ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Caso Jenny Heins


Enviado por   •  23 de Octubre de 2022  •  Informe  •  1.137 Palabras (5 Páginas)  •  149 Visitas

Página 1 de 5

CASO: “JENNI H.”

Antecedentes.

Jenni H. es una mujer de 49 años, con un historial de siete años (4 – 11) de abuso sexual ejercido de manera continua por parte de su padre. La mujer afirma tener 2.500 personalidades distintas las cuales, en sus palabras, formó para defenderse de los abusos de su padre, sin embargo, las que cuentan con una estructura bien formada y concisa son únicamente seis.

Sintomatología.

Jenni presenta una marcada perturbación de la identidad, manifestándose en seis personalidades distintas que habitan en su cuerpo, siendo estas Symphony, Bones, Músculos, Volcán, Ricky, Judas y Linda.

En este caso en particular, encontramos como etiología los siete años de abuso continúo ejercidos hacia Jenni, llegando al punto en el que incluso tuvo que someterse a cirugías para reparar el daño corporal que su padre había hecho en su cuerpo.

De la misma manera, debido a la presencia de sus personalidades, su capacidad de desenvolverse en el ambiente en que vive se vio bastante limitada, afectando su vida social e incluso la vida laboral, puesto que debido a lo ya mencionado no tiene oportunidad de ejercer su profesión, siendo así que recibe una ayuda gubernamental para poder mantenerse.

Psicodinamia.

Jenni presenta una perturbación emocional que le ha afectado de tal manera que su identidad se ha visto fragmentada, afectando su percepción del mundo exterior según la personalidad que tome el control del cuerpo de Jenni, desplazando el dolor provocado por el abuso hacia las mencionadas con anterioridad. En ella, los síntomas disociativos toman un carácter anormal, puesto que la alejan del medio en el que se desarrolla, creando en ella una escapatoria a la tensión y la ansiedad excesiva.

De la mano con lo anterior mencionado, en Jenni encontramos mecanismos de defensa tales como el desplazamiento, el cual se ve manifestado en la forma consistente en la que ella trasladaba sus momentos y memorias traumáticas hacia sus otras personalidades (véase el momento en el que menciona que Symphony, una de sus personalidades, fue quien comenzó a sufrir el abuso en su lugar). También encontramos en ella el aislamiento, que se denota en conductas tales como su constante alejamiento de los círculos sociales de los cuales podía llegar a formar parte.

En el caso de Jenni, tenemos como la ganancia primaria la intención de alejarse del sufrimiento emocional y físico que provocaron todos los años de abuso que tuvo que vivir, ya que las personalidades que creo protegieron su mente del daño. Como ganancias secundarias, está el que, gracias a sus personalidades, Jenni logró sobrevivir en el medio ambiente en el que se desarrollaba, así mismo, consiguió que se le diese credibilidad a la posterior demanda que estableció contra su padre, utilizando a sus personalidades como testigos, y consiguiendo visibilidad y atención a su trastorno.

Finalmente, en ella encontramos algunos datos que nos permiten saber si aun mantiene constancia del yo, estos pueden ser el hecho de poder continuar manteniendo una relación estrecha con su madre durante y después de los años de abuso, así como el conseguir terminar una carrera universitaria y obtener los conocimientos necesarios para poder armar la demanda hacia su padre.

Diagnóstico.

Con base en los síntomas presentados, se concluye que el diagnóstico tentativo en el caso de Jenni es el trastorno de identidad disociativo, el cual se asienta con los siguientes criterios diagnósticos en el DSM-V:

  1. Perturbación de la identidad que se caracteriza por dos o más estados de la personalidad bien definidos, que se puede describir en algunas culturas como una experiencia de posesión. La perturbación de la identidad implica una discontinuidad importante del sentido del yo y del sentido de entidad, acompañado de alteraciones relacionadas del afecto, el comportamiento, la conciencia, la memoria, la percepción, el conocimiento y/o el funcionamiento sensitivo-motor. Estos signos y síntomas pueden ser observados por parte de otras personas o comunicados por el individuo.
  2. Lapsos recurrentes en la memoria de acontecimientos cotidianos, información personal importante, y/o sucesos traumáticos incompatibles con el olvido ordinario.
  3. Los síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
  4. La alteración no es una parte normal de una práctica cultural o religiosa ampliamente aceptada.

Nota: En los niños, los síntomas no deben confundirse con la presencia de amigos imaginarios u otros juegos de fantasía.

  1. Los síntomas no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., laguna mental o comportamiento caótico durante la intoxicación alcohólica) u otra afección médica (p. ej., epilepsia parcial compleja.)

Para un diagnóstico diferencial, podríamos asentar que, al no cumplir con los criterios de un trastorno de despersonalización/desrealización, ni con un trastorno de amnesia disociativa, puede hablarse de otro trastorno disociativo especificado.

  1. Síndromes crónicos y recurrentes de síntomas disociativos mixtos: Esta categoría incluye el trastorno de identidad asociado a interrupciones no demasiado intensas del sentido del yo y del sentido de entidad, o alteraciones de la identidad o episodios de posesión en un individuo que refiere amnesia no disociativa.
  2. Alteración de la identidad debida a persuasión coercitiva prolongada e intensa: Los individuos que han estado sometidos a persuasión coercitiva intensa (p. ej., lavado de cerebro, reforma de las ideas, adoctrinamiento durante el cautiverio, tortura, encarcelamiento político prolongado, reclutamiento por sectas/cultos religiosos o por organizaciones criminales) pueden presentar cambios prolongados de su identidad o duda consciente acerca de su identidad.
  3. Reacciones disociativas agudas a sucesos estresantes: Esta categoría se aplica a afecciones agudas transitorias que duran por lo general menos de un mes y, en ocasiones, solamente unas horas o días. Estas afecciones se caracterizan por la presencia de limitación de la consciencia; despersonalización; desrealización; alteraciones de la percepción (p. ej., lentitud del tiempo, macropsia); microamnesias; estupor transitorio; y/o alteraciones del funcionamiento sensitivo-motor (p. ej., analgesia, parálisis).
  4. Trance disociativo: Esta afección se caracteriza por la reducción aguda o la pérdida completa de la consciencia del entorno inmediato que se manifiesta como apatía o insensibilidad intensa a los estímulos del entorno. La apatía puede ir acompañada de comportamientos estereotipados mínimos (p. ej., movimientos de los dedos) de los que el individuo no es consciente y/o que no controla, así como de parálisis transitoria o pérdida de la consciencia La alteración no es una parte normal de ninguna práctica cultural o religiosa ampliamente aceptada.

Sin embargo, al contarse con la información suficiente para asentar un diagnóstico, se toma como diagnóstico definitivo el Trastorno de Identidad Disociativo.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (8 Kb) pdf (60 Kb) docx (10 Kb)
Leer 4 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com