Caso Práctico 2
Enviado por tiscarmar • 22 de Febrero de 2013 • 451 Palabras (2 Páginas) • 539 Visitas
El habla disártrica de la paciente está provocada por una parálisis facial, como consecuencia de una lesión cortico espinal. Los núcleos motores de la protuberancia reciben inervación de la corteza cerebral por medio de un tracto especial de la vía cortico bulbar. A lo largo de esta vía se envían, desde centros superiores, impulsos a los núcleos de los nervios craneales motores-inervación supranuclear. Esa vía forma parte del sistema cortico espinal, pero ocupa un fascículo separado que sigue su curso a través de la rodilla de la cápsula interna y termina en los núcleos de los pares craneanos en el tronco cerebral. Las fibras para la cara siguen esta vía, la frente y los párpados reciben inervación bilateral, mientras que la parte inferior de la cara recibe inervación unilateral. Por esta razón, las lesiones piramidales unilaterales sólo paralizan esta parte de la cara.
El signo de Babinski causa reflejos anormales o patológicos provocados por una lesión piramidal. Este signo nunca se produce sin una lesión piramidal sin embargo algunos signos están relacionados con la neurona motora superior. Es conveniente recordar que el signo de Babinski significa siempre compromiso piramidal y que, por otra parte, una paresia, sin aumento de reflejos, sin reflejos anormales ni abolición de reflejos cutáneos carece de base anatómica y es, probablemente psicógeno.
La paresia está provocada por una lesión en la vía piramidal que recorre en profundidad el cerebro a través de la cápsula interna, el tronco cerebral y la médula espinal. Desde aquí y a través de los nervios, la orden llega a los músculos de las extremidades.
En la corteza cerebral se encuentra las neuronas motoras de las que parten las fibras nerviosas de la vía piramidal. Estas neuronas se localizan en la zona media de los hemisferios cerebrales, justo delante de la fisura de Rolando.
Las diferentes arterias que llevan la sangre al cerebro y que riegan de diferentes partes de este que pueden afectar a neuronas que llevan la movilidad de la cara al brazo o a la pierna. Esto explica las diferencias entre la distribución de la debilidad que presenta la paciente con una hipertensión notable y una enfermedad de las arterias que provocaría un infarto o una hemorragia cerebral, y daría lugar a una paresia.
Todos los millones de fibras nerviosas que constituyen la vía piramidal se ordenan de acuerdo con las partes del cuerpo que van a movilizar. Por eso, una lesión en uno de los hemisferios cerebrales, en este caso en el hemisferio izquierdo, afectaría a estas neuronas y estas a su vez a la vía o tracto piramidal.
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