Cómo Influir En Los Demás
Enviado por conectapuntos • 6 de Junio de 2012 • 1.775 Palabras (8 Páginas) • 500 Visitas
¿Cómo Te Sientes Cuándo Alguien Que Te Importa Mucho, Hace Todo Lo Contrario A Lo Que Tu Quieres?
• ¿Quieres que tu pareja te demuestre algo, te llame más continuamente, te trate de una manera especial o haga algo por ti? Se lo dices y se lo pides de mil formas distintas… por las buenas, por las malas… pero… ¿nada parece surtir efecto?
• ¿Quieres que tu pareja o esa persona especial desee estar más tiempo a tu lado?
• ¿La persona con quien trabajas nunca llega a tiempo y en ocasiones se muestra irresponsable frente a sus compromisos?... ¿Definitivamente quisieras que actuara de forma distinta?
• ¿Alguien hace algo que te desagrada y no consigues por ningún medio que deje de hacerlo?
• ¿Quieres que tus hijos asuman un comportamiento que estás seguro que los beneficiará enormemente y no sabes como influir sobre ellos? ¿Deseas que nunca prueben las drogas ni caigan en el tabaquismo o el alcoholismo? o quizá… ¿Deseas que ellos desarrollen hábitos de alimentación saludables, amen el estudio y tengan iniciativas en la vida?
Quiero decirte que “Hay un Método Científicamente Probado Para Influir de Forma Consistente Sobre El Comportamiento De Los Demás”, pero antes de explicarte de qué se trata, déjame contarte cuál es la razón por la que las personas no actúan como nosotros quisiéramos.
Algo está claro y es que, mientras más queremos que alguien haga algo, esa persona se torna menos interesada en hacerlo.
¿Estás de acuerdo conmigo?
Déjame decirte que este fenómeno sucede por 2 razones:
1. Por Exceso de Intensidad.
2. Por No Saber “Programar” el Comportamiento de Tu Interlocutor. Sí, así como lo oyes, pero antes de que digas cualquier cosa, vamos al primer punto.
Exceso de Intensidad
Existe una premisa de inteligencia emocional que dice: “Aquello que resistes… persiste”. Si nuestra felicidad depende de que alguien haga algo o nos trate de una manera en particular, esa persona difícilmente lo hará. Esto pasa porque transmitimos por medio de nuestro lenguaje no verbal “nuestra necesidad” y parece ser que el universo entero y las personas están condicionadas para no permitir que las cosas pasen si nos mostramos necesitados.
En el momento en que logramos bajar nuestra ansiedad y necesidad frente a ese asunto, entonces todo empieza a fluir.
Dejar de ser intensos frente a alguna situación es algo posible en la medida en que adquiramos inteligencia emocional. Este tema lo trataremos en otro espacio.
Ahora vamos a la segunda razón, que es la que trataremos en este reporte corto pero lleno de VALIOSA INFORMACIÓN.
Por No Saber “Programar” el Comportamiento de Tu Interlocutor.
En este punto te estarás preguntando: ¿Realmente se puede programar el comportamiento de alguien? Y para aclararlo es importante que sepas lo que sigue.
Todo el comportamiento humano en última instancia, está dado por dos elementos: el Placer y el Dolor. Nos motivamos a actuar para obtener placer o para evitar dolor. Fíjate bien: cuando algo nos proporciona suficiente placer, no tenemos que esforzarnos para hacerlo. Cuando algo nos genera dolor, hacemos todo lo posible (consciente e inconscientemente) para evitarlo. Todas nuestras acciones son influidas de una u otra manera por estos dos motores.
Si alguien no hace lo que tú quieres, es porque haciéndolo de alguna manera asocia más dolor que placer. Sin saberlo, somos nosotros mismos los responsables de que esto suceda. Miremos el siguiente ejemplo:
Quieres que tu pareja te llame con más frecuencia… Cuando por fin te llama, lo único que haces es reprocharle por las pocas veces que te telefonea, diciéndole algo como: “Ehh¡ me muero y ni se da cuenta” o algo como… “Usted ya casi no me llama… eso quiere decir que ya no le importo” o algunos utilizan expresiones como… “Usted solo me llama para pedirme favores”. Observa que en cada uno de estos casos, lo que hacemos es inducir DOLOR o displacer en nuestro interlocutor, en otras palabras, lo hacemos sentir mal. En este punto es donde el cerebro de quien nos escucha, asocia inconscientemente dolor con el acto de llamarnos. ¿Cómo pretendemos que esta persona nos siga llamando, si cada vez que lo hace estimulamos negativamente su cerebro haciéndolo sentir mal?
Recuerda que evitamos hacer todo aquello que nos causa dolor.
¿Qué Hay Detrás De Todo Esto?... “La Traición Del Subconsciente”.
La investigación del cerebro humano nos ha llevado a comprender que más del 95% del comportamiento humano es desencadenado a nivel subconsciente. Sí, así como lo oyes.
Casi todo lo que tú y yo pensamos, hacemos, decimos y decidimos, es determinado en nuestra mente subconsciente, es decir, no depende de nuestra voluntad. Hacemos todo aquello que nuestro subconsciente nos ordena hacer.
En otras palabras… “Todos Estamos Condicionados Por Nuestra Mente Subconsciente”.
Ahora la pregunta sería… ¿Qué es lo que determina el comportamiento en nuestra mente subconsciente?
Son 2 los elementos que definen nuestro comportamiento a nivel subconsciente. Son dos especies de motores que nos mueven a actuar y decidir: El Placer y El Dolor.
El que hagamos algo, dependerá de nuestro nivel de motivación, que a su vez depende de estos dos poderes que determinan nuestro actuar: el Dolor y el Placer.
La única forma de conseguir cambiar nuestra conducta, tanto como la de los demás, es logrando que el cerebro asocie placer con “hacer lo que queremos” y dolor con “no hacer lo que queremos”.
Esta es la razón por la que las personas no cambian aún sabiendo que deberían hacerlo.
Las personas no cambian aún sabiendo que deberían hacerlo porque asocian más dolor
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