Cuento sensorial
Enviado por Ricardo Gonzalez Jara • 3 de Junio de 2018 • Trabajo • 398 Palabras (2 Páginas) • 201 Visitas
Cuento sensorial.
“Cerca de mi”
Érase una vez, la historia de un chico, joven y con mucho gusto por el senderismo, que le gustaba pasar la mayor parte del tiempo fuera, en la naturaleza donde tenía contacto con diversos fenómenos de la naturaleza, desde sentir la brisa de una tarde común, o el cantar de los pájaros y como se comunican entre ellos y disfrutan de la libertad que les dio la vida. El joven solía maravillarse de todo lo que él podía percibir al estar al aire libre, en libertad.
Un día en particular, decidió caminar a un monte donde había espacios para escalar, correr o hasta explorar. Pasó una hora y decidió acercarse a los árboles para tomar sombra de estos, y al pisar las raíces y ramas caídas pudo darse cuenta de lo viejo que era el árbol al que acudía con el crujido de las hojas a su alrededor.
Ya sentado contra el tronco, se puso a pensar en cuanto deseaba algo de comer, y sin más, al cabo de un rato de sentarse a pensar, por su apetito y entorno, un aroma fresco, similar al de la hierba sin embargo más familiar, más hogareño o estético el cual llamo su atención, buscando descifrar lo que podría ser, ¿pasto recién cortado? ¿Alguna planta conocida? Tal vez sea de uso doméstico… pensó. No lo dudo ni un segundo y así decidió levantarse y caminar hacia donde él creía que el aroma emanaba... Noto que junto a un montón de piedras, una pequeña explanada donde crecían plantas de hierba buena y orégano, las tomo del pétalo por curiosidad y los notos suaves y a los mismos tiempos firmes, de alguna manera eran frescas, parecían estar húmedas probablemente por el rocío.
Sin más interés y por instinto levanto la mirada solo para darse cuenta de que había frente a él un montículo de rocas claras, que alguien había puesto ahí, al acercarse notó los brillantes y pequeños vidrios de algún recipiente que se encontraban en el suelo, los aparto con el pie y se dio por levantarse, decidió que ya era tarde y que debía irse, así que regreso por donde vino, y regreso a su casa a comer papas con aquel sabor que tanto disfrutaba con el toque picante que provocaba que su lengua empezara a salivar por su sabor, mientras recordaba todo lo sucedido durante su recorrido.
FIN
...