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Como Aprende El Cerebro


Enviado por   •  26 de Agosto de 2012  •  2.188 Palabras (9 Páginas)  •  2.387 Visitas

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Cómo aprende el cerebro.

Saber cómo aprende el cerebro nos sirve también para saber cómo no aprende y cómo evitar una serie de lugares comunes sobre capacidades o incapacidades para el aprendizaje dependiendo de edades u otras circunstancias.

Blakemore y Frith detallan en un lenguaje sencillo experimentos llevados a cabo usando tecnologías que no llevan mucho tiempo en marcha y que muestran cuáles son las áreas cerebrales que se activan en función de qué es lo que se está haciendo. Lo primero que muestran es que la idea de que el cerebro es plástico es una realidad llegando a citar ejemplos tan concretos como que los taxistas de Londres tienen especialmente desarrollada la parte del cerebro vinculada a la inteligencia espacial, parte que identifican precisamente cuando, bajo observación, le piden que calcule mentalmente un trayecto y viendo qué áreas se activan.

No menos curioso es el hecho de que parece darse un principio de compensación por el cual el desarrollo de un área implica una reducción en otras. Como señalan los autores, ―si no fuera así, nos estallaría la cabeza‖. Sobre qué son capaces de entender los niños, da un interesante repaso a Piaget reformulando sus experimentos, según los cuales es imposible que un niño pequeño tenga el concepto del número o que maneje dos dimensiones simultáneamente.

Los autores introducen el concepto de motivación de una forma sumamente sencilla: donde Piaget ponía canicas y caramelos, y se encuentran con que el niño sí aprende cosas que Piaget creía fuera de su alcance. Incluso en bebés de seis meses, se encuentran que ya existe el concepto del número, aunque sea de una forma muy básica.

Pasamos por un proceso similar - no-lineal y reflexivo - cuando desarrollamos los otros principios. Aquí se presenta un resumen breve:

Principio primero: El cerebro es un sistema complejo y adaptable. Tal vez el rasgo más potente del cerebro es su capacidad para funcionar en muchos niveles y modos simultáneamente. Pensamientos, emociones, imaginación, predisposiciones y fisiología, operan concurrente e interactivamente mientras interactúa el sistema entero e intercambia información con su medio. Más aún, hay propiedades emergentes del cerebro como un sistema entero que no se pueden reconocer ni comprender cuando se exploran las partes solas.

Principio segundo: El cerebro es un cerebro social. ―En los primeros años de vida, nuestros cerebros son más flexibles, impresionables y receptivos como nunca volverán a serlo. Empezamos a formarnos mientras nuestro inmenso y receptivo cerebro/mente interactúa con nuestro ambiente temprano y las relaciones interpersonales. Vygotsky (1978) fue el responsable, en parte, de que nos hayamos hecho conscientes de la construcción social del conocimiento. Por ejemplo, la terapia funciona mediante esta interacción dinámica con otros. Ahora es evidente que a lo largo de nuestras vidas, nuestro cerebro/mente cambia en respuesta a su encuentro con otros. Tanto así que los individuos deben ser vistos siempre como partes integrales de un sistema social más amplio. Por supuesto, parte de nuestra identidad depende del establecimiento de una comunidad y de encontrar maneras de pertenecer. El aprendizaje, entonces, está influenciado profundamente por la naturaleza de las relaciones sociales en las cuales se encuentran las personas.

Principio tercero: La búsqueda de significado es innata. En general, la búsqueda de significado se refiere a hacer sentido de nuestras experiencias. La búsqueda está orientada a la sobrevivencia y es básica para el cerebro/mente humano. Aunque los modos en que descubrimos un sentido de la experiencia cambian a través del tiempo, el impulso central para hacerlo está presente a lo largo de toda la vida. En su esencia, nuestra búsqueda del significado es impulsado por nuestros propósitos y valores.

Algo sobre la extensión de los propósitos humanos fue expresado por Maslow (1968), incluyendo algunas preguntas tan básicas como ―¿quién soy? y ¿por qué estoy aquí ? Entonces, la búsqueda de significado se extiende desde la necesidad de comer y encontrar seguridad, hasta el desarrollo de relaciones y un sentido de identidad, a la exploración de nuestro potencial y la búsqueda de trascendencia.

Principio cuarto: La búsqueda de significado ocurre mediante “la elaboración de patrones”. En los patrones incluimos mapas esquemáticos y categorías, tanto adquiridos como innatos. El cerebro/mente necesita y registra automáticamente lo familiar mientras que simultáneamente busca y responde a estímulos nuevos. En un cierto sentido, por lo tanto, el cerebro/mente es al mismo tiempo artista y científico, tratando de discernir y comprender los patrones mientras ocurren y dando expresión a los patrones únicos y creativos propios. Al decir sin sentido, queremos decir pedazos aislados de información sin relación a lo que tiene significados para un aprendiz en particular. La educación efectiva debe dar a los aprendices la oportunidad de formular sus propios patrones de comprensión.

Principio quinto: Las emociones son críticas para la elaboración de patrones. Lo que aprendemos está influido y organizado por las emociones y por los esquemas mentales de expectativas, tendencias personales, prejuicios, auto-estima y la necesidad de interacción social. Las emociones y los pensamientos literalmente se moldean y no pueden ser separados el uno del otro. Las emociones dan color al significado. Las metáforas son un ejemplo. Más aún, el impacto emocional de cualquier lección o experiencia de vida puede tener consecuencias mucho después de que ocurrió el evento que lo desencadenó. Por lo tanto, un clima emocional apropiado es indispensable para la educación.

Principio sexto: Todo cerebro percibe y crea partes y todos simultáneamente. Aunque hay algo de verdad en la distinción ―cerebro izquierdo y cerebro derecho-, no es absoluto. En una persona saludable, ambos hemisferios interactúan en cada actividad, desde arte y computación hasta ventas y contabilidad. La doctrina de ―dos cerebros- es más útil para recordarnos que el cerebro reduce la información en partes y la percibe holísticamente al mismo tiempo. Los buenos entrenamientos y la buena educación reconocen esto, por ejemplo, al introducir proyectos e ideas globales desde un principio.

Principio séptimo: El aprendizaje incluye tanto la atención enfocada como la percepción periférica. El cerebro absorbe la información que percibe directamente, pero también absorbe la información que está más allá del foco inmediato de atención. De hecho, responde al contexto sensorial más amplio en donde ocurren la enseñanza y la

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