Desarrollo Adolescente

DESARROLLO DE LOS ADOLESCENTES

Indudablemente, el aspecto más interesante de la etapa de la adolescencia, es la identidad, o mejor dicho, la formación de la identidad. Es interesante porque, fuera de los cambios propios del adolescente en desarrollo, se procura que los jóvenes reciban un buen ejemplo de parte de las personas que los rodean y así, puedan formarse la mejor identidad y lleven el mejor comportamiento a lo largo de su vida.

Sucesivamente, los adultos se interesan por poner a sus hijos en loa mejores lugares, libres de cualquier peligro y de cualquier cosa que pudiera provocarles un desbocamiento en actitudes, acciones e ideologías “dañinas” para ellos. Sin embargo, los mismos adolescentes se percatan de esto y lo llaman “represión de los padres”, pueden verlo como algo sin sentido y mejor aún, buscan todas las formas posibles por evadirlo.

El ingenio de estos jóvenes los lleva a hacer y no hacer, en ocasiones, lo que se les permite y lo que se les prohíbe. Gracias a estos comportamientos, muchos adolescentes tienen la oportunidad de conocer la vida social que se desarrolla en “el mundo real”, de conocer diversas actividades que pudieran llegar a realizar, tienen la oportunidad de interesarse por tal o cual cosa, de tomar ejemplos buenos o malos, de ser quienes quieren ser y hacer lo que quieren hacer.

Viéndolo de esta forma, los adolescentes tienen acceso a un mundo restringido, interesante, divertido y, sobretodo, atractivo. Esto se convierte pues, en la influencia de los adultos en el factor “deseo de independencia y autonomía”. Sin olvidar, por supuesto, que para algunos otros jóvenes no están cerradas las puertas al mundo, ni siquiera restringidas, aún no advertidas, sino que están abiertas de par en par porque los adultos de su alrededor no les ponen atención.

Ahora bien, los adolescentes, en el tiempo que pasan fuera de la compañía familiar, tienen otras actividades, como estar con el grupo de pares. Ese grupo, esos seres que son para el adolescente compañeros de crecimiento, de desarrollo, de vida. La identificación que el niño o el joven pueden llegar a lograr con ellos es muy impresionante, tan sólo con ejemplificar, en algunos casos, de mayor tiempo con ellos que con su familia.

El hecho de desarrollarse a la par con ellos, es un factor que incide directamente en la formación de la identidad, debido a que en ese grupo se adoptan valores, ideologías, formas de vestir, vocabularios, políticas, acciones, etc., que se apropian cada uno de los integrantes y que los hace pertenecientes a una cierta cultura que se ha establecido. Los adultos procuran cuidar mucho estas situaciones, atendiendo a que su hijo(a) puede integrarse a un grupo de bándalos o delincuentes.

Las experiencias que se viven en la actualidad con este tipo de agrupaciones juveniles han marcado la pauta para que se establezcan acciones específicas para estas situaciones. Entre ellas, o más bien, a ellas, se han unido las diversas instituciones sociales que se preocupan por el bienestar de las personas, como la familia, el Estado y, por supuesto, la escuela.

La escuela ha tomado el papel más imperante, o dicho de otra forma, le han atribuido mayor responsabilidad en cuanto a formación de la personalidad y de los valores que en ella influyen para efectuar ciertos comportamientos.

...