CASO PRACTICO. Jonathan Gutiérrez asiste a terapia con el motivo de que hace tres meses presenta mutismo selectivo con sus padres, ellos lo atribuyen a su adolescencia sólo lo interpretan como un acto de rebeldía; “es típico de esa edad” dice su p

CASO PRACTICO.

Jonathan Gutiérrez asiste a terapia con el motivo de que hace tres meses presenta mutismo selectivo con sus padres, ellos lo atribuyen a su adolescencia sólo lo interpretan como un acto de rebeldía; “es típico de esa edad” dice su padre Fernando.

Jonathan tiene 11 años. Actualmente cursa sexto básico en un colegio municipal, tiene buenas notas en su colegio, se relaciona de forma óptima con sus compañeros y profesores. A menudo se le ve retraído en clases o el recreo, algunos de sus profesores han notado este comportamiento y se han acercado a Jonathan, el manifiesta que sólo le duele la cabeza y quiere estar lejos del ruido. Este antecedente ha sido comunicado a los padres, ellos no lo han podido profundizar debido al mutismo de Jonathan.

El núcleo familiar de Jonathan está compuesto por su padre Fernando, su madre Alejandra, su hermano menor de 4 años Nicolás y finalmente su abuelo paterno Camilo. Todos viven en la casa de Camilo, un lugar espacioso al que se mudaron hace tres años cuando su fallecida abuela paterna (María) fue diagnosticada de un cáncer terminal. Tras el fallecimiento de María, Fernando y Alejandra deciden quedarse en el lugar para apoyar a Camilo en su duelo, no han decido mudarse porque dicen que los niños ya se acostumbraron a este hogar y al “regaloneo” por parte de su abuelo.

Fernando Gutiérrez tiene 42 años, es jefe de obras en una construcción tiene un horario muy extendido de trabajo. Alejandra de 45 años, es dueña de casa. Ambos padres reportan que anterior a este episodio de mutismo su relación con Jonathan era cercana, es Alejandra quien se encarga principalmente de la crianza de su hijo, sin embargo, cuando surge una decisión importante con respecto a él la voz de Fernando tiene mas fuerza.      

Por otro parte, Camilo ya está jubilado y se dedica a pequeñas labores de jardinería dentro de su misma casa. Lo que le da mucho tiempo para estar con sus nietos, Jonathan se comunica con su abuelo. Pero este no interfiere mucho en la dinámica familiar; “María y yo nos las arreglábamos solitos”, dice. Pretendiendo que su nieto Jonathan y sus padres solucionen sus problemas por sí mismos.

Nicolás aún no está escolarizado, por lo cual pasa todo el día en casa, al cuidado de su madre o de su abuelo.

La razón del mutismo de Jonathan, es que hace tres meses cuando volvía de clases escucho a su madre y padre hablar sobre un cáncer diagnosticado a éste último. Sintiéndose no involucrado en la dinámica familiar, ya que él creía que podía confiar en sus padres y viceversa, decide cortar todo tipo de comunicación con ellos.    

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