Caratula Tercer Ciencia
Enviado por osferr1802 • 5 de Septiembre de 2014 • 267 Palabras (2 Páginas) • 283 Visitas
En La niña que perdí en el circo, a la manera de Proust, el piano, la lluvia, cinco vecinas solteronas, el retrato del abuelo, Rita, la empleada que lidia con los niños, el vestido que hay que cederle a la hermana menor que viene «respirándome en la nuca» (dice la niña), la figura de un soldado joven en plena revolución, son elementos todos que despiertan el recuerdo y que obligan a escribir, no ya solo la anécdota, sino sobre juegos, miedos, lazos familiares, rabietas y carcajadas, desparpajo y pudor, descubrir que la sexualidad existe, como señal de que se va entrando en la madurez. Todo anda por el sendero de la iniciación a la soledad, a la ausencia y al silencio: «Todo está ahí, en esa cicatriz transparente por donde yo veía», dice la narradora, y añade: «Una parte de esa niña, la parte más grande de ella se quedó conmigo. Y aún sigue estando». Niña y narradora, entre el ser y el no ser, reunidas en el filo del espejo que constituye el escribir. Ambas se miran siendo, mutuamente se sonríen; la niña, con su «sonrisa y su mirada de juguete», cada vez «más dulce, más ancha, más profunda», que «se abría dentro de mi propia sonrisa», dice la otra. Del necesario juego especular entre lo individual y lo universal nació la presente novela, compartiendo experiencias con el lector.
autobiografia e historia de una niña que detalla paso a paso el camino sublime y fantasioso de como ella deja de ser niña para convertirse en mujer dejando en claro que a la niña siempre la lleva dentro.
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