Cuento pedagógico
Enviado por ztarligh_x • 21 de Febrero de 2016 • Trabajo • 863 Palabras (4 Páginas) • 242 Visitas
Mi nombre es Sujey Berenice Ramos Fierro, curse mi nivel prescolar en el Jardín de Niños Juan de Dios Batiz a la edad de 4 y 5 años. Durante esa etapa recuerdo que la maestra se centraba mas en las capacidades motrices de los alumnos, ya que siempre pegábamos sopitas o hacíamos bolitas de papel crepe, además juntábamos piedritas y las metíamos en botellas de distintos colores, también hacíamos planas con las letras o diversas figuras y nosotros debíamos remarcar con lápiz las espirales, los “brincos del sapo” o “ayudarle al perro a llegar a su comida” que consistía en un laberinto donde nosotros no debíamos despegar el lápiz del papel en ningún momento, todo esto con la finalidad de fortalecer o estimular nuestra motricidad fina; También nos ponía a brincar aros, saltar como ranas o seguir con los pies una línea dibujada en el suelo, patear pelotas y meterlas en una portería, además recuerdo haber dado giros en el piso y arrastrarme o gatear para ganar algún premio o estimulo que la maestra ofrecía; considero que todo esto se debía a que la docente buscaba estimular nuestra motricidad gruesa y el espacio tiempo. En algunas ocasiones nos daba libre albedrio y nos dejaba realizar algún dibujo sobre un tema que prefiriéramos y que lo hiciéramos a nuestra manera, como quisiéramos.
Durante esta etapa recuerdo que había algunos compañeros que no cooperaban con la maestra o que tenían muy mala actitud, sin embargo realmente no logro recordar que medidas utilizaba la docente para erradicar este tipo de problemáticas.
Considero que en esta etapa la docente hacia una combinación de los tipos de enseñanza constructivista-tradicional, debido a que en algunas ocasiones teníamos la libertad de realizar alguna actividad como quisiéramos y en otros momentos la maestra nos dirigía o nos explicaba lo que teníamos que hacer.
Por otro lado, cuando entre a la educación primaria, esta fue de tipo tradicionalista, ya que recuerdo hacer planas, utilizar la memorización para aprender el abecedario o las tablas de multiplicar, algunos conceptos, etc., y seguir al pie de la letra las reglas impuestas por las profesoras, además de que los castigos por el incumplimiento de ellas eran un tanto severas puesto que antes, en aquellos años, se permitía el lastimar física y/o psicológicamente a los estudiantes, por lo que nos veíamos obligados a seguir las normas estrictamente. Sin embargo, considero que aunque mi educación primaria fue de tipo tradicionalista, pude aprender mucho y me quede con numerosos conocimientos que hasta el día de hoy he podido llevar a la práctica.
Así mismo, en el nivel de educación secundaria, los docentes utilizaban el método tradicionalista ya que, igual que el primaria, también realizábamos planas y la memorización para aprender, sin embargo los castigos no eran tan severos y además se hacia una combinación con el método tecnológico debido a que utilizábamos en muchas ocasiones la computadora y en aquel entonces íbamos conociendo el internet.
Durante esta etapa se nos hizo mucho hincapié respecto a los valores, en algunas ocasiones asistíamos a platicas o conferencias donde se hablaban temas acerca de sexualidad y prevención de drogas etc., debido a que durante mi etapa en la educación secundaria algunos compañeros le faltaban el respeto a los maestros o tenían una actitud negativista desafiante, algunos eran adictos y un porcentaje de mis compañeras se embarazaron. Por consiguiente, los docentes, directivos, prefectos, etc., se preocuparon por tal situación, por lo que intentaron tomar cartas en el asunto y una de sus soluciones fue darnos platicas, sin embargo no a todos mis compañeros les parecia interesante por lo que seguían cometiendo los mismos errores.
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