Caminos De Acceso A La Masculinidad

Los extravíos del psicoanálisis han sido causa de un intenso sufrimiento. De estos errores dos serán retomados.

A raíz de las consecuencias teóricas y clínicas, esta presente una concepción endógena de la sexualidad, y se desestima la función del adulto en tanto constitutiva de la sexualidad infantil. La teorización concibe al psiquismo como productor autónomo de fantasías ha tendido efectos severos en la práctica.

Esta teorización pone afuera la causalidad psíquica, despojando al inconciente de toda función.

La realidad psíquica no es un producto endógeno ni en mero reflejo de la realidad interior, es la transformación de las improntas vividas en inscripciones derivadas, metonimicamente en un primer tiempo, y recompuestas en transcripciones luego, de la presencia humanizante del otro.

La ausencia de una teoría de la constitución de la masculinidad, da por sentado un recorrido sin desvios, en lo cual lo masculino sostiene su zona y objeto, y el surgimiento de fantasmas femeninos en el varón es efecto de la bisexualidad constitutiva, de los aspectos femeninos, reprimidos, presentes de manera natural en el psiquismo de todos los seres humanos.

La principal consecuencia es interpretar las fantasias homosexuales de heterosexuales como el efecto de una corriente femenina, producto de la bisexualidad constitutiva, cuando corresponden al intento de búsqueda de apropiación y resolucion de la masculinidad a partir de la incorporación genital del otro hombre que aporte potencial y virilidad,

Nuestra hipótesis es que la identificación masculina en términos de ejercicio sexual se instituye por la introyeccion fantasmatica del pene paterno, de un objeto privilegiado que articula al sujeto sometiendo su sexualidad masculina a un atravesamiento, paradójicamente, femenino.

La masculinidad se constituye en su vertiente genital, no se reduce al genero, a partir de recibir el pene del padre mediante una identificación que impone un fantasma homosexual, y que esta identificación se establece sobre huellas de los restos con los cuales el cuerpo del adulto, se inscriben en el niño antes de que las categorías de la sexuación puedan diferenciarlos, no es un problema menor de la organización sexual masculina.

Estas fantasias de la constitución masculina guardan una relación con rituales que se ofrecen en algunas culturas en el pasaje a la masculinidad.

Si el ejercicio de la masculinidad es diferente de la simplre masculinidad anatomica, el hombre, no solo debe adquirir la masculinidad sino sostenerla. La masculinidad es un encaminamiento que bajo la forma de pruebas para la adquisición de la virilidad. Y en estas pruebas y ritos encontramos los fantasmsa presentes, en análisis, sueños, o formas de genitalidad.

Dos modos en que el psicoanálisis encaro la cuestion femenino-masculino. En tres ensayos de una teoría sexual idea de un polimorfismo perverso infantil, que da curso a un error de suponer que antes de la pubertad el niño es bisexual.

Pero la elección de objeto, y la identidad de genero tiene que diferenciarse porque no se cubren mutuamente.

El polimorfismo perverso alude a la extensión de la sexualidad mas allá de las metas genitales.

A partir de la reforma del 20 la obra gira alrededor de la constitución de la premisa fálica, y del complejo de castración.

Las categorias masculino y femenino no recubren el sexo en cuanto a genital, son categorias anteriores al descubrimiento de la diferencia anatomica y coexisten de un modo paralelo a la sexualidad pulsional. En los primeros

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