Conocimiento científico

La semana pasada os comentaba que nuestra necesidad de conocimiento nunca deberá trascender a nuestra necesidad de servir al prójimo. Esta siempre se debe hacer cuando te miras en tu proyección, a ti mismo, entonces allí puedes comprender que tu servicio significa el eterno aprendizaje, el que te guía al crecimiento de tu espíritu.

Todo en el universo tiene un alma y un espíritu, tienen vida. La tierra, el cielo, cada uno de los animales, las plantas, las rocas, cada una es una diferente expresión de conciencia

Todas las cosas existentes también en el planeta tierra, conocen su propia armonía. Conocen el propio uso que tiene una herramienta, y la otra. Siendo así, cada herramienta reconoce, cual, quien y como debe servir, ser usado y debe usar.

Por ejemplo: los animales se sirven de las plantas, estas de la tierra, y así cada uno en su propias armonía. Cuando los árboles crecen con la salvia, que crecen con el agua de la propia tierra elevan sus frutos, dan alimentos y esos alimentos luego vuelven a la tierra

El único ser vivo existente en el planeta tierra que desconoce de su armonía perpetua, que desconoce de su propio espíritu, de su propia alma, de su propio SER, es el ser humano. El ser humano nace y olvida que sencillamente es un trozo de existencia con una conciencia similar a su proyección, similar a su propia alma que está proyectada en la persona que tiene en frente.

El ser humano se da cuenta que una de sus etapas es el servicio así mismo, y luego se da cuenta que una de sus etapas es el servicio al prójimo; sin embargo entran en la confusión en donde el servicio al prójimo es mayor que el servicio a si mismo.

Por ejemplo cuando creemos que amamos, servimos y hacemos cualquier cosa que nos ocasione, sacrificio, dolor o malestar, no estamos sirviéndole a nuestro propio espíritu, a nuestra propia alma, simplemente estamos realizando un servicio para satisfacer nuestra necesidad de aceptación, sólo son necesidades egoicas, solo rellena un trozo de hueco en cada ser

El ser humano cuando se da cuenta, cuando despierta su conciencia, por malestar, dolor, rencor, por sacrificio, o por cualquier tipo de sufrimiento que le genera esa inquietud, comienza a preguntarse: el amor supone dolor?, el amor supone sacrificio?, este servicio que estoy realizando satisface mis sentidos?. Me gusta, me lastima, me hace estar triste? Me encarcela o me permite crecer?. Se sumerge en este mar de preguntas, de dudas constantes, rumores van y vienen y se aleja de su verdadero SER.

Pero en este alejamiento el ser humano llega a sentirse solo y deprimido, hundido y fracasado; y en ese momento comienza a evaluar .¿.hacia qué camino debo caminar?, ¿el camino que estoy realizando es el que merezco en mi vida?, ¿es el más placentero?, en ese entonces el ser humano nuevamente retoma el contacto con su armonía, con su SER.

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