¿Cuáles son las causas del consumismo en el contexto de la modernidad tardía?
Jazmín MTEnsayo13 de Abril de 2021
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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ
ESTUDIOS GENERALES LETRAS
TRABAJO INDIVIDUAL
Título: ¿Cuáles son las causas del consumismo en el contexto de la
modernidad tardía?
Nombre: Lizbeth Jazmín Minaya Tejeda
Tipo de evaluación: Trabajo Final
Curso: Taller de Escritura e Interpretación de Textos (LIN-126)
Horario: 0110
Profesor(a): Teresa Torres
SEMESTRE 2019-2
Tema:
Las causas del consumismo en el contexto de la modernidad tardía
I. Esquema
1 Introducción
2. Causas Psicológicas
2.1 La búsqueda del estado de la felicidad y la extinción del aburrimiento
2.2 La identidad débil y manipulable
3. Causas Culturales
3.1 El diseño gráfico y la publicidad
3.2 La moda vigente
4.Cierre
II. Texto
¿Cuáles son las causas del consumismo en el contexto de la modernidad tardía?
Para comprender las causas es esencial definir primero qué es el consumismo. [a]Según la RAE «es la tendencia inmoderada a adquirir, gastar o consumir bienes, no siempre necesarios». Se concreta, a causa de no diferenciar racionalmente las necesidades de los deseos. Asimismo, para sus críticos, es solo el sustento de un sistema económico capitalista que se vale de la manipulación de los consumidores para la maximización de sus ganancias. (Schuman 2015:2)
El Perú se rige por este sistema económico, de modo que no es ajeno a este fenómeno social. Así, un número considerable de ciudadanos no viven de acuerdo a sus ingresos económicos seducidos por sus deseos. Sin lugar a dudas, compran más de lo que pueden pagar. Por ejemplo, en el 2019 «más de medio millón (523 000) [de peruanos] tienen deudas contraídas con sus tarjetas de crédito por encima de seis veces su sueldo. Incluso, hay 136 000 personas con deudas en sus tarjetas [b]que superan en más de cincuenta veces su ingreso mensual» (Gestión 2019:1). Estos datos alarmantes reflejan una falta de planificación y de responsabilidad económica. Evidentemente, la práctica consumista nos afecta directamente.
Anticipadamente al desarrollo de las causas del consumismo en el contexto de la modernidad tardía, se explicarán otros enfoques de la cuestión consumista[c].
En primer lugar, desde un enfoque histórico se evidenciará la actitud consumista desde tiempos remotos. Por ejemplo, en el Antiguo Egipto, «Cleopatra ofrecía banquetes a Marco Antonio y a sus oficiales, regalaba colchas de seda, vasos de oro y plata y además les ofrecía literas con esclavos para llevárselos a sus casas.» (Gonzáles 2014:503). Así, Cleopatra, al igual que muchos gobernantes busca el reconocimiento de su poder mediante la demostración de bienes ostentosos y la grandeza económica. En la Antigua Roma, «los aristócratas romanos mostraban un notable apego a los metales preciosos: las casas estaban decoradas con adornos de oro y plata.» (Korstanje 2008:43). «Por otro lado […]cuanto más ascendía un ciudadano en la jerarquía social mayores eran sus gastos para mantener esa fachada» (Korstanje 2008:44[d]), que los demás contemplen el mayor estatus socio-económico que se posee contribuye a ser importante en la sociedad consumista y representa; también, la aceptación y distinción de los otros. Posteriormente, en el contexto de la Revolución Francesa, María Antonieta, esposa del rey Luis XVI es el ícono del lujo en exceso y; en consecuencia, del consumismo. Contribuyó a despertar el odio del pueblo francés, a causa de su actitud desmesurada. «Tenía vestidos tras vestidos, joyas siempre nuevas, profesores de ballet y de música, jardines artísticos y decoradores que vaciaban las arcas del Estado francés» (Gonzáles 2014:504[e]), demostrar lo que significaba ser la esposa de un rey tan poderoso la llevaba a los excesos. Ejemplos de consumismo son hoy comunes. Sin embargo, la diferencia radica en la cuantía de las personas que incluía. Anteriormente, el consumismo de lujos abarcaba básicamente a los gobernantes y poderosos. En la presente modernidad, en cambio, alcanza a casi todos[f].
En segundo lugar, desde un enfoque medioambiental se analiza lo nocivo de la explotación excesiva de recursos naturales por obra humana en búsqueda de cubrir un sinfín de necesidades y deseos, que aumentan aceleradamente. Así, «En la actualidad se extraen anualmente un total de 60 000 millones de toneladas de recursos –alrededor del 50 % más que hace sólo 30 años».(Assadourian 2019:37). El consumo excesivo de carne animal, la tala indiscriminada, la extracción continua de metales preciosos, la contaminación del agua y la industria que extrae pieles de animales para fabricar abrigos son algunos ejemplos[g]. (Assadourian 2019:37). Evidentemente , «la actividad humana está ejerciendo tanta presión sobre las funciones naturales de la Tierra que la capacidad de los ecosistemas del planeta para sustentar a las generaciones futuras ya no puede garantizarse.»(Assadourian 2019:36).Actualmente , ya sabemos de los deshielos en la Antártida, de las enfermedades dérmicas a causa de la contaminación del agua y de enfermedades respiratorias causadas por gases nocivos, producto de la industrialización y la falta de árboles que amortigüen estos efectos. Si la realidad actual ya es preocupante, la situación futura es casi desesperanzadora. Mejorar las condiciones medioambientales dependerá de una mejor gestión de los recursos hacia la sostenibilidad a largo plazo (Assadourian 2019:36).
El presente texto, ¿Cuáles son las causas del consumismo en el contexto de la modernidad tardía? tiene un enfoque socio-psicológico. En primer lugar, desarrollará las causas psicológicas que afectan a cada individuo: en su búsqueda de la felicidad y su acoplamiento a lo ajeno a él a causa de la fragilidad de su identidad y, en segundo lugar, se explicarán las causas culturales: notaremos lo trascendental del diseño gráfico y la publicidad y la implicancia de la moda vigente en la sociedad.
Entre las causas psicológicas, la primera es la búsqueda constante del estado de la felicidad, deseo que nace con la humanidad misma y la extinción del aburrimiento, a fin de dejar atrás la monotonía[h].
Freud señalaba (antes de la era consumista), «la felicidad no existe como estado; solo somos felices por momentos, al satisfacer una necesidad acuciante. Inmediatamente, surge el aburrimiento. El objeto del deseo pierde su atractivo ni bien desaparece la causa que nos llevó a desearlo» (Bauman 1998:66). Sin embargo, el mercado de consumo creó el estado de la felicidad, contradiciendo lo plateado por Freud. Logró que los deseos surjan más rápido de lo que lleva saciarlos (Bauman 1998:66). En el mercado de consumo se sustituye los objetos del deseo de forma tan pronta que no le da tiempo al sujeto para aburrirse de ellos.
La máxima de esta nueva sociedad de consumidores es erradicar el aburrimiento y brindar la proyección de «una “vida feliz” en la que todas las oportunidades se aprovechan, dejando pasar muy pocas o ninguna» (Bauman 1998:64). Asegura una vida excitante y novedosa. Muestra estilos de vida magníficos, experiencias increíbles y consuelos ante cualquier estado de melancolía. Expresa que «“al haberlo probado todo” agotó la fuente de placeres que la vida puede ofrecer» (Bauman 1998:66). Ya no se puede obtener más, pues ya no existe más.
Sin embargo, esta felicidad creada por el mercado de consumo está limitada por lo recursos económicos que se posean (Rodríguez 2012:28). Si las personas tienen dinero para comprar pueden recibir todos los beneficios que esta sociedad les ofrece y ser un auténtico consumidor. Por el contrario, si existen limitaciones económicas corresponde ser un consumidor defectuoso y sumido en la tristeza. (Bauman 1998:66).
La segunda causa psicológica es la fragilidad de nuestra identidad y su carácter manipulable hacia la opinión social.
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