Como Vencer Tu Pasado
Enviado por JOELKAN • 25 de Noviembre de 2014 • 3.626 Palabras (15 Páginas) • 383 Visitas
COMO VENCER TU PASADO
Muchas veces las cosas, las experiencias que vivimos, que suceden en nuestra vida y que quedan en el pasado llegan a ser un obstáculo para ir adelante con Cristo. Isaías 43:18 y 19
«Olviden las cosas de antaño; ya no vivan en el pasado. ¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados.
La palabra de Dios tiene el poder para hacer que las cosas que no son, sean, que existan; como en el principio, Dios hizo las cosas que vemos de las que no se ven por el poder de su palabra.
Dios no quiere que tu vivas en el pasado, el no quiere que cualquier cosa que haya sucedido en tu vida te detenga para que alcances lo que el está haciendo para ti en tu presente y en tu futuro, El tiene cosas buenas para ti, ¿lo crees?
Dios no es un Dios de cosas malas, el no tiene un armario de cosas malas para ti, donde va para ver que cosas malas te va a mandar. El es un Dios de cosas buenas, El quiere bendecirte mas abundantemente de lo que entiendes o pides; su deseo es ayudarnos es bendecirnos. El mandó a su hijo a esta tierra para que no viviéramos eternamente separados de El, sino para reconciliarnos con Dios. El no envió a su hijo para condenar al mundo, sino para que el mundo volviera a restaurar su relación con
Dios. Dios es un Dios que tiene cosas buenas para nosotros. Tienes que creer que Dios te quiere bendecir, ¿lo crees? Porque si crees que Dios te quiere hacer la vida imposible, dice La Biblia que ese engaño en tu mente producirá que eso suceda. Dios quiere bendecirte, así que desecha toda mentira en tu mente.
No vivas en el pasado. El pasado nos puede atrapar, si no lo resolvemos nos atará, y si no lo usamos de nada nos servirá haber vivido, haber experimentado cualquier situación en nuestra vida en el pasado. El no enfrentar y resolver correctamente el pasado afecta tu presente y te impide alcanzar tu futuro.
Cuando Dios dice “no te acuerdes de las cosas pasadas ni traigas a memorias las cosas antiguas”, no quiere decir que te va a dar amnesia y que vas a perder la memoria, o no vas a recodar nada de lo que sucedió en tu pasado; No, no, y no se trata de que tu ores para que olvides todo lo que sucedió, tal vez es doloroso, vergonzoso o traumático. Dios no quiere que olvides tu pasado más bien Él quiere que no vivas en tu pasado. Por que él no es un Dios del ayer. Cuando Dios se manifestó a Moisés, y le preguntó “¿de parte de quien voy a liberar a Israel?, cuando me pregunten ¿Quién me envió? ¿Quién le voy a decir que me envió?” Dios
que hablaba con Moisés le dijo “tú les dirás: EL YO SOY, EL QUE SOY ME ENVIÓ”.
Dios no es el YO ERA, Dios es EL YO SOY, el Dios del presente eterno. Dios no quiere que vivas en tu pasado, no que no lo recuerdes. Nunca podremos olvidar totalmente aunque hay cosas que quisiéramos olvidar, nunca podremos olvidar totalmente lo que sucedió, mas cuando es doloroso o traumático, lo que si quiere Dios es que no vivas agarrado, anclado en tu pasado.
1. Si no resolvemos y no vencemos nuestro pasado, el pasado nos puede estancar. La Biblia nos enseña que cuando Dios trajo a Israel por el desierto, Él les dio pan todos los días a través del maná. Éste se daba sobre el suelo todos las mañanas durante 40 años. No fue un fenómeno atmosférico, o de cierta región, paralelo o latitud, fue un milagro de Dios. El les daba alimento todos los días, y además les dio una instrucción bien interesante: si alguno de los israelitas dudaba de que el siguiente día, Dios no les daría el maná, (algunos podrían decir, yo guardo un poco hoy por cualquier cosa para mañana), sucedía que si ellos tomaban mas de la porción que debían tomar el maná se agusanaba, siempre salían gusanos menos el viernes, este día ellos podían tomar doble porción por que estaba decidido de parte de Dios que el sábado o el Sabat día de reposo, los israelitas no recogieran maná. Que interesante, cualquier otro día que recogieran maná más de lo debido, se agusanaba, pero el viernes podían tomar doble porción para el viernes y para el sábado que no iban a recogerlo y no se agusanaba. El maná es un buen ejemplo de que Dios quiere bendecirnos cada día y que no podemos vivir de la bendición de ayer; si quieres vivir del ayer eso te llevara a desechar lo nuevo. Las glorias del pasado no nos servirán para vivir el presente. Según el pasaje que acabamos de ver, Dios hace algo nuevo cada día y no lo vamos poder recibir si vivimos en el ayer. Quizá tu ayer fue bueno y tuviste esto y tuviste aquello, tal vez por eso quieres vivir de eso que te fue bien, pero aun si las cosas del pasado fueron buenas no puedes enfocarte en eso bueno que viviste, porque eso puede ser enemigo del hoy. El tiene algo nuevo para ti cada día.
2. ¿Vives en el pasado? Dice la Biblia acerca de un hombre llamado Daniel que fue llevado cautivo de su tierra a la tierra de Babilonia, lo llevaron como esclavo, (y me atrevo a decir que lo hicieron eunuco, lo que significa que le cortaron los testículos para que no pudiese tener descendencia ya que todo varón que servía como esclavo, como sirviente en la corte del rey de Babilonia tenia que ser castrado, no fuera que se llegara a la esposa del rey o a las concubinas (esposas) y tuvieran descendencia de los israelitas y no del rey.), y no solo a él sino a otros príncipes de Israel quienes también fueron tomados como esclavos y metidos a la corte del rey Nabucodonosor de Babilonia.
Daniel en Babilonia tuvo que vencer el pasado. Pudo haber dicho -hay si yo me hubiera quedado en Jerusalén, hay si Babilonia no hubiera conquistado mi tierra, hay si yo me hubiera quedado con mis papás, si hubiéramos huido a tiempo- Así hay cristianos con el HAY SI YO, HAY SI HUBIERA; Daniel venció el hubiera, él se puso en su presente y le dijo a Dios: En mi presente como esclavo, como eunuco, en Babilonia te voy a servir. Que experiencia la de este hombre llamado Daniel, sirvió en tres imperios y a cuatro reyes. Venia un rey y gobernaba, luchaba, levantaba un imperio, lo asesinaban, venia otro y lo mismo. Ahí estaba Daniel un sirviente, un eunuco, un hombre que no podía tener descendencia pero brilló como una estrella en medio de la oscuridad porque aprendió a dejar atrás su pasado y recibir lo que Dios tenia para él en su presente.
3. Deja atrás tu pasado.- Daniel tendría demasiadas razones qué decimos para lamentarse, tal como en nuestros días a muchos les sucede: –hay si yo me hubiera casado con la Lupita, si me hubiera casado con el Juanito”, pero déjame decirte que tu escogiste a tu esposa o a tu esposo de hoy; y no puedes estar viendo hacia atrás. Dios no quiere que te detengas,
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