¿Convivencia o conflictividad?

¿Convivencia o conflictividad?

¿Crees que en el Paleolítico las relaciones entre grupos serían predominantemente violentas o amistosas?

• ANNAUD, Jean-Jacques (1981), En Busca del Fuego, Cinema International Corporation.

«En busca del fuego», plasma cuando al menos dos especies coexistieron en la Tierra en una excelente película basada en la novela de J.H. Rosny, adaptada al cine en 1981 de la mano de Jean-Jacques Annaud. La película nos traslada al paleolítico, en una aventura entre tribus y grupos de neandertales y sapiens que coexistieron en una época donde lo predominante era la supervivencia y la lucha del más fuerte. De esta forma aprovechando esta excusa nos adentramos en una temática fascinante sobre la cohabitación y coexistencia entre al menos dos especies de humanos.

Partiendo de una acción de la película como es la mezcla entre especies a partir de una hembra sapiens y un homo neanderthalensis, surge uno de los primeros interrogantes en torno a las motivaciones de este ensayo, en esta coexistencia, ¿predominaron las relaciones violentas o bien las amistosas? Para ello citaré a continuación algunos de los últimos artículos e investigaciones que pretenden dar algo de luz a través de argumentos e hipótesis científico-sociales. Es aquí cuando entran en juego estudios arqueológicos recientes, estudios genéticos sobre la filogenia humana, factores geoclimáticos y sociales, etc.  

Son varias las hipótesis que afirman el enfrentamiento y una relación mayoritariamente violenta entre los Homo Sapiens y nuestros parientes más cercanos, el Homo Neanderthalensis. Sin embargo, todas estas explicaciones que afirman que fuimos la causa principal de su extinción -en torno al 40.000 b.p.- por una guerra de recursos o como supervivencia del más fuerte son ahora desechadas. Esto es así no solo por la anatomía comparada -ya que hablamos de una especie que por media era más grande, fuerte y con una capacidad craneal (cm3) mayor que la nuestra-, sino que desde hace unos años este pensamiento previo se ha sustituido para indicarse más una coexistencia amistosa o colaborativa. En palabras de Antonio Rosas, Investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales, y un estudio de 2018 a partir de la comparación genética de Denny -de madre neandertal y padre denisovano-, “este estudio del genoma ha confirmado que los Neandertales eran el grupo humano hermano de la especie humana actual, es decir los Homo sapiens”^[1].

Así un número creciente de estudios filogénicos humanos a través de la arqueología paleolítica y del ancient-DNA vienen a sugerir historias evolutivas y poblacionales entrelazadas entre al menos Denisovanos, Sapiens y Neandertales. De este modo no sería tan sorprendente una situación como la de la película de «En busca del fuego», donde una hembra sapiens y un macho neandertal mantuvieran relaciones sexuales, se reprodujesen e incluso llegasen a habitar en núcleos poblacionales comunes antes de la extinción de los neandertales. Todo ello tratando de dar respuesta a los ejemplos de hibridación posteriores que existen y que hoy en día se conocen. Aun así, el linaje paterno sigue siendo una de las incógnitas sobre los neandertales, debido a que la mayoría de las muestras bien conservadas son de mujeres. Por tanto, con tales descubrimientos la percepción de dicha interacción ha cambiado y entre otros ámbitos de estudio del paleolítico son muy relevantes las comparaciones de la tecnología lítica y los grupos tecnoculturales a lo largo de la historia de la arqueología. El primer caso a estudio es el Chatelperroniense, en el suroeste de Francia y norte de la Península Ibérica, preguntándonos quién fue el creador de sus herramientas. Esta pregunta surge porque en Saint-Cesaire apareció un esqueleto neandertal enmarcado en un yacimiento chatelperroniense según su datación, pero se trata de un periodo de tiempo muy reducido, lo cual plantea un gran problema a la hora de establecer conclusiones claras.

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