Convivencia En Pareja
Enviado por maribell_88 • 17 de Octubre de 2012 • 776 Palabras (4 Páginas) • 574 Visitas
Cuando nos enamoramos todo nos parece maravilloso hasta sus defectos, pero a medida que el tiempo pasa NOS PARECE molesto y hasta insoportable. Pasado un tiempo de convivencia ambos miembros de la pareja suelen volverse más intolerantes con los defectos del otro.
“Ellos suelen darle menos importancia a nuestras conductas o manías, no les molestan tanto, mientras que nosotras solemos irritarnos más, nos cuesta pasarlas por alto”.
Hacer ruido al comer, poner los pies encima de la mesa, no cuidar los detalles escatológicos y hasta no lavarse los dientes antes de hacer el amor son algunos de los motivos de queja de algunas mujeres que acuden a la consulta de los terapeutas de pareja.
Hay que saber diferenciar entre las conductas o manías involuntarias que todo el mundo tiene, y los comportamientos que implican faltas de educación graves o de respeto al otro.
“Cuando todo lo que hace tu pareja te molesta, tal vez el problema no esté en él sino en tu relación, cuando el amor empieza a fallar la convivencia puede alterarse.”
Hay tres claves para sobrellevar los roces de la convivencia: tolerancia, comunicación y amor. Palabras como cortesía, gentileza y amabilidad, referidas a la pareja, a muchos les parecen una cursilería decimonónica. Sin embargo, lo cierto es que las faltas de educación y los malos modos en la convivencia terminan minando la relación de pareja. Descubre cómo no descuidar tu relación.
La vida cotidiana nos pone a prueba continuamente, y lo cierto es que no nos faltan ocasiones para perder la compostura.
¿Por qué se olvidan los buenos modales?
Hay muchas personas para quienes ser educado y amable forma parte del cortejo y la seducción. Y, una vez que se casan, creen que ya no hace falta seguir manteniendo ese trato de cortesía. Su error es pensar que ya tienen al otro seguro.
Son muchas las personas que consideran que los buenos modales solo son necesarios en sociedad, mientras que en casa no hay que andarse con tantas contemplaciones. Los por favor, gracias, te importaría, podrías son palabras en peligro de extinción en muchos hogares.
Están a la orden del día frases estentóreas del tipo: «déjame en paz, ¡cierra esa puerta!, no aguanto el ruido que haces comiendo». Eso sin contar la falta de buenos modales que se demuestra en un sinfín de detalles cotidianos, por ejemplo, poner la televisión a todo volumen mientras el otro lee, duerme o habla por teléfono.
No hay que consentir los malos modos
Lo peor de la mala educación es consentirla pues, en ese caso, el trato despectivo va cada vez a más y con el tiempo puede transformarse en una total falta de respeto hacia el otro. Y esto implica el deterioro de la relación.
Cuando es siempre uno de los dos el que trata al otro sin modales, pensando que su pareja siempre va a estar ahí, y este cónyuge tolera sus brusquedades
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