Cómo Influye La Literatura Infantil Para Estimular La Creatividad En Los Niños

La forma más elevada de la inteligencia consiste en pensar de manera creativa

K. Robinson

Definir cualquier concepto es siempre difícil: supone fijar límites; en apariencia científicos, a una realidad que no se deja fácilmente acotar. En el caso de la literatura estamos ante una definición misteriosa, impalpable, aunque relativamente fácil en términos etimológicos: la palabra literatura deriva del latín “litera” (letra). El significado que tiene en la actualidad no se le dio hasta la Ilustración en el siglo XVIII.

Como casi siempre sucede cuando se busca definir lo más complicado o lo inabarcable, la sencillez es el mejor camino. Así sucede con la definición de Aristóteles: “La literatura es el arte de la palabra”. Por tanto, es el uso literario del lenguaje el elemento definidor del concepto de literatura.

Es evidente que el uso del lenguaje es el que mejor nos ha acercado al concepto de literatura, sin embargo la literatura también es ficción, es producto de la creación imaginativa, surgiendo así los tres géneros literarios esenciales: épica, lírica, dramática, esto es, la expresión de los hechos, la expresión del sentimiento y la representación de ambos. Cualquier experiencia, invención o fantasía puede convertirse en materia literaria.

Expuesto lo anterior, lo cierto es que la literatura es una necesidad del hombre que se manifiesta en una experiencia individualizada, intuitiva y creativamente expresada y, por tanto, misteriosa, inefable, pero verdadera y real.*

Respecto a la literatura infantil, se entiende aquella que va dirigida especialmente a los niños (aunque sea ésta una definición imprecisa), más el conjunto de textos literarios que la sociedad ha considerado aptos para los más pequeños, pero que en origen se escribieron pensando en lectores adultos (por ejemplo Los viajes de Gulliver, La isla del tesoro o Platero y yo). Podríamos definir entonces la literatura infantil (y juvenil) como aquella que también leen niños (y jóvenes). No resulta fácil definir esta rama de la literatura, que durante tanto tiempo ha sido considerada como subliteratura y que, en realidad, apenas cuenta con poco más de un siglo de existencia.

*Ideas tomadas de Gutiérrez, Javier y Hertfelder Cynthia (1994). ¿Cómo estudiar literatura? España, Vicens Vives.

Muchos críticos e investigadores se preguntan aún si la literatura infantil, posee características específicas o si es, más bien, una literatura de transición hacia la literatura adulta. Pero donde quiera que se sitúe su origen, en Comenius, Perrault o Lewis Carroll, es importante llegar a un acuerdo sobre lo que se entiende por literatura infantil. Si por ésta se entiende los libros que los niños han leído e incorporado a su cultura, su historia se identifica con la de la gran literatura (Defoe, Dickens, Stevenson, Cervantes…) y también con la literatura popular, los cuentos maravillosos de tradición oral que, en un principio, niños y adultos escuchaban juntos. Si, por el contrario, se trata de restringir este concepto al período en el que el niño empieza a ser considerado como un ser en formación que va atravesando diversas etapas psicológicas y tiene, por tanto, unas necesidades especificas, la fecha está próxima. Pero aún puede reducirse más este período si se centra la literatura infantil en los libros de entretenimiento entroncados con las corrientes literarias de la época sin afán pedagógico o moral.

Para los historiadores de la infancia, la literatura infantil, surge con el comienzo de la escolarización, hacia el siglo XVII, en el que la escuela sustituye a la sociedad

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