Cambiando Mi Rumbo

Aprender de nuestros errores o seguir siendo víctima de ellos, cuantas veces me pregunto porque las cosas no salen como quisiera, o por lo menos no de la forma que yo hubiera querido, pero a raíz de recientes eventos sucedidos a mí mismo y en otros casos a conocidos, me doy cuenta que la responsabilidad es 100% nuestra. Nada sucede por casualidad, ningún problema nos cae del cielo o es producto de nuestra mala suerte, todo es consecuencia de acciones u omisiones que cometemos, de querer seguir actuando como normalmente haríamos, creyendo que siempre tenemos la razón

El cambiar el rumbo que ha llevado nuestra vida está en manos de nosotros mismos. Una vez dijo un científico famoso, locura es seguir haciendo lo mismo y esperar resultados diferentes (Albert Einstein), pero en realidad esto está dicho de una mejor manera en otro libro y dice así, “Cambia tu manera de pensar, para que cambie tu manera de vivir” (La Biblia), estoy seguro, al menos por experiencia propia, que todos queremos algo mejor en la vida, queremos una mejor posición económica, un mejor trabajo, una mejor casa, hasta (para aquellos que hemos tenido fracasos sentimentales) un mejor amor. Pero el problema es que este deseo de mejoría se ahoga en nuestros miedos, en la falta de confianza en nosotros mismos. En desearlo, pero creer que no seremos capaces de alcanzarlo; es por eso que me gusta la forma en que lo dice la Biblia, primero debo cambiar mi forma de pensar, cambiar la forma como me miro a mí mismo, cambiar la imagen que han creado los problemas que me rodean y que me han hecho verme de una forma distorsionada a como soy en realidad, aceptar que hasta el día de hoy he permitido que las circunstancias me definan como persona y que no sido capaz de verme como Dios me ve, como un triunfador, como una persona de éxito, feliz conmigo mismo y con los demás, agradecido por todo lo que ha venido a mi vida, bueno y malo, porque nada de lo que me ha pasado me ha destruido, al contrario, me ha forjado y a pesar de las circunstancias sigo de pie, diciendo soy más que vencedor.

Estoy seguro que si aprendo a cambiar mi forma de pensar, mi forma de vivir será distinta, si aprendo a construir una Visión para mi vida y me esfuerzo en seguirla sin importar lo largo o cansado que pueda ser el camino, mi vida y la de los que me rodean será mil veces mejor.

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