Cómo honrar a su padre y madre

¿Cómo honrar a su padre y madre?

¿Cómo honrar a su padre y madre? Honrar es enaltecer, preferir, respetar, obedecer, premiar y reconocer la labor de nuestros padres. Esta honra debe ser en pensamiento, palabras y acciones evidentes. La experiencia de los padres acumula sabiduría, un hijo sabio debe aprender de ellos. Es nuestra responsabilidad respetarlos como autoridad dentro de nuestro hogar "a pesar de sus imperfecciones", esto implica poner en práctica las disposiciones que ellos ponen, pues siempre desean lo mejor para sus hijos.

Esta honra debe ser en pensamiento, palabras y acciones evidentes. Honrar al padre y a la madre, son las palabras respetuosas y las acciones que resultan de una actitud interna de estima por su posición. Se demuestra en las acciones, practicando los valores que los padres han instruido en los hijos. Debemos honrar a nuestros padres teniéndoles amor, respeto, gratitud, justa obediencia y ayudándoles, porque después de Dios a ellos debemos la vida.

La experiencia de los padres acumula sabiduría, un hijo sabio debe aprender de ellos. Pregunta a los padres y los escucha. Los hijos debemos escuchar lo que tienen que decirnos nuestros padres. No porque tengan muchos más conocimientos que nosotros cuando llegamos a la edad adulta, sino porque hay una sabiduría que se gana con la edad y la experiencia que no debe ser despreciada.

Es nuestra responsabilidad respetarlos como autoridad dentro de nuestro hogar "a pesar de sus imperfecciones", esto implica poner en práctica las disposiciones que ellos ponen, pues siempre desean lo mejor para sus hijos. La obediencia de este mandamiento en el hogar tiene como objetivo aprender a valorar la vida de todo ser humano desde niños.

Respetar a los padres es importante porque son las personas que nos dan la vida, nos educan, nos enseñan a ser mejores cada dia con su ejemplo, nos inculcan buenos hábitos y valores. Son las personas que siempre van a estar a nuestro lado y no nos van a dejar solos en ningún momento. Les debemos honrar con nuestras palabras y acciones, practicando los valores que nos han enseñado y aprendiendo de ellos todos los hábitos buenos que nos puedan servir para ser mejores personas.

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