Complejo Edipico

Complejo Edipico.

Freud plantea las etapas psicosexuales del desarrollo vital humano, en las que hace mención del complejo de Edipo en su fase fálica.Este concepto fue desarrollado por Sigmund Freud, quien se inspiró para su denominación en el mito de Edipo de la mitología griega clásica, más precisamente, en la versión que entrega Sófocles en la tragedia Edipo Rey.

¿Pero? ¿Qué es el complejo de Edipo? La complejidad de Edipo posibilita el desarrollo de la sexualidad del niño, por medio de la identificación con el sexo opuesto. Este complejo se vive de manera diferente en varones y niñas.

En los infantes lo más preciado es la madre, por lo que los varones comienzan el complejo de Edipo con: “ver que tiene aquello, que yo quiero”. No olvidemos que todo está relacionado con el falo o pene. Esto lleva al varón a una decepción del objeto de amor (la madre), al mismo tiempo pone en riesgo lo más preciado que tiene, su pene. Ha esto se le denomina complejo de castración. Así pues el varón se ve obligado a recurrir con el padre para poder tener la identificación sin correr el riesgo de alguna perdida. Esto hace que el niño obtenga a mamá de la misma forma que su rival (papá), y así pueda tenerla o encontrar a alguien como el objeto de amor conservando su pene.

En la mujer ocurre lo contrario al hombre, ella inicia con el proceso de castración. En este punto la niña se compara con el sexo opuesto más cercano (algún hermano). Con lo cual cuestionará al objeto de amor ¿Por qué yo no tengo un pene igual que el de él? Con esto se inclinara por quien aparentemente le pueda dar uno, así asistirá con el padre. Al ver que el padre no puede darle un pene se ve obligada a cambiarlo por algo diferente “el ser madre”. Aquí iniciara el complejo de Edipo al momento de identificarse con el objeto de amor para obtener a alguien parecido a papá para así cumplir con lo que le prometieron.

Al término de este enigma iniciará la represión secundaría que consiste en sepultar el complejo de Edipo y complejo de castración dando así paso a su herencia “el súper yo”.

(Sigmund, F , 1924)

Bibliografía

Sigmund, F . (1924). Sepultamiento del complejo de Edipo, ensayo número 2 .

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