DIBUJO INFANTIL PARA PIAGET

EL DIBUJO INFANTIL PARA PIAGET

El dibujo constituye una de las formas de la función semiótica que el niño construye paulatinamente, de manera lúdica. Este se sitúa entre el juego simbólico y la formación de la imagen mental.

Los elementos que integran el dibujo:

• La intención: es la materialización gráfica de una idea inicial que el niño posee.

• La interpretación: es la explicación que el niño da en el transcurso o al final de la elaboración del dibujo. (intención e interpretación pueden diferir, sugiriendo alguna problemática determinada).

• El tipo: al principio el niño tiene una tendencia a reproducir de la misma manera los mismos objetos, sin embargo, gradualmente va agregando o quitando elementos, modificando así el tipo o modelo.

• El modelo interno: se forma a partir de que la acción del niño, recae en primera instancia en un modelo externo, el cual trata de reproducir, pero en esta actividad, se construye una representación por abstracción y con elementos de la experiencia individual en la mente infantil, que constituirá finalmente el modelo interno que el infante tratará de plasmar gráficamente.

• El color: cumple la función de adornar el gráfico y está presente en el niño desde edades muy tempranas.

EL REALISMO EN EL DIBUJO

El dibujo infantil es en esencia, realista o figurativo y en este sentido, es posible caracterizarlo en cuatro niveles subsiguientes.

• Realismo fortuito: realizar garabatos constituye para el niño una prueba de su poder de crear, paulatinamente el rayado amorfo que por imitación de actividades del adulto, en un principio emprende sin intención representativa, va coincidiendo con algunas formas reales.

• Realismo malogrado: en este nivel el niño ya intenta imitar la realidad, sin embargo la precariedad de su desarrollo psicomotor le impide lograr gráficos complejos. Las dimensiones y proporciones que no corresponden con la realidad son debidas a torpeza gráfica, falta o exceso de espacio en la superficie que se esté plasmando el dibujo. Piaget llama a este fenómeno incapacidad sintética.

• Realismo intelectual: el niño ha adquirido la capacidad de síntesis, por lo que es capaz de tomar en cuenta todos los elementos que permitan que su dibujo represente fielmente la realidad, lo cual no implica que necesariamente represente gráficamente todos los detalles de un determinado objeto, en tanto que algunos elementos pueden estar tan sólo esbozados o sugeridos, pero existir plenamente en la mente del infante.

• Realismo visual: hacia los ocho o nueve años es posible para el niño acceder a este nivel, en el que se hace uso gráficamente de la perspectiva tridimensional, sin embargo, el grado que se alcance, camino a la adultez, dependerá de la capacidad gráfica potencial y la motivación implícita.

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