pasado no fue una persona con un núcleo familiar estable.

Todo lo anterior demuestra que Betty no se sujeta a la cultura, ya que hace lo que en el momento cree adecuado o aceptable para ella solamente, y para nadie más en todo momento manifiesta su propio deseo sin importarle nada. Ella actúa como quiere y tiene muy poca represión, tiene un Superyó distorsionado ya que no la castiga después de cometer actos poco aceptables para la sociedad. La inestabilidad psiquiátrica de Betty se pone de manifiesto continuamente: ataques de ira descontrolada en los que clava un tenedor en el brazo de una cliente insatisfecha o le corta la cara con un peine metálico a un editor que se atrevió a menospreciar la novela de Zorg.

La tenebrosa sombra del suicidio planea sobre la inestable Betty en varias escenas de la película, como por ejemplo en aquella secuencia en la que deprimida observa las vías del tren, aguardando una respuesta que nunca llega por parte de algún editor literario.

A raíz de un embarazo frustrado, Betty comienza a desarrollar un profundo trastorno esquizotípico de la personalidad, la joven afirma escuchar voces dentro de su cabeza, se sumerge en la estupefacción, enmudece, se aísla de su entorno y de sus amistades, hasta que finalmente intenta suicidarse (sobrecogedora automutilación al intentar extirparse el ojo derecho) es esta la escena donde Betty nos muestra más claramente si personalidad limítrofe.

Incapaz de soportar el deterioro psíquico progresivo que

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