Depresion Como Causa De Suicidio

Depresión: causa principal de suicidio en adolescentes de México.

se dice que la adolescencia es una etapa difícil en la vida de toda persona ya que es esencialmente una época de cambios. Trae consigo enormes variaciones físicas y emocionales, transformando al niño en adulto. Se define la personalidad, se construye la independencia y se fortalece la forma de verse como individuo. Es una época en la se pueden generar serios problemas en cuanto a la salud del adolescente, tanto física como mentalmente, si no se tiene una correcta orientación en los diferentes ámbitos que se desarrolla el joven como son la familia, la escuela (amigos) y la sociedad.

México cuenta con un total de 12.8 millones de adolescentes entre 12 y 17 años de edad, de los cuales 6.3 son mujeres y 6.5 son hombres. Los principales problemas en México como causa de suicidio en adolescentes son: depresión, trastornos de ansiedad, abuso de substancias, etc. En este caso hablaremos de la depresión, ya que se ha convertido en la primera causa de suicidio en jóvenes mexicanos, teniendo al suicidio en segundo lugar como causante de muerte en jóvenes, en primer lugar se encuentran los accidentes automovilísticos. La relación entre el suicidio, las ideas suicidas y la adolescencia se debe a las complicaciones que esa edad tiene para muchos chicos y chicas aunque hay que recordar que la razón, las circunstancias e implicaciones y el riesgo no es lo mismo para todos los jóvenes por igual.

El comportamiento suicida se define como la preocupación o acción orientada a causar la propia muerte de manera voluntaria. El intento de causar la propia muerte es esencial en esta definición. El pensamiento suicida hace referencia a ideas de cometer suicidio o el deseo de quitarse la propia vida. El comportamiento suicida hace referencia a las acciones concretas realizadas por quien está pensando o preparándose para provocar su propia muerte. El intento de suicidio normalmente hace referencia a una acción orientada a provocar la propia muerte que no logra su objetivo. El suicidio hace referencia a haber causado intencionalmente la propia muerte.

Hay dos hechos que hacen que los adolescentes tengan más riesgo de suicidio, por un lado su propia estabilidad mental y, por otro, que no cuenten con recursos exteriores, es decir, apoyo familiar, de amigos o del entorno social.

Por otra parte, la depresión es una enfermedad del estado de ánimo, muy frecuente, la cual afecta al ser humano en su totalidad, ya sea física y emocionalmente. Puede tener repercusiones sociales debido a la falta de voluntad para satisfacer las necesidades vitales de forma óptima. Para realizar el diagnóstico de un Trastorno Depresivo Mayor se requieren cinco o más de los siguientes síntomas, los que deben estar presentes por al menos dos semanas de duración y que ello representa un cambio en el funcionamiento habitual del sujeto

Entre los síntomas más frecuentes observados en los adolescentes deprimidos se encuentran los siguientes:

• Tristeza, aburrimiento, tedio y fastidio.

• Pérdida de los intereses y del placer en las actividades que anteriormente lo despertaban.

• Trastornos del hábito de sueño, con insomnio o hipersomnia.

• Intranquilidad.

• Falta de concentración.

• Irritabilidad, disforia, malhumor.

• Pérdida de la energía para emprender las tareas cotidianas.

• Sentimientos de cansancio y agotamiento.

• Preocupaciones reiteradas con la música, libros, y juegos relacionados con el tema de la muerte o el suicidio.

• Manifestar deseos de morir.

• Sentirse físicamente enfermos, sin tener una enfermedad orgánica alguna.

• Incremento del uso del alcohol y las drogas.

• Falta de apetito o apetito exagerado.

• Conducta rebelde sin una causa que lo determine.

• Expresar ideas suicidas o elaborar un plan suicida.

• Planificar actos en los que no se calculen de forma realista, las probabilidades de morir.

• Llanto sin motivo aparente.

• Aislamiento social evitando las compañías de amigos y familiares.

• Pesimismo, desesperanza y culpabilidad.

Muchas veces esta enfermedad no está asociada al abuso de sustancias o a una enfermedad física, sino que se convierte en un trastorno psicológico de ansiedad.

La depresión en niños y adolescentes es una enfermedad compleja que tiene múltiples factores de riesgo, que en ocasiones interactúan entre sí y pueden tener un efecto acumulativo. Es improbable que un único factor pueda explicar el desarrollo de la depresión, reducir la probabilidad de ocurrencia o que su control sea suficiente para prevenir la depresión

En cierto caso se podría decir que los problemas comienzan desde casa con la crianza proveniente de los padres. Muchas veces existen situaciones que propician un ambiente hostil hacia el adolescente quien en muchos casos es quien resiente las consecuencias.

Algunas acciones por parte de los padres es la falta de interés en la correcta educación de su hijo o en su futuro, ya que muchas veces lo consideran más que nada un obstáculo o por falta de preparación o madurez, los padres no suelen ser capaces de otorgar los cuidados necesarios. Los padres al verse vulnerables suelen reaccionar de manera violenta provocando fuertes momentos de agresividad y creando un momento de tensión que se va a acumulando poco a poco. Otra causa es la pobre comunicación entre los integrantes de la familia, un factor es la “rigidez familiar” que crea una dificultad en el intercambio de ideas y criterios entre padres e hijos, esto es un fuerte obstáculo para la relación de confianza.

La falta de cultura provoca que los padres no cuenten con capital alguno para ayudar a su hijo moralmente, se basan en otras personas manteniéndolo en un estado constante de deterioro en cuanto a sus emociones y forma de expresar. Existe una falta en el sentido de intimidad familiar y dificultad para la expresión de afecto hacia los hijos.

Esta carencia de interés es la que los lleva a creer que es correcto dejar su responsabilidad en manos de otras personas esperando que estas sean capaces de apoyar al adolescente en lo mínimo o en todo caso que este aprenda a relacionarse ya defenderse por si mismo volviéndose una persona madura e independiente de sus padres, creen que de esta forma ya no tendrán que estar al pendiente de la crianza de su hijo. Su inversión se basa en programas de estudio y ayuda a su hijo en donde ellos no tengan que actuar.

Un factor clave es la desventaja social y pobreza educacional en la que muchas veces se encuentran estas familias, lo que los expone a situaciones familiares adversas que condicionan una niñez infeliz. En estas familias suelen presentarse

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