DEL TEMPERAMENTO AL CARACTER
Enviado por Sebastian Espinosa • 18 de Octubre de 2021 • Trabajo • 369 Palabras (2 Páginas) • 96 Visitas
DEL TEMPERAMENTO AL CARÁCTER
Alexander Havard es un escritor francés que actualmente vive en Rusia; Habla de su libro “Del temperamento al carácter”. Habla de que las acciones de cada persona deben tener sus razones, sus emociones, etc. Pero en lo que en verdad se enfoca es en el temperamento de las personas y de las acciones que toman de acuerdo al mismo. Habla de las personas coléricas, melancólicas, sanguíneas, y flemáticas; de las diferencias de cada tipo de persona y de cómo actúan ante ciertas circunstancias.
Según el test de temperamento, soy una persona sanguínea. Y esto se refiere a que soy una persona empática, sociable y que sabe tratar con las personas. En lo personal siento que, si soy una persona sanguínea, y que, si tiene que ver con la biología, pero también tiene mucho que ver con el ambiente en el que vivo y de la gente con la que me rodeo. A la final mucho de algo no es bueno tampoco, pero fuera de mis comportamientos no sanguíneos me identifico mucho más con los que sí lo son y siento que podría ser una persona 90% de este tipo. El temperamento de cada persona es un enigma y tiene mucho que ver con varios factores a lo largo de su vida, pero también hay que saber controlarlo y no llevarlo a expresar a un extremo.
Según el test de temperamento, soy una persona sanguínea. Y esto se refiere a que soy una persona empática, sociable y que sabe tratar con las personas. En lo personal siento que, si soy una persona sanguínea, y que, si tiene que ver con la biología, pero también tiene mucho que ver con el ambiente en el que vivo y de la gente con la que me rodeo. A la final mucho de algo no es bueno tampoco, pero fuera de mis comportamientos no sanguíneos me identifico mucho más con los que sí lo son y siento que podría ser una persona 90% de este tipo. El temperamento de cada persona es un enigma y tiene mucho que ver con varios factores a lo largo de su vida, pero también hay que saber controlarlo y no llevarlo a expresar a un extremo.
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