Caso De Juan

FERNANDO Y PACO

Fernando trabaja como consultor en una escuela secundaria. Acaba de tomar el puesto y su antecesor le ha encomendado que atienda a Paco, un muchacho de 13 años que cursa 2º. de secundaria. Simpatizaron enseguida, al tener un carácter similar: impulsivos, fáciles de entusiasmar, extrovertidos, con mucho corazón.

Paco ha estado en esa escuela desde 1º de Primaria obteniendo buenas calificaciones. En 1º. de Secundaria tuvo un bajón y aparecieron algunas reprobadas, pero logró pasar a 2º. Líder en su clase por su simpatía y por ser un buen deportista.

En su primera entrevista Fernando repasó con Paco lo que habían sido sus rendimientos en cursos anteriores y sus metas para este año. Tras varias llamadas acuerda una cita con los padres de Paco. Sólo asiste Carmen, la madre.

Fernando: Buenos días, señora. Pase usted.

Carmen: Buenos días. Me da gusto conocerlo porque tanto mi esposo

Jorge como yo estamos muy preocupados por Paco.

Fernando: Le agradezco el esfuerzo que ha hecho al venir a la escuela a esta

hora de la mañana. ¿Por qué no vino su esposo?

Carmen: El viaja mucho y se ausenta de la casa con frecuencia. Es

vendedor en una distribuidora de zapatos. Así que yo me encargo

de los hijos.

Fernando: Me comentó que estaban preocupados por Paco.

Carmen: Pues sí, desde hace un año está cambiando, antes no era así. El

año pasado contábamos con la ayuda del consultor anterior y me

gustaría que siguiéramos en la misma línea.

Fernando: ¿A qué línea se refiere?

Carmen: Pues… siempre que teníamos un problema, le hablábamos por

teléfono y él nos lo solucionaba. Como cuando saca malas notas o

cuando se pone más insoportable. Nosotros ya no sabemos qué

decirle, pero usted sí ha de saberlo. Además, yo creo que le va a

hacer más caso a usted. ¿Ya conoce a Paco? ¿Ya habló con él?

¿Qué le parece?

Fernando: Sí, ya hemos hablado, y me parece un buen muchacho. Normal.

Abierto, simpático, aunque un poco impulsivo. ¿Me puede decir

cuáles son sus dos puntos fuertes y en qué le gustaría que

mejore?

Carmen: ¿Puntos fuertes? A ver… pues no sé. Cuando quiere, consigue lo

que se propone. El problema es que quiera… Lo que sí sé es que

me gustaría que mejorara en sus calificaciones, porque me saca

de quicio que diga «no tengo nada que estudiar para mañana»…

¿Usted me puede ayudar con esto? Porque lo de los estudios, es

responsabilidad de la escuela ¿verdad?

Fernando: Pues sí. Yo creo que puedo ayudarle revisando su libreta para

checar que lleve apuntado los deberes. ¿Qué le parece?

Carmen: A mí me parece muy bien. Porque, sabe, yo también trabajo y no

siempre puedo estar por las tardes en casa. Lo bueno es que está

mi mamá, pero Paco no le hace mucho caso y le gusta hacerla

rabiar…

Fernando: ¿Usted conoce a los amigos de Paco? En esta edad los amigos

son muy importantes.

Carmen: Creo que son los de siempre. Alguna vez han venido a la casa a

jugar o por alguno de sus cumpleaños.

Fernando: Y ¿tiene amigas?

Carmen: Supongo que sí, porque le han llamado por teléfono a la casa. Yo

he tratado de sonsacarle algo, pero no ha soltado prenda. Lo

único que me ha dicho es que son «normales», que no pregunte.

¿Usted podría hablar con él? Me preocupa

...