Caracterización Psicologica
Enviado por olgabeatriz • 18 de Noviembre de 2013 • 5.469 Palabras (22 Páginas) • 529 Visitas
Caracterización psicológica del niño y la niña de 6 a 12 años en relación al:
DESARROLLO BIOLÓGICO:
Habrá diferencias considerables en la estatura, peso y contextura entre los niños de este rango de edad. Es importante recordar que los antecedentes genéticos, al igual que la nutrición y el ejercicio pueden influenciar el crecimiento de un niño.
Es importante resaltar que durante el ciclo de 6 a 8 años en este período el niño se encuentra atravesando la transición de la inteligencia preoperatoria a la operación concreta, es decir que está adquiriendo una estructura lógica de pensamiento y consolidando la capacidad de abstraer. En esta etapa el niño comienza a formarse con una postura más socializadora ya que puede disociarse de los demás.
También puede haber una gran diferencia en la edad a la que los niños comienzan a desarrollar las características sexuales secundarias.
El primer cambio lo constituye el crecimiento acelerado del cuerpo. Donde el niño se siente torpe y se le hace difícil controlar su cuerpo, surgiendo unas series de cambios de forma:
A la niña: Se le desarrolla la cadera, las mamas, le salen los primeros vellos en la pelvis y las axilas. Por lo general las niñas se desarrollan antes que los niños.
A los niños: Le cambia la voz, le crecen los genitales y le salen los primeros vellos en el pubis, las axilas y el pecho.
A partir de los 10-12 años se producen importantes cambios biológicos asociados a la sexualidad del niño. Porque en esta etapa se activan las hormonas de la sexuales, que son las que determinan los cambios físicos y psicológicos que determinaran luego la sexualidad reproductiva.
Hay cambios en la apariencia; porque dejan de ser niños para presentar características que lo asemejan a los adultos. Sin embargo psicológicamente no han madurado aun, en muchos casos se sienten todavía niños.
DESARROLLO PSICOMOTOR
Desarrollo motor en la infancia intermedia. Edad de comportamientos seleccionados.
Las niñas son superiores en la precisión del movimiento; los niños son superiores en actos que involucren fuerza, menos complejos. El acto de saltar es posible pueden lanzar con equilibrio apropiado. Mantener el equilibrio en un pie sin mirar, llega a ser posible.
Pueden caminar en barras de equilibrio de dos pies de ancho. Pueden brincar y saltar con exactitud en cuadros pequeños. Pueden ejecutar ejercicios exactos de golosa.
El número de juegos en que participan, para ambos sexos, es el más amplio a esta edad.
Los niños pueden correr 16 pies por segundo.
Los niños pueden lanzar una pelota pequeña 70 pies.
Pueden juzgar e interceptar el camino de pelotas pequeñas lanzadas desde cierta distancia.
Un salto amplio de cinco pies es posible para los niños; seis pulgadas menos para las niñas.
Es posible un salto alto de tres pies.
Manejo de las manos.
La preferencia para usar una mano más que la otra se llama uso de las manos. A pesar de que el concepto parece simple, la determinación de usar una de las manos puede ser difícil de tomar, puesto que no todo el mundo prefiere una mano para cada tarea. Tanto zurdos como diestros tienen algunas ventajas y desventajas. La gente zurda sufre más alergias y está más propensa a dislexia y déficit de atención. Pero, asimismo, están más predispuestos a ser mejores en tareas especiales y a recuperarse más rápidamente de daño cerebral. Ninguna de las muchas teorías ambientales, anatómicas y genéticas acerca de las causas del uso de una mano ha sido capaz de establecer el asunto. Un creciente consenso favorece las teorías anatómicas, en especial las que se refieren a la anatomía del cerebro. La hipótesis parece lógica: el cerebro regula el comportamiento motor; el uso de la mano izquierda es una característica de este comportamiento; por tanto, el cerebro regula el uso de la mano izquierda.
DESARROLLO PSICOAFECTIVO
Desde el punto de vista del psicoanálisis, Freud, después de la fase fálica va a sobre venir una fase de tranquilidad que se conoce con el nombre de periodo de latencia. Va desde los seis años hasta la adolescencia, y consiste en que el niño se tranquiliza un poco. Es la única etapa de la vida en que el ser humano no se pasa todo el día pensando en el sexo. Se caracteriza por un predominio de la ternura sobre la sexualidad, por una importante disminución de los deseos hostiles y las pulsiones agresivas. Los impulsos sexuales inaceptables son canalizados a niveles de actividad más aceptados por la cultura .Para Erikson, El niño se encuentra en una etapa de Industriosidad frente a inferioridad. Desde los seis años hasta la pubertad, los niños comienzan a desarrollar una sensación de orgullo en sus logros. Inician proyectos, los siguen hasta alcanzarlos y se sienten orgullosos por lo que consiguen. Durante este tiempo los educadores tienen un papel muy importante en el desarrollo del niño. Si se le anima por sus iniciativas comienza a sentirse trabajador y tiene confianza en la capacidad para cumplir sus metas. Si esta iniciativa no se anima o se restringe, comienza a sentirse inferior, dudando de todas sus capacidades y por lo tanto no puede alcanzar su potencial. De acuerdo con esto, la relación con sus padres, maestros, y otros adultos de su entorno es muy importante. Pero más importante es la relación con los compañeros, con los que el niño se identifica o se opone; se une o se enemista, pero con los que siempre se compara. Erikson coincide con Wallon considerando que mientras en los años preescolares la orientación está centrada hacia la construcción del yo, en esta edad hay una clara orientación por la construcción de la realidad exterior a través del conocimiento.
Desarrollo del autoconcepto y autoestima.
El autoconcepto que se desarrolla en la niñez suele ser sólido y perdurar hasta la edad adulta. Si en esta época un niño se forma una imagen negativa de sí mismo puede durar muchos años, por este motivo es muy importante la ayuda de padres y educadores. Entre los siete y los ocho años, desarrollan sistemas de representación que les permiten integrar diferentes características de sí mismos para hacer generalizaciones más amplias. Por ejemplo, pueden decir: me siento muy inteligente en matemáticas pero poco inteligente en lengua. Es decir, pueden integrar dos conceptos que parecen contradictorios: listo y torpe. Además, cuanto más nos acercamos a la adolescencia, las autodescripciones, con mayor frecuencia se harán en términos abstractos y menos concretos. La fundamentación del autoconcepto, va a dejar de ser la opinión
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